Ficha:
CMDC105
Autor-es:
Anónimo
Título normalizado:
Historia del conde Fernán González
Variantes título:
Portadas
Crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara (portada, Toledo, 1511, 1526, 1566; Sevilla, 1525, 1541, 1542); La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçales, con la muerte de los siete Infantes de Lara (portada, Burgos, 1516); La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara (portada, Burgos, 1526, 1530); La historia breve del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçales. Sacada del libro viejo que está en el monesterio de Sant Pedro de Arlança, que es la historia verdadera y la del conde Garci Fernández, su hijo, con la muerte de los siete infantes de Lara (portada, Burgos, 1537, 1546); La crónica del noble cavallero el conde Fernán González de Castilla con la muerte de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara (portada, Toledo, 1547); Historia del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara (portada, Salamanca, 1547; Burgos, 1554; Bruselas, 1588); La historia del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara (portada, Burgos, 1562); Suma de las corónicas de los muy valerosos y esforçados cavalleros castellanos Cid Ruy Díaz de Bivar y el conde Fernán González, agora nuevamente sacada de las corónicas generales de España, en la qual brevemente se trata las grandes batallas y victorias que huvieron (portada, Alcalá de Henares, 1562), El conde Fernán González. Suma breve de la corónica del muy valiente y esforçado cavallero el conde Fernán González de Castilla. Agora nuevamente sacada de las corónicas de España (portadilla, Alcalá, 1562); La corónica del muy valeroso y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález, y de cómo murieron por traición los siete infantes de Lara (portada, Sevilla, 1565); El conde Fernán Gonçález. Crónica del noble cavallero Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara (portada, Toledo, 1566); La coronica de el muy valeroso y esfoçado cavallero el conde Fernán Gonçalez y de cómo murieron por traición los siete infantes de Lara (portada, Sevilla, 1595).

Íncipits y éxplicits del Fernán González
Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las corónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (Toledo, 1511, aiv; Sevilla, 1525, ajv; Burgos, 1554, a1v); Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las crónicas de España que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (Burgos, 1526, 1530, 1562, a1v; Toledo, 1547, a1v; Bruselas, 1588, A2r); Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las crónicas de España que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Goncález (sic) (Toledo, 1526, a1v); En el nombre de Dios y de nuestra señora Sancta María, a la cual muy humildemente me encomiendo, y al bienaventurado sant Pelayo, en cuyo día se comiença la historia del conde Fernán Gonçales y de los siete infantes de Lara (íncipit, Burgos, 1537, 1546, aijr); Aquí fenesce la historia del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonzales (éxplicit, Burgos, 1537, 1546, e8r); Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de España de las hazañas que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (Sevilla, 1541, 1542, a1v); Aquí comiença una breve suma sacada de las corónicas de España que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán González (Alcalá, 1562, fol.1v); Aquí comiença una historia breve sacada de las summas de España de las hazañas que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán González (Toledo, 1566, A1v); Aquí comiença una historia sacada de las coronas (sic) de España de las hazañas que hizo el muy noble cavallero el conde Fernán González (Sevilla, 1595, a1v).

Íncipits de los Siete infantes de Lara
Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infautes (sic) de Lara (Toledo, 1511, biiijv); Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (Burgos, 1516, b4v; Sevilla, 1525, 1541, 1542, a12v; Toledo, 1526, 1547, biiijv; Burgos, 1554, Biiijv; Burgos, 1562, a12v; Toledo, 1566, a12v; Bruselas, 1588, D1r); Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara (Burgos, 1526, 1530, biiijv); Aquí comiença la historia de los muy nobles caballeros y ermanos los siete infantes de Lara y su muerte (Sevilla, 1595, a12v)

Colofones
Aquí se acaba la historia del magnánimo y muy esforçado cavallero el conde Fernán González, añadida la historia y muerte de los siete infantes de Lara (colofón, Toledo, 1511, c4v), Acábase aquí esta historia del conde Fernán Gonçales y de los siete infantes de Lara (colofón, Burgos, 1516, c4v); Acabose la presente historia del conde Fernán Goncales (sic) y de los siete infantes de Lara (colofón, Toledo, 1526, c4v); Acábase esta presente historia del conde Fernán González y de los siete infantes de Lara (colofón, Burgos, 1526, 1530, c4v); Fenesce la historia del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçales y la muerte de los siete infantes de Lara (colofón, Burgos, 1537, 1546, h4v); Acábasse aquí esta historia del conde Fernán González y de los siete infantes de Lara (colofón, Sevilla, 1525, 1541, a20v); Acabose la historia del conde Fernán Gonçález y de los siete infantes de Lara (colofón, Sevilla, 1542, a20v); Fue impresso el presente libro de las sumas de las historias de los valerosos y esforçados cavalleros el Cid Ruy Díaz de Bivar y el conde Fernán González (colofón, Alcalá, 1562, fol. viijr).
Segundo autor:
"Bachiller García Moreno, clérigo" (Burgos, 1537, 1546)
Fecha composición:
ante quem 1509 (ver apartado Reescritura)
Testimonios manuscritos:
Los testimonios burgaleses de 1537 y 1546 tienen una procedencia textual diversa de las restantes ediciones que recogen las hazañas del héroe arlantino (ver el apartado Reescritura para las fuentes y un análisis más profundo), y que en última instancia tendrían su origen en el llamado “códice de san Pedro de Arlanza”, que sigue la Crónica de 1344 y que fue copiado en 1492 en un testimonio que actualmente no se conserva y que estaría incompleto (ver Gómez Pérez 1958). Para Menéndez Pidal (1971: 58-59 y 397), este códice presentaría una versión del texto que comprendería la historia de Fernán González y su hijo, estaría muy cercano al original del que desciende v (Madrid. BPR, 2-F-3), y se trataría en última instancia de una transcripción de un original de la Crónica de 1344 hermano de V (Madrid. BPR, 2-G-3).Cacho Blecua (2017b) ha analizado textualmente el impreso a la luz del texto portugués y los manuscritos castellanos conservados. La omisión del capítulo 331 en V, y el hecho de que este no recoja las rúbricas de los capítulos, ausentes también en las ediciones impresas, reforzarían el vínculo con algún testimonio perdido de la familia de este manuscrito.
Testimonios impresos:
Veintidos impresos: 1) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1509, 8 de marzo; 2) Toledo: [Sucesor de Pedro Hagenbach], 1511, 11 de enero; 3) Burgos: Fadrique Biel de Basilea, 1516, 4 de febrero; 4) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1525; 5) Burgos: Viuda de Alonso de Melgar, 1526, 13 de junio; 6) Toledo: [Miguel de Eguía], 1526, 2 de octubre; 7) Burgos: Juan de Junta, 1530, 24 de enero; 8) Burgos: Juan de Junta, 1537; 9) Sevilla: Herederos de Juan Cromberger, 1541, 14 de septiembre; 10) Sevilla: Dominico de Robertis, 1542; 11) Burgos: Juan de Junta, 1546; 12) Sevilla: s.i., 1546, 24 de noviembre; 13) Salamanca: Juan de Junta, 1547; 14) Toledo: Juan de Ayala, 1547; 15) Burgos: Juan de Junta, 1554; 16) Burgos: Felipe de Junta, 1562; 17) Alcalá de Henares: Sebastián Martínez, 1562; 18) Toledo: Miguel Ferrer, 1566; 19) Sevilla: s.i., 1568; 20) Alcalá de Henares: s.i., 1584; 21) Bruselas: Juan Mommaerte, 1588; 22) Sevilla: Alonso de la Barrera, 1595.
Formato:
Cuarto
Repertorios:
Regestrum B, n. 3258; Simón Díaz. BLH, III.2, n. 5451; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 56; Norton, n. 782; Griffin, n. 40; Martín Abad. Post., n. 599.

Ejemplares:
Sin ejemplares conocidos

Paratextos editoriales:
De acuerdo con la información proporcionada por el Regestrum B, n. 3258, el texto está dividido en 22 capítulos y comenzaría con un pequeño prólogo que a modo de resumen sintetiza la historia y que caracteriza al corpus principal de ediciones de esta crónica.

Grabados:
Las informaciones proporcionadas por Hernando Colón no permiten dilucidar si la edición incluía un grabado de portada pero, dada la trayectoria impresa de la Crónica de Fernán González y las tendencias generales de este taller de impresores en lo concerniente a la narrativa caballeresca, es muy probable que incluyese xilografia similar, al menos, a la de la edición de 1525.

Notas:
Se considera como existente esta edición por aparecer recogida por Hernando Colón en el Regestrum B, n. 3258 (ed. Archer M. Huntington, Catalogue of the Library of Ferdinand Columbus [Ed. facsímil], Nueva York, The Hispanic Society of America, 1905), quien la adquirió en Sevilla por 6 maravedíes.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
José Almirante, Bibliografía militar de España, Madrid, Imprenta y Fundición de Manuel Tello, 1876, p. 376; Pérez Pastor. Toledo, n. 50; Burger, p. 70; Palau, n. 87.746; Simón Díaz. BLH, III, 2, n. 5452; Norton, n. 1609, María Dolores Ruiz Negrillo, Impresos del siglo XVI en Toledo, Madrid, Universidad Complutense, 1992, n. 199; Baranda (1995: 185); Juan Aranda Doncel, Juan y Antonio Flores Muñoz, Cultura y órdenes religiosas en Andalucía durante la Edad Moderna: la Biblioteca de los Carmelitas Descalzos de Montoro, Córdoba, Excmo. Ayuntamiento de Montoro, Hermandad de Ntra. Sra. Del Carmen, 2000, n. 278; Martín Abad. Post., n. 525; Martín Abad. Post. 2ª Adenda, n. 525; Alvar-Lucía Megías, p. 480 y p. 486; García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 97
En línea:
USTC, n. 347412; PhiloBiblon, BETA texid 9877, manid 4593

Ejemplares:
Bilbao. Biblioteca particular de José María Arriola Arana
Bloomington. LLB: PQ6420.P54
Madrid. BNE: R/6605
Urbana (Illinois). University of Illinois at Urbana-Champaign: 946.02 C8831871.
Ejemplares digitalizados:
BDH: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000204744&page=1

Facsímiles:
Sancho Rayón realizó una reproducción fotolitográfica ca. 1781 con numerosos ejemplares (ver apartado notas), recogida por Víctor Infantes, Una colección de burlas bibliográficas: las Reproducciones fotolitográficas de Sancho Rayón. Nueva edición, Madrid, Turpin editores, 2016, n. XIX, fig. 63.
Ed. Julián Martín Abad, Un volumen facticio de raros postincunables españoles, Toledo, Antonio Pareja Editor, 1999, vol. 1.

Paratextos editoriales:
Portada: Crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las corónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra González que hovo su padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes lean y hayan plazer (aiv).
Íncipit de los siete infantes de Lara: Aquí comença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (biiijv).
Colofón: Aquí se acaba la historia del magnánimo y muy esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález, añadida la historia y muerte de los siete infantes de Lara, la qual se emprimió en la muy noble y muy leal cibdad de Toledo. E acabose en el año de Nuestro Señor Jesucristo de mil y quinientos y onze años. A xi días del mes de enero (c4v).
La edición está tipográficamente dividida en dos partes relativas a la historia del conde Fernán González, por un lado, y la leyenda de los siete infantes de Lara, por otro, unificadas ambas por el extenso íncipit que sintetiza ambas partes a modo de resumen. La primera parte está estructurada en 22 capítulos epitomáticos y se cierra con un deo gracias. La primera capital es una inicial xilográfica con motivos florales, las restantes son iniciales tipográficas lombardas. Hasta el capítulo 13 la primera línea de cada epítome presenta un tamaño de letra superior que se iguala con el texto en los restantes. El apartado textual correspondiente a los siete infantes de Larra apenas se abre con un epígrafe en un tamaño de letra superior y marca visualmente el cambio de capítulos con iniciales lombardas.

Grabados:
Posee un grabado xilográfico en la portada que “que representa a un caballero jinete enarbolando su espada a las afueras de una edificación en cuya puerta aparece un monje” (García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 97). La plancha, que no vuelve a notificarse en esta imprenta, pertenece, de acuerdo con la clasificación establecida por Lucía Megías (2000: 209-210), al motivo del caballero jinete con espada sobre caballo en posición de marcha, y supone un momento de transición hacia un modelo más cortesano de caballero que tiene su referente más temprano en el grabado que presenta el Florisel de Niquea (Valladolid, Francisco Fernández de Córdoba, 1532).
En la reproducción fotolitográfica realizada por Sancho Rayón (véase el apartado Notas de este indicador y Víctor Infantes, Una colección de burlas bibliográficas: las Reproducciones fotolitográficas de Sancho Rayón. Nueva edición, Madrid, Turpin editores, 2016, n. XIX, fig. 63), este introdujo un grabadito que no pertenece a la edición toledana en la cara posterior de la portada. Este representa a un caballero armado con espada bajo un arco de un edificio desde el que se asoman, en la parte superior izquierda y derecha un rey y una reina, respectivamente, mientras que un conjunto de caballeros armados es perceptible en la parte inferior izquierda. La plancha pertenece en realidad al juego de grabados empleados en la imprenta de los Cromberger e identificado como Griffin, WC 80 = WC 424.

Notas:
Norton, n. 1069 es el primero que asigna esta edición s. i. al Sucesor de Hagenbach, información corroborada por García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 97.
Tal y como recogen Juan Aranda Doncel y Antonio Flores Muñoz, Cultura y órdenes religiosas en Andalucía durante la Edad Moderna: la Biblioteca de los Carmelitas Descalzos de Montoro, Córdoba, Excmo. Ayuntamiento de Montoro. Hermandad de Ntra. Sra. Del Carmen. 2000, n. 278, debió existir un ejemplar en la desaparecida biblioteca del convento de los Carmelitas Descalzos de Montoro.
El ejemplar de la BNE procede de la biblioteca de Pedro Caro y Sureda, III marqués de la Romana y lleva ex libris de la biblioteca de Fernando José de Velasco. El ejemplar del Cigarral del Carmen lleva el ex libris de Javier Krahe.
Sancho Rayón realizó una reproducción fotolitográfica a finales del siglo XIX, ca. 1871 (Palau, n. 87746, ver también Víctor Infantes, Una colección de burlas bibliográficas: las Reproducciones fotolitográficas de Sancho Rayón. Nueva edición, Madrid, Turpin editores, 2016, n. XIX) cuyos ejemplares se recogen en algunos catálogos. De acuerdo con García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 97, serían los siguientes:
Barcelona. BC: Bon. 7-V-37 (indicado en el catálogo)
Granada. BUG: BHR/B-023-044 (6) (Biblioteca Hospital Real, indicado en el catálogo)
Madrid. BNE: R/2309
Madrid. Centro Cultural de los Ejércitos de Madrid: ESP/55/2/121(8) Salamanca. BUSal: BG/69657 (indicado en el catálogo)

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1884; Gayangos p. LXXXVb; Gallardo, I, n. *699; Salvá, II, n. 1601 (en nota) y n. 1779 (en nota); Burger, p. 7; Vindel, III, n. 983; Palau, V, n. 87.746 (en nota); Simón Díaz. BLH, III, 2º vol., n. 5453; Norton, n. 281; Martín Abad. Post. n. 526; Alvar-Lucía Megías, p. 486; Fernández Valladares. Burgos, n. 66.
En línea: PhiloBiblon BETA texid 9877 manid 5202

Ejemplares:
Londres. BL: G.11024(1) (unicum)

Paratextos editoriales:
Portada: La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçáles, con la muerte de los siete Infantes de Lara.
Íncipit general: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las crónicas de España que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçáles (a1v).
Íncipit de los infantes de Lara: Síguese la historia de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara/ Aqui comieça la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (b4v)
Colofón: Acábase aquí esta historia del conde Fernán Gonçáles y de los siete infantes de Lara. La qual se emprimió en la muy noble y muy leal cibdad de Burgos por maestre Fadrique alemán de Basilea. Año de mil y quinientos y diez y seis años. A quatro días del mes de febrero (c4v).
La parte correspondiente con la crónica de Fernán González está dividida en veintidós capítulos epitomáticos.

Grabados:
Introduciendo la parte correspondiente a los siete infantes de Lara, “un grabado xilográfico enmarcado por doble filete, que representa a tres damas, a caballo, escoltadas por un grupo de caballeros lanceros en un camino, próximos a las murallas de una ciudad” (Fernández Valladares. Burgos, n. 66), que corresponde con Pettas. Junta, IL-03.
Esta xilografía reaparecerá en posteriores reediciones de la obra, lo que permite ver un deseo de continuación en la línea editorial seguida por el taller: Burgos, Viuda de Alonso de Melgar, 1526, tanto en la portada como en la parte correspondiente a los infantes de Lara, Fernández Valladares. Burgos, n. 179; Burgos, Juan de Junta, 1530, tanto en la portada como en la parte correspondiente a los infantes de Lara, Fernández Valladares. Burgos, n. 219; Burgos, Juan de Junta, 1537, solo en la parte correspondiente a los infantes de Lara, Fernández Valladares. Burgos, n. 304; Burgos, Juan de Junta, 1546, solo en la parte correspondiente a los infantes de Lara, Fernández Valladares. Burgos, n. 370; Burgos, Juan de Junta, 1554, solo en la portada, Fernández Valladares. Burgos, n. 433).
Además, en la propia imprenta juntista, la xilografía fue reutilizada tanto en la portada del Libro del infante don Pedro de Portugal (Burgos, Juan de Junta, 1554, Fernández Valladares. Burgos, n. 443; Burgos, Felipe de Junta, 1563, Fernández Valladares. Burgos, n. 506), como en las portadillas de numerosos romances: Glosa sobre el romance que dicen tres cortes armara el rey (Burgos, Juan de Junta, ca. 1535-1539, Fernández Valladares. Burgos, n. 323; Burgos Felipe de Junta, ca. 1564-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 582; Burgos, Juan Baptista Varesio, 1593, Fernández Valladares. Burgos, n. 705), Coplas sobre el Castil Nuovo hechas por un soldado que está captivo en Constantinopla (Burgos, Juan de Junta, ca. 1548-1549, Fernández Valladares. Burgos, n. 389), Romance del conde Dirlos y de las grandes aventuras que huvo (Burgos, Felipe de Junta, 1562, Fernández Valladares. Burgos, n. 491; Burgos, Felipe de Junta, 1564, Fernández Valladares. Burgos, n. 522), Aquí comiençan dos romances del marqués de Mantua (Burgos, Felipe de Junta, 1563, Fernández Valladares. Burgos, n. 507; Burgos, Felipe de Junta, ca. 1563, Fernández Valladares. Burgos, n. 511), Aquí se contienen cuatro romances viejos (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1560-1565, Fernández Valladares. Burgos, n. 548), Romance de don Roldán (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1560-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 577; Burgos, Felipe de Junta, ca. 1565-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 578), Aquí comença un romance del conde Guarinos (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1564-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 583), Aquí comiençan cuatro romances nuevamente compuestos (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1564-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 585), Síguese una glosa nuevamente hecha al romance que dize triste estava el Padre Sancto (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1564-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 586).
Para Mercedes Fernández Valladares «De la tipoblibliografía a la biblioiconografía: Consideraciones metodológicas para un repertorio digital de materiales iconográficos de los impresos españoles del siglo XVI», en La palabra escrita e impresa: libros, bibliotecas, coleccionistas y lectores en el mundo hispano y novohispano: in memoriam Víctor Infantes & Giuseppe Mazzocchi, coords. Juan Carlos Conde y Clive Griffin, Oxford-Nueva York, University of Oxford, 2020, pp. 57-98 (pp. 78-81) representa el séquito de doña Lambra escoltada por los siete infantes de Lara después de su boda y antes de la afrenta, momento culminante de este texto para el que debió haber sido creada ex profeso precisamente para esta edición pero como ilustración interior, puesto que su aparición coincidiría con una cronología en la que se ha detectado una notable actividad entalladora en la imprenta de Fadrique de Basilea.
Como afirma la misma Mercedes Fernández Valladares, «Biblioiconografía y literatura popular impresa: la ilustración de los pliegos sueltos burgaleses (o de "babuines" y estampas celestinescas)», eHumanista, 21 (2012), pp. 87-131 (pp. 111-112), se trata de la estampa más utilizada en la historia de la imprenta de los Junta, con veintiséis apariciones registradas, y fue objeto de contrahechuras en diferentes ciudades que prolongaron su uso hasta bien avanzado el siglo XVII. El éxito de la xilografía se vio propiciado por el desplazamiento de su contenido iconográfico específico en favor de una función referencial que concedió más importancia a la connotación bélica de los caballeros lanceros o al motivo del viaje, la cabalgada o el destierro por la presencia de caballeros en un camino.
Para la portada se ha optado por un título xilográfico con una gran inicial grutesca de estilo lionés, «una estética ya entonces arcaizante pero muy en consonancia con los valores y la ideología subyacentes a esta crónica particular», aunque es probable que el grabado de portada que aparece en las ediciones burgalesas de 1537 y 1546 hubiese sido diseñado para esta edición sin llegar finalmente a ser incluido (Mercedes Fernández Valladares «De la tipoblibliografía a la biblioiconografía: Consideraciones metodológicas para un repertorio digital de materiales iconográficos de los impresos españoles del siglo XVI», en La palabra escrita e impresa: libros, bibliotecas, coleccionistas y lectores en el mundo hispano y novohispano: in memoriam Víctor Infantes & Giuseppe Mazzocchi, coords. Juan Carlos Conde y Clive Griffin, Oxford-Nueva York, University of Oxford, 2020, pp. 57-98 (p. 81))

Notas:
El unicum perteneció a la biblioteca del bibliófilo británico Thomas Grenville, que fue donada a la British Library en 1846. Hermano del que fue primer ministro Lord Grenville, the Right Honorable Thomas Grenville desempeñó cargos diplomáticos y parlamentarios, de los que se retiró en 1807 para formar una biblioteca en su domicilio de Piccadilly, donde aglutinó aproximadamente 16000 obras en 20240 tomos (Barry Taylor, «Thomas Grenville (1755-1846) y la bibliofilia hispánica», en Bibliofilia y nacionalismo nueve ensayos sobre coleccionismo y artes contemporáneas del libro, Salamanca, dir. María Luisa López-Vidriero Abello, Semyr, 2011, pp. 304-319). Vid. también John Thomas Payne y Henry Foss, Bibliotheca Grenvilliana, Londres, 1842 (vol. 1), 141b.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
José Manuel Lucía Megías (1999), Libros de caballerías castellanos en las bibliotecas públicas de París. Catálogo descriptivo, Pisa, Università degli Studi di Pisa-Universidad de Alcalá., XIII; Clive Griffin (2013), “More Books from the Sixteenth Century Printed in Seville by the Cromberger Dynasty”, Bulletin of Spanish Studies, 90, 4-5, 679-718 (nº 3); Castillejo Benavente. Sevilla, n. 49.

Ejemplares:
París. BSGP: DELTA 15705 RES (P.3) (unicum)

Paratextos editoriales:
Portada: Crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara.
Íncipit general: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las corónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález con gran esfuerço que Dios le dio (ajv)
Íncipit de los siete infantes de Lara: Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (a12v)
Colofón: Acábase aquí esta historia del conde Fernán Gonçáles y de los siete infantes de Lara, la qual se emprimió en la muy noble y muy leal cibdad de Sevilla por Jacobo Cromberger, alemán. Año de mil y quiniento y veinte y cinco (a20v).
El texto está dividido en 22 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Incluye un grabado de portada descrito por Griffin (2013: n. 3) en los siguientes términos: “within a woodcut frame composed of four pieces are a woodcut and, below it, the title separated by a horizontal strip. The woodcut shows a bearded knight in armour with sword raised, and on horseback, leaving a building (left) from which a dog watches”. Castillejo Benavente. Sevilla, n. 49 lo describe como “dentro de una orla xilográfica de cuatro piezas: caballero jinete barbado, con yelmo y espada en alto sale de un edificio en cuya puerta está recostado un perro vigilante; en la parte derecha, sobre un montículo, un árbol; entre el grabado y el título, una banda horizontal.
La parte correspondiente a la historia de los siete infantes de Lara también aparece introducida por una xilografía descrita por Griffin (2013: n. 3) como “between two vertical strips, is a woodcut of two knights armed with lances wounding a third who is lying on the ground beneath his horse” y por Castillejo Benavente. Sevilla, n. 49 como “flanqueado por dos bandas, grabado xilográfico que representa a dos caballeros alanceando a otro tendido en el suelo”.
Por la descripción, pueden identificarse con Griffin WC 877 y WC 465, y corresponderían con los empleados en la edición sevillana de 1541. El primero de ellos fue empleado como grabado de portada en la Crónica popular del cid (Sevilla, Jacobo Cromberger, 1525 y Sevilla, herederos de Juan Cromberger, 1541). El segundo de ellos fue reutilizado en las siguientes obras impresas en este taller: Historia de la linda Melusina (Sevilla, Jacobo y Juan Cromberger, 1526); Amadís de Gaula (libros I-IV) (Sevilla, Jacobo y Juan Cromberger, 20 de abril 1526); Crónica del santo rey Fernando III (Sevilla: Jacobo Cromberger, 20 de agosto 1526); Libro octavo del Amadís de Gaula (Sevilla: Jacobo y Juan Cromberger, 25 de septiembre 1526); Tristán de Leonís (Sevilla: Juan Cromberger, 4 de noviembre 1528); Amadís de Gaula (Libros I-IV) (Sevilla: Juan Cromberger, 22 de junio 1531); Crónica del Cid (Sevilla: herederos de Juan, noviembre 1541); Amadís de Gaula (libros I-IV) (Sevilla: Jácome Cromberger, 1547).
En relación con las tipologías, el primero pertenecería, de acuerdo con la clasificación establecida por Lucía Megías (2000: 209-210), al motivo del caballero jinete con espada sobre caballo en posición de marcha, que supone un momento de transición hacia un modelo más cortesano de caballero que tiene su referente más temprano en el grabado que presenta el Florisel de Niquea (Valladolid, Francisco Fernández de Córdoba, 1532). El segundo pertenecería al motivo bélico de combate entre caballeros (Lucía Megías 2000: 214-218).
Griffin (2013: n. 3) refiere que se han usado capitales xilográficas ornamentales de tres alfabetos diferentes.

Notas:
Ante la negativa de la biblioteca para ofrecer una digitalización argumentando motivos de conservación del ejemplar, el presente indicador se ha completado de acuerdo con las informaciones proporcionadas por Castillejo Benavente. Sevilla, n. 49 y Griffin (2013: n. 3).

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Palau, n. 87.747; Simón Díaz, BLH, III, 2, n. 5454; Alvar-Lucía Megías, p. 486; Fernández Valladares. Burgos, n. 179
En línea: CCPBE, n. 000006915

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/26575(2)
Ejemplar digitalizado:
BDH: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000257292&page=1

Paratextos editoriales:
Portada: La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara.
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las crónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra González que hovo su padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes ayan plazer (aiv).
Íncipit de los infantes de Lara: Síguese la historia de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara/ Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara (biiijv)
Colofón: Acábase esta presente historia del conde Fernán Gonçález y de los siete infantes de Lara. La qual se emprimió en la muy noble y muy más leal ciudad de Burgos. Acabose a treze días del mes de junio, año de mil y quinientos y veinte y seis años (c4v).
La edición está tipográficamente dividida en dos partes relativas a la historia del conde Fernán González, por un lado, y la leyenda de los siete infantes de Lara, por otro, unificadas ambas por el extenso íncipit que sintetiza ambas partes a modo de resumen. La Crónica de Fernán Gonçález está estructurada en 22 capítulos epitomáticos que, a excepción del primer capítulo, se inician con una capital tipográfica lombarda. Todos los epígrafes aparecen diferenciados visualmente del texto del capítulo por presentar la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales tipográficas lombardas a excepción, de nuevo, del primer capítulo.

Grabados:
La edición presenta en la portada, encima del título y “dentro de una orla formada por cuatro piezas xilográficas, un grabado xilográfico enmarcado por doble filete, que representa a tres damas, a caballo, escoltadas por un grupo de caballeros lanceros en un camino, próximos a las murallas de una ciudad" (Fernández Valladares. Burgos, n. 179), que corresponde con Pettas. Junta, IL-03.
En el interior, entre los dos íncipits que introducen la historia de los siete infantes de Lara, se reitera este mismo grabado, ahora “flanqueado por dos piezas xil., la de la dcha. completada encima con dos cruces” (Fernández Valladares. Burgos, n. 179).
Sobre este grabado y su reutilización en el taller, véase el indicador correspondiente a la edición burgalesa de 1516.
La edición incluye una E xilográfica ornamentada que representa un santo en posición de oración en dos momentos del texto: abriendo el primer capítulo de la historia de Fernán González, y el primer capítulo de los siete infantes de Lara.

Notas:
De acuerdo con la información proporcionada por el catálogo de la BNE, está encuadernado en piel moderna con restos de la anterior en el lomo (hierros dorados sobre piel en los entrenervios); con cortes jaspeados y hojas de guarda al agua estilo caracolas. Ocupa la segunda posición de un volumen facticio que contiene, en primer lugar, la Crónica popular del Cid (Sevilla, Jacobo Cromberger, 1525), en tercer lugar El sumario de las marauillosas, y espantables cosas que en el mundo han acontescido, de Álvaro Gutiérrez de Torres (Toledo, Ramón de Petrás, 1524) y en cuarto lugar la Celestina (Sevilla, Jacobo Cromberger, ca. 1518-1520).

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Pérez Pastor. Toledo, n. 123; Burger, p. 71; Palau, n. 87.748, Simón Díaz. BLH, III, 2, n. 5455; María Dolores, Ruiz Negrillo, Impresos del siglo XVI en Toledo, Madrid, Universidad Complutense, 1992, n. 72; Alvar y Lucía Megías, p. 480 y p. 486; García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 250.
En línea: USTC, n. 338107; PhiloBiblon BETA texid 9877

Ejemplares:
Madrid. BPR: VII/2272 (olim I-A-1) (unicum)

Paratextos socioliterarios:
Íncipit general, que en esta edición aparece presentado como prólogo: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las corónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán González (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra González que hovo usu padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes lean y hayan plazer (aiv).

Paratextos editoriales:
Portada: La crónica del noble cavallero Fernán Gonçáles con la muerte de los siete infantes de Lara.
Íncipit de los infantes de Lara: “síguese la historia de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara/ Aquí comiença la historia y muerte de los nobles caballeros y hermanos los siete infantes de Lara” (b4v).
Colofón: Acabose la presente historia del conde Fernán Goncales (sic) y de los siete infantes de Lara, la qual se emprimió en la imperial cibdad de Toledo a dos días del mes de octubre, año de Nuestro Señor Jesucristo de mil y quinientos veinte y seis años (c4v).
La edición está tipográficamente dividida en dos partes relativas a la historia del conde Fernán González, por un lado, y la leyenda de los siete infantes de Lara, por otro, unificadas ambas por el extenso íncipit que sintetiza ambas partes a modo de resumen. La Crónica de Fernán Gonçález está estructurada en 22 capítulos epitomáticos que, a excepción del primer capítulo, se inician con una capital tipográfica lombarda. Todos los epígrafes aparecen diferenciados visualmente del texto del capítulo mediante un espacio y por presentar la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales tipográficas lombardas.

Grabados:
La edición no posee grabado de portada, pero presenta el título enmarcado por “una orla formada por cuatro piezas xilográficas, las bandas horizontales con motivos a candelieri y las verticales de motivos florales” (García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 250).
Incluye solo tres capitales xilográficas, en primer lugar, una A que abre el íncipit adornada con una cruz, la segunda, una E que abre el primer capítulo con la imagen de un religioso y, finalmente, una E con motivos florales al inicio del capítulo 16.

Notas:
De acuerdo con la descripción proporcionada por la biblioteca en el catálogo, el ejemplar contiene un ex libris de la época de Fernando VII y un sello en el que puede leerse “inventariado por las Cortes. 1874” y está encuadernado en pasta española, con lomo con hierros dorados y tejuelo en tafilete rojo que identifica la obra: “Cronica de Fernan Gonzalez Toledo 1525”. Contiene, además, una anotación manuscrita en la portada: “La cronologia de esta Cronica esta errada como la de otras de esta antiguedad, a lo que contribuyo la cifra X de los codices antiguos, cuio valor ignoro... Garibay de modo que teniendo por diez la cifra quarenta, rebajaban treynta años. Pon ojo en las fechas de esta cronica solo hay esta equivocacion, pero en los sucesos esta bastante segura”. El ejemplar está afectado por anobios. El ejemplar presenta numerosas manecillas manuscritas y correcciones al texto, seguramente estas últimas pertenecientes a la misma mano de la anotación de la portada.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Gallardo. Ensayo, I, n. *700; Burger, p. 48; Salvá, II, n. 1601 (en nota); Palau, n. 87.749; Simón Díaz, BLH, III, 2, n. 5456; Alvar-Lucía Megías, p. 486; Fernández Valladares. Burgos, n. 219.

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/12251
Ejemplar digitalizado:
BDH: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000289871&page=1

Paratextos editoriales:
Portada: La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara.
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las crónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçález que hovo usu padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes hayan plazer (aiv).
Íncipit de los infantes de Lara: Síguese la historia de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara/ Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara (biiijv)
Colofón: Acábase esta presente historia del conde Fernán Gonçález y de los siete infantes de Lara. La qual se emprimió en la muy noble y muy más leal ciudad de Burgos por Juan de Junta, impressor. Acabose a XXIIII días del mes de enero, año de mil y quinientos y treinta años (c4v).
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara. La Crónica de Fernán Gonçález está estructurada en 22 capítulos epitomáticos que, a excepción del primer capítulo, se inician con una capital tipográfica lombarda. Todos los epígrafes aparecen diferenciados visualmente del texto del capítulo por presentar la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales tipográficas lombardas a excepción, de nuevo, del primer capítulo.

Grabados:
En la portada, sobre el título, “dentro de una orla formada por ocho piezas xil., grab. xil., enmarcado por doble filete, que representa a tres damas, a caballo, escoltadas por un grupo de caballeros lanceros en un camino, próximos a las murallas de una ciudad” (Fernández Valladares. Burgos, n. 219), que corresponde con Pettas. Junta, IL-03. Este mismo grabado, enmarcado en ambos lados por tres piezas xilográficas, aparece de nuevo entre los dos epígrafes que introducen la parte correspondiente a los siete infantes de Lara. Las piezas xilográficas han sido identificadas por este mismo autor como OB 20, OB 40 OB 41, OB 21, OB 22, OB 11 para el primer grabado y OB 42, OB 19? para el segundo.
Sobre la reutilización de este grabado en otros títulos salidos del taller, véase el indicador correspondiente a la edición burgalesa de 1516.
La edición incluye una E xilográfica ornamentada que representa un santo en posición de oración en dos momentos del texto: abriendo el primer capítulo de la historia de Fernán González, y el primer capítulo de los siete infantes de Lara.

Notas:
De acuerdo con la información proporcionada por la BNE, el unicum perteneció a Pascual de Gayangos, cuyo sello se encuentra visible en la portada. Está encuadernado por el encuadernador británico F. Bedford, cuya firma aparece en el contracanto, en piel marroquin rojo planchado en estilo retrospectivo Duseuil del siglo XIX; en ambas tapas dos recuadros de triples hilos dorados, flores doradas en las esquinas de la entrecalle; lomo cuajado con seis nervios; cantos, contracantos y cortes dorados; guardas de papel marmoleado modelo peines.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, cols. 1884-1885; Gayangos, p. LXXXVb; Gallardo, I, *701; Salvá, II, n. 1601 (en nota); Palau, V, n. 87.750 y X, n. 181.833; Simón Díaz, BLH, III, 2, n. 5457; William Pettas, A Sixteenth-Century Spanish Bookstore: The inventory of Juan de Junta, Philadelphia, American Philosophical Society, 1995, p, 152 (y nota 1087); Alvar-Lucía, p. 486; Fernández Valladares. Burgos, n. 304

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/12802
Munich. BSM: 4 P.o.hisp. 44(2)
Ejemplares digitalizados:
BDH: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000290399&page=1
MDZ: https://www.digitale-sammlungen.de/en/view/bsb10165892?page=,1

Paratextos editoriales:
La edición se presenta bajo autoría: “este libro escrivió el bachiller García Moreno, clérigo” (h4v).
Portada: La historia breve del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçales. Sacada del libro viejo que está en el monesterio de Sant Pedro de Arlança, que es la historia verdadera y la del conde Garci Fernández, su hijo, con la muerte de los siete infantes de Lara. 1537”.
Íncipit general de la obra: “En el nombre de Dios y de nuestra señora Sancta María, a la cual muy humildemente me encomiendo, y al bienaventurado sant Pelayo, en cuyo día se comiença la historia del conde Fernán Gonçales y de los siete infantes de Lara” (aijr)
Éxplicit de la parte correspondiente a Fernán González: “aquí fenesce la historia del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonzáles” (e8r).
Íncipit de los siete infantes de Lara: “aquí comiença la historia e muerte de los muy nobles cavalleros los siete infantes de Lara” (e8v).
Colofón: “fenesce la historia del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçales y la muerte de los siete infantes de Lara, la qual se imprimió en la muy noble y más leal ciudad de Burgos, en casa de Juan de Junta, a dos días del mes de mayo, año de mil y quinientos y treinta y siete años” (h4v).
El texto no presenta capitulación, pero las particiones textuales vienen indicadas por una inicial lombarda a excepción del inicio del texto, que se introduce con una inicial xilográfica florida. Mismo procedimiento sigue la parte relativa a los siete infantes de Lara.

Grabados:
La edición está adornada con dos planchas xilográficas. La primera de ellas, un “grabado xilográfico que representa a un caballero jinete blandiendo espada, acometiendo a otro del que solo se ha representado la grupa de su caballo, dentro de un marco de doble filete” se encuentra en la portada, mientras que, en el interior, dando comienzo a la parte correspondiente con la leyenda de los siete infantes de Lara (e8v), se halla “rodeado por una orla formada por cuatro piezas xilográficas, un grabado xilográfico, enmarcado por doble filete, que representa a tres damas, a caballo, escoltadas por un grupo de caballeros lanceros en un camino, próximos a las murallas de una ciudad” (Fernández Valladares. Burgos, n. 304). El primero de ellos corresponde con Pettas. Junta, IL-10, mientras que el segundo es identificado con Pettas. Junta, IL-03. En cuanto a las piezas xilográficas, este mismo autor las identifica como OB 57, OB 33 y OB 58.
El primer grabado aparece por vez primera en el Tratado intitulado regimiento de la salud compuesto en metro de Gregorio Méndez (Burgos, Fadrique de Basilea, 1516), donde el caballero aparece identificado como “Santiago” en una cartela, que desparece en las ediciones de la Crónica de Fernán González de 1537 y 1546. No obstante, la plancha habría sido diseñada en sus inicios para el texto que transmite la edición de 1516 y reediciones, aunque finalmente no se llegó a emplear (ver Mercedes Fernández Valladares, “De la tipoblibliografía a la biblioiconografía: Consideraciones metodológicas para un repertorio digital de materiales iconográficos de los impresos españoles del siglo XVI”, en La palabra escrita e impresa: libros, bibliotecas, coleccionistas y lectores en el mundo hispano y novohispano: in memoriam Víctor Infantes & Giuseppe Mazzocchi, coords. Juan Carlos Conde y Clive Griffin, 2020, Oxford-Nueva York, University of Oxford, pp. 57-98, p. 81).
El diseño de la plancha pertenece al motivo del caballero jinete, la imagen más habitual que ilustra la casi totalidad de las portadas de los libros de caballerías castellanos, concretada en el caballero jinete con espada en alto en actitud de ataque sobre caballo en posición de corbeta. El primer referente de este modelo es el grabado que adorna la portada de la princeps del Amadís de Gaula (Zaragoza, Jorge Coci, 1508), que es la misma imagen que tiene presente Diego de Gumiel para la traducción de Tirante el Blanco (Valladolid, 1511), aunque le añade como novedad una ciudad amurallada, y su influencia también se aprecia en la Doctrina del arte de caballería (Medina del Campo, Pedro de Castro, 1548). Este es el modelo que está presente en la portada de esta edición del Fernán González y la reedición de 1546, que posteriormente abandonará la naturaleza guerra para adoptar una imagen más cortesana. El éxito y mantenimiento de este modelo de caballero se explica por la confluencia con el concepto de miles Christi, donde las distintas realizaciones iconográficas del apóstol Santiago se tomarán como punto de referencia (Lucía Megías 2000: 190-200). Precisamente, en la utilización de este grabado para el Tratado intitulado regimiento de la salud compuesto en metro, este caballero jinete aparece identificado con una cartela con el nombre de Santiago que se eliminará posteriormente, tal y como demuestra la reutilización del grabado en las siguientes obras salidas de las prensas de los Junta: Coplas sobre Castil Novo hechas por un soldado que está captivo en Constantinopla (Burgos, Juan de Junta, ca. 1548-1549, Fernández Valladares. Burgos, n. 389), Romance de don Manuel (Burgos, Juan de Junta, c. 1550, Fernández Valladares. Burgos, n. 399), Glosa sobre el romance del rey moro que perdió a Valencia (Burgos, Juan de Junta, ca. 1545-1550, Fernández Valladares. Burgos, n. 400), Oliveros de Castilla (Burgos, Juan de Junta, 1554 y Burgos, Felipe de Junta, 1563; Fernández Valladares. Burgos, n. 440 y 503) y Crónica popular del Cid (Burgos, Felipe de Junta, 1568, Fernández Valladares. Burgos, n. 557).
En relación con el grabado que introduce los siete infantes de Lara y su reutilización en otros títulos salidos del taller, véase el indicador correspondiente a la edición burgalesa de 1516.
Presenta dos capitales xilográficas floridas, una A abriendo la parte correspondiente a Fernán González (aijr) y una E abriendo la parte relativa a los siete infantes de Lara (e8v). A diferencia que las restantes ediciones, los diferentes capítulos no se distinguen apenas gráficamente al carecer de líneas en blanco y de los correspondientes epígrafes. Se encabezan con iniciales simples de dos líneas seguidas de mayúscula de una sola línea, sin destacarse tipográficamente (Cacho Blecua, 2017b: 294).

Notas:
Fernández Valladares. Burgos, n. 304 habla de la existencia de un posible ejemplar en la Biblioteca del Seminario de San Carlos de Zaragoza, actualmente desaparecido, pero que sí llegó a formar parte de sus fondos, con signatura 9147= V. C y que pudo proceder de la biblioteca del ministro Manuel de Roda.
De acuerdo con la información proporcionada por la BNE, el ejemplar ahí localizado perteneció a la biblioteca de Pascual de Gayangos, pues incluye su ex libris en tinta roja. La BNE lo adquirió en 1900 y está encuadernado en cartoné cubierto de papel jaspeado, con lomo liso con título dorado sobre tejuelo de piel.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Griffin, n. 449; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 410.

Ejemplares:
Munich. BSM: 4 P.o.hisp.44 (unicum)

Paratextos editoriales:
Portada: Crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de España de las hazañas que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález con gran esfuerço que Dios le dio (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçález que uvo su padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas, ordenamos esta historia para que las gentes hayan placer (a1v)
Íncipit de los siete infantes de Lara: Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (a12v).
Colofón: Acábasse aquí esta historia del conde Fernán Gonçález y de los siete infantes de Lara, la qual fue impressa en la muy noble y muy leal cibdad de Sevilla en casa de Juan Cromberger que santa gloria haya. Año del señor de mil y quinientos y xl y uno. A catorze días del mes de septiembre (a20v).
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara. La Crónica de Fernán Gonçález está estructurada en 22 capítulos epitomáticos que, a excepción del primer capítulo, se inician con capitales xilográficas, la del primero de un tamaño superior. Todos los epígrafes aparecen diferenciados visualmente del texto del capítulo por presentar la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales tipográficas xilográficas a excepción, de nuevo, del primer capítulo, que lleva una capital xilográfica de tamaño superior.

Grabados:
Al igual que sucede con la edición cromberguiana de 1525, esta contiene, en primer lugar, una xilografía de portada definida por Castillejo Benavente. Sevilla, n. 410 en los siguientes términos: “Dentro de una orla xilográfica de cinco piezas y tres cruces de Malta: grabado xilográfico que representa a un caballero jinete saliendo de un castillo con la espada en alto, en cuya puerta se ve el rastrillo elevado y un perro recostado. El caballo avanza por un paraje pedregoso con algunas plantas y un árbol al fondo a la derecha; por la izquierda del grabado queda abierta la orla. En la pieza inferior tiene el anagrama IHS con una omega encima”. El grabado ha sido identificado por Griffin como WC 877 y los fragmentos de orla como OM 14, 58, 60, 62, 120, 368.
La historia de los siete infantes de Lara se abre también con un grabado que presenta “dentro de una especie de orla xilográfica abierta por arriba y formada por dos bandas verticales y adornos tipográficos: grabado xilográfico que representa a dos caballeros con lanza atacando a otro caído del caballo” (Castillejo Benavente. Sevilla, n. 410). Este grabado, aunque corresponde con WC 465, no aparece descrito en Griffin, n. 449, quien asegura que “conteins no illustrations other than on the title-page” al haber analizado una reproducción parcial en microfilm. A la vista de lo anterior, la ilustración de esta edición tiene como modelo a la sevillana de 1525. Sobre las reutilizaciones de ambos grabados en la imprenta cromberguiana, véase el indicador correspondiente a esa edición.

Notas:
Griffin, n. 449 considera que se trata de una reedición de la de 1509 y 1525.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1884; Escudero, n. 422; Gayangos, p. LXXXV, col. 2; Gallardo, I, 702; Palau, V, n. 87751; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 519; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 449
En línea: USTC 344784

Ejemplares:
Nueva York. HSA: DP 136.2 .C76 1542

Paratextos editoriales:
Portada: Conde Fernán Gonçález. Crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara.
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las summas de España de las hazañas que hizo el noble y esforzado cavallero el conde Fernán Gonçález con gran esfuerço que Dios le dio (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçález que uvo su padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes ayan placer (a2v).
Íncipit de los siete infantes de Lara: Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (a12v-a13r).
Colofón: Acabose la historia del conde Fernán Gonçález y de los siete infantes de Lara. La qual se imprimió en la muy noble y leal ciudad de Sevilla por Dominico de Robertis. Año de mil y quinientos y xlii (a20v).
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara y presenta una capital xilográfica de tamaño superior. La Crónica de Fernán Gonçález está estructurada en 22 capítulos epitomáticos que se inician con una capital tipográfica. Todos los epígrafes aparecen diferenciados visualmente del texto del capítulo por presentar la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales xilográficas.

Grabados:
En portada, “grabado xilográfico que representa a un caballero jinete saliendo de un castillo con la espada en alto, en cuya puerta se ve el rastrillo elevado. Algunas plantas y un árbol al fondo a la derecha” (Castillejo Benavente. Sevilla, n. 449). Esta plancha, que copia la equivalente a la empleada en el taller cromberguiano en las ediciones de 1525 y 1541, pertenece al motivo del caballero jinete con espada sobre caballo en posición de marcha (Lucía Megías 2000: 209-210), y supone la culminación en la simplificación de elementos con respecto a la xilografía empleada en la edición toledana de 1511. En relación con la plancha que copia, reduce sus elementos constitutivos eliminando el perro que despedía al caballero desde la puerta y la vegetación y guijarros que adornan el suelo. El grabado fue reutilizado en el taller de Robertis para la edición de El conde Partinuplés de 1548 y la edición de la Crónica popular del Cid de este mismo impresor también en 1548.
La parte correspondiente con los siete infantes de Lara está introducida por un “grabado xilográfico flanqueado por dos bandas verticales que representa a dos ejércitos guerreando” (Castillejo Benavente. Sevilla, n. 449). A ambos lados se sitúan los contendientes a caballo, mientras se adelantan soldados a pie y un lancero. Esta plancha pertenece a uno de los sets de grabados interiores genéricos de motivos bélicos que Dominico de Robertis empleó para ilustrar algunos de sus títulos de libros de caballerías.


Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1885; Gayangos, p. LXXXVb; Gallardo, Ensayo, I, n. *704; Salvá, II, n. 1601 (en nota); Palau, V, n. 87.753; Simón Díaz, BLH, III, 2, n. 5461; Alvar-Lucía, p. 486; Fernández Valladares. Burgos, n. 370

Ejemplares:
Munich. BSM: 4 P.o.hisp. 45
Oviedo. BUO: A–294(2)
Viena. ONV: 67.447–B†
Ejemplares digitalizados:
MDZ: https://www.digitale-sammlungen.de/en/view/bsb10165895?page=,1
Oviedo. BUO: https://digital.onb.ac.at/OnbViewer/viewer.faces?doc=ABO_%2BZ156263109

Paratextos editoriales:
La edición se presenta bajo una aparente autoría: “este libro escrivió el bachiller García Moreno, clérigo” (h4v).
Portada: La historia breve del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçales. Sacada del libro viejo que está en el monesterio de Sant Pedro de Arlança, que es la historia verdadera y la del conde Garci Fernández, su hijo, con la muerte de los siete infantes de Lara. 1546”.
Íncipit general de la obra: “En el nombre de Dios y de nuestra señora Sancta María, a la cual muy humildemente me encomiendo, y al bienaventurado sant Pelayo, en cuyo día se comiença la historia del conde Fernán Gonçales y de los siete infantes de Lara” (aijr)
Éxplicit de la parte correspondiente a Fernán González: “aquí fenesce la historia del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonzáles” (e8r).
Íncipit de los siete infantes de Lara: “aquí comiença la historia e muerte de los muy nobles cavalleros los siete infantes de Lara” (e8v).
Colofón: “fenesce la historia del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçales y la muerte de los siete infantes de Lara, la qual se imprimió en la muy noble y más leal ciudad de Burgos, en casa de Juan de Junta, a veinte y cuatro días del mes de nobiembre, año de mil y quinientos y quarenta y seis años” (h4v).
El texto no presenta capitulación, pero las particiones textuales vienen indicadas por una inicial lombarda a excepción del inicio del texto, que se introduce con una inicial xilográfica florida. Mismo procedimiento sigue la parte relativa a los siete infantes de Lara.

Grabados:
Mismos grabados que la edición burgalesa de 1537. Las piezas xilográficas han sido identificadas por Pettas. Junta como OB 34, OB 2 y OB 4.
Presenta también dos capitales xilográficas, una A abriendo la parte correspondiente a Fernán González (aijr) y una E abriendo la parte relativa a los siete infantes de Lara (e8v).

Notas:
El ejemplar de la BUO perteneció a Roque Pidal. Como bien ha analizado Cacho Blecua (2017: 287), esta edición reproduce la burgalesa de 1537 con pequeñas modificaciones que se reducen a la corrección de errores mecánicos, la modificación de algunas grafías, mínimos cambios y omisiones que se explican por el proceso material de impresión y por los distintos usos gráficos de los trabajadores de la imprenta. El contenido prácticamente sigue a plana y renglón la anterior edición, incluidas las signaturas, y cuando difieren los renglones, estos vuelven a ajustarse en las líneas sucesivas.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Palau, V, n. 87752; Simón Díaz, BLH, III, n. 5469; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 615; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 568.

Ejemplares:
Sin ejemplares conocidos.

Grabados:
Se desconoce si llevaba grabados, aunque la tendencia general en la transmisión editorial de la obra y las imprentas sevillanas, es muy probable que estuviese ilustrada en portada.

Notas:
En formato cuarto y letra gótica, con una extensión de 58 hojas. Castillejo Benavente. Sevilla, n. 568 da esta edición como verídica a partir de la afirmación de Palau, V, n. 87752: “Sevilla, 24 noviembre, 4º, got., 58h.”.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1884; Salvá, II, n. 1601; Palau, n. 87754; Simón Díaz,BLH, III, 2, n. 5462; Ruiz Fidalgo. Salamanca, n. 311

Ejemplares:
Sin ejemplares conocidos

Paratextos editoriales:
Portada: Historia del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara.
Colofón: Fue impressa en Salamanca por Juan de Junta florentino, año de MDXLVII años.

Grabados:
En portada: “Dentro de un tabernáculo xilográfico, en el frontón semicircular la cabeza de un guerrero con una serpiente en la mano; el basamento con el anagrama del impresor. Grabado xilográfico con guerreros armados de lanzas” Ruiz Fidalgo. Salamanca, n. 311. De acuerdo con Pettas. Junta, el material ornamental se identifica con OB 89, OB 29 y OB 94. Este autor no recoge el grabado de portada, pero por la descripción, es probable que se corresponda con IL-O3, siguiendo la tradición mayoritaria juntina para las ediciones de esta obra.
El grabado no se ha identificado en ninguna otra obra salida del taller juntino en Salamanca. No obstante, esta edición, así como la plancha, resultan anómalas de esta imprenta, puesto que fue la filial de Burgos, en manos de sucesivos regentes, la que guardó estas planchas y las reutilizó frecuentemente en otras obras de narrativa caballeresca breve y en romances caballerescos.

Notas:
La información que se proporciona para esta edición proviene de la reconstrucción hecha por Ruiz Fidalgo. Salamanca, n. 311.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Simón Díaz. BLH, III, 2º vol., n. 5463; Alvar -Lucía Megías, p. 481 y p. 486; García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 250

Ejemplares:
Salamanca. BUSal: BG/18381(2) (unicum)

Paratextos editoriales:
Portada: La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçález de Castilla con la muerte de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara.
Prólogo: bajo este aparente paratexto, se plasma el íncipit de las otras ediciones, “aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las corónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra González que hovo usu padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes sepan sus muy grandes hechos de tan buenos cavalleros” (aiv).
Íncipit de los infantes de Lara: “Suíguese la historia de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara/ Aquí comença la historia de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara (b4v)
Colofón: Impresso en Toledo en casa de Juan de Ayala. Año MDXLVII (c4v)
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, etiquetado como prólogo en esta edición, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara y presenta una capital xilográfica de tamaño superior. La Crónica de Fernán Gonçález está estructurada en 22 capítulos epitomáticos. El texto se inicia con una capital xilográfica historiada en el primer capítulo, mientras que los restantes optan por una inicial lombarda. Todos los epígrafes aparecen diferenciados visualmente del texto del capítulo por presentar la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit, se abre con una inicial lombarda y no presenta fragmentación textual de ningún tipo.

Grabados:
En portada presenta un “Grabado xilográfico enmarcado por doble filete, que representa a un rey sobre su caballo con espada apoyada en el hombro y precedido de un alabardero (García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 250). La plancha pertenece a al motivo del caballero jinete con espada al hombro sobre caballo en posición de marcha, y supone un nuevo paso hacia la presentación de una imagen más cortesana del modelo iconográfico caballeresco, donde el caballero, en vez de presentarse sobre caballo al trote, se acompaña de escuderos a pie y sobre caballo en posición de marcha. El carácter más cortesano y menos guerrero se evidencia en esta xilografía en la preferencia por un anciano vestido a la manera cortesana, prevaleciendo la imagen de un rey que con la espada al hombro muestra ser defensor de la justicia frente a otros representantes del modelo como son el grabado de portada del Tristán de Leonís (Sevilla, Dominico de Robertis, 1534), las Sergas de Esplandián (Sevilla, herederos de Juan Cromberger, 1542) o el Florisel de Niquea (III) (Zaragoza, Pierres de la Floresta, 1568) (Lucía Megías 2000: 205-206).
La plancha de esta edición había sido utilizada previamente en el taller toledano de Ramón de Petrás en su edición de la Crónica del rey don Pedro de 1526 (Cervigón del Rey. Toledo, n. 252). Esto no debe sorprender, puesto que cuando Juan de Ayala se establece en solitario a partir de 1535 tras la disolución de su sociedad con Juan de Villaquirán, su taller se convierte en el centro más productivo de la Ciudad Imperial en el siglo XVI, y en su oficina van a confluir, además de sus propios materiales, materiales impresorios, fundiciones y elementos xilográficos de los talleres que se habían establecido en Toledo desde Pedro Hagenbach (Cervigón del Rey. Toledo, pp. 307-308).

Notas:
De acuerdo con la información proporcionada por la BUSal, Este ejemplar unicum procede del Colegio Real de la Compañía de Jesús y contiene un ex libris manuscrito en portada en el que puede leerse: “Del licdo. Guillén Peraça”. De acuerdo con el índice manuscrito del contenido del volumen en la hoja de guarda, en segundo lugar estaba un «Proceso de cartas de amores que pasan entre dos amantes de Juan de Segura» seguido por “Queja y aviso de un cavallero llamado Luciandaro. Contra amor y una dama” del mismo autor, que han sido arrancado completamente por expurgo. Encuadernación renacentista en piel gofrada con triple orla de filetes decorados con medallones y motivos vegetales en planos y nervios resaltados en lomo.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Simón Díaz, BLH, III, 2º vol., n. 5464; Alvar-Lucía, p. 486, Fernández Valladares. Burgos, n. 433.
En línea: USTC 351129

Ejemplares:
Madrid. BME: Mª 8–II–20, n. 4*.

Paratextos editoriales:
Portada: Historia del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara. MDLIIII
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las sumas de las crónicas de España que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález (…) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçález que huvo su padre en una mora estando cativo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes lean y tomen plazer (aiv).
Íncipit de los infantes de Lara: Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros los siete infantes de Lara (biiijv)
Colofón: Impresso en Burgos en casa de Juan de Junta. Año de MDLIII (c4v).
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara. Después se sigue la Crónica de Fernán Gonçález, estructurada en 22 capítulos epitomáticos que, a excepción del primero, se inician con una capital tipográfica lombarda. Tipográficamente, solo el primer capítulo presenta la primera línea de texto en un tamaño superior. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales tipográficas lombardas a excepción, de nuevo, del primero.

Grabados:
En la portada, sobre el título, “dentro de una orla de cuatro piezas xilógráficas mostrando, la horizontal superior, dos aves que enlazadas por el cuello a sendos lagartos, portan en el pico una corona de laurel con un aguilucho; la inferior, dos dragones enlazados por las colas, y las piezas laterales muy estrechas: grabado xilográfico, enmarcado por doble filete, que representa a tres damas, a caballo, escoltadas por un grupo de caballeros lanceros en un camino, próximos a las murallas de una ciudad” (Fernández Valladares. Burgos, n. 433). Corresponde con Pettas. Junta, IL-03. Las piezas xilográficas han sido identificadas por este mismo autor como OB 94, OB 98, OB 58 y OB 37.
Sobre la reutilización de este grabado en otros títulos salidos del taller, véase el indicador correspondiente a la edición burgalesa de 1516.
La edición incluye una E xilográfica ornamentada que representa a un rey con cetro y corona abriendo la parte correspondiente a Fernán González (a1v) y una E xilográfica ornamentada que representa a un santo barbudo que señala con el dedo introduciendo el primer párrafo de la historia de los siete infantes de Lara (Biiijv).

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Palau, V, n. 87.755; Simón Díaz, BLH, III, 2, n. 5465; Alvar-Lucía, p. 486, Fernández Valladares. Burgos, n. 483
En línea: USTC 351155

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/31364/33 (unicum)
Ejemplar digitalizado:
BDH: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000298272&page=1

Paratextos editoriales:
Portada: La historia del noble cavallero el conde Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara. Año MDLXII.
Íncipit general de la obra: Aquí comiença una historia breve, sacada de las sumas de las crónicas de España que fizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález con gracia y esfuerço que Dios le dio (...) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçález que huvo su padre en una mora estando captivo en Córdova, y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes la lean y tomen plazer (A1v)
Íncipit de la historia de los siete infantes de Lara: Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (A12v)
Colofón: Impresso con licencia en Burgos en casa de Philippe de Junta. Año de MDLXII (A20v).
El texto se inicia con un íncipit que actúa a modo de resumen introductorio de la historia conjunta de Fernán González y los siete infantes de Lara encabezado por una capital xilográfica. La parte relativa al primero está dividido en 22 capítulos epitomáticos que, tipográficamente, se identifican por presentar la primera línea con un tamaño de letra superior y por abrir el texto con una inicial lombarda. La parte relativa a los siete infantes de Lara no presenta capitulación, pero la división textual también está marcada por iniciales lombardas.

Grabados:
En portada: “dentro de un marco formado por dos piezas xilográficas horizontales que muestran, la superior, un frontón curvo con un rey, con cetro, y a ambos lados del tímpano, sendos jinetes que cabalgan un león y un unicornio; la inferior, dos aves que, enlazadas por el cuello a sendos lagartos, portan en el pico una corona de laurel con un aguilucho; y las bandas laterales formadas por adornitos tipográficos en espiral, grabado xilográfico, enmarcado por doble filete, que representa a un caballero jinete con una dama a la grupa, acompañado de hombres armados a la salida de una ermita” (Fernández Valladares. Burgos, n. 483). El grabado ha sido identificado por Pettas. Junta como IL-15, mientras que el material ornamental este autor lo identifica con OB 89, OB 29 y OB 94.
La presencia de la xilografía en la imprenta burgalesa ya en tiempos de Alonso de Melgar y el estilo de la escena ilustrada, similar a la presentada en las otras ediciones juntinas de la obra, indicaría que muy probablemente fue creada también ex profeso para ilustrar otra historia caballeresca breve, posiblemente el Tablante de Ricamonte en una temprana edición no conservada, ya que este mismo texto en su edición de Burgos, herederos de Juan de Junta, 1564 (Fernández Valladares. Burgos, n. 468) la incluye como ilustración de portada, o en un texto caballeresco afín, pues el propio inventario de Juan de Junta de 1555 muestra la existencia de planchas con escenas que ilustran este tipo de literatura (vid. Mercedes Fernández Valladares, «Biblioiconografía y literatura popular impresa: la ilustración de los pliegos sueltos burgaleses (o de "babuines" y estampas celestinescas)», eHumanista, 21 (2012), pp. 87-131, p. 112).
La xilografía fue reutilizada, como era habitual en el taller juntino, para ilustrar los múltiples romances en pliegos de cordel que salieron de esta imprenta: Romance nuevo por muy gentil estilo con una glosa nueva al romance que dize en Castilla está un castillo que se llama Rocha Frida (Burgos, Alonso de Melgar, ca. 1520, Fernández Valladares. Burgos, n. 116), Romance nuevamente glosado por Pedro de Palma (…) en el cual se trata la triste y lamentable nueva que le dieron al rey moro (Burgos, Juan de Junta, c. 1530, Fernández Valladares. Burgos, n. 236), Glosa nuevamente trobada por Luis de Peralta sobre el romance de Fajardo (Burgos, Juan de Junta, ca. 1530-1535, Fernández Valladares. Burgos, n. 289), Romance de don Tristán nuevamente glosado (Burgos, Juan de Junta, ca. 1530-1535, Fernández Valladares. Burgos, n. 293), Síguense cuatro romances. El primero es de los cinco maravedís (Burgos, Felipe de Junta, 1564, Fernández Valladares. Burgos, n. 525), Síguense tres romances. El primero que dize los casamientos de doña Lambra (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1565, Fernández Valladares. Burgos, n. 535), Aquí se contienen tres romances ahora nuevamente impresos. El primero es de la destruición de Cartago (Burgos, Juan o Felipe de Junta, ca. 1555-1565, Fernández Valladares. Burgos, n. 543), Romance sobre los condes de Carrión (Burgos, Felipe de Junta, ca. 1565-1570, Fernández Valladares. Burgos, n. 593).

Notas:
Fernández Valladares. Burgos, n. 483 apunta como posible procedencia del unicum las bibliotecas de Carlos Álvarez y Guijarro y José Lázaro Galdiano. De acuerdo con la información proporcionada por la BNE, está encuadernado en pasta moderna (s. XX) con supralibros de la Biblioteca Nacional "BN"; y tiene las hojas de guarda decoradas.

Formato:
Folio
Repertorios:
Gallardo, I, n. 526; Heredia, III, n. 3117; Palau, III, n. 54492, Simón Díaz, BLH, III, 2, n. 5430 y 5466; Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 563

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/12192 (unicum)
Ejemplar digitalizado:
BDH: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000174609&page=1

Paratextos editoriales:
Portada: El Cid Ruy Díaz. Suma de las corónicas de los muy valerosos y esforçados cavalleros castellanos Cid Ruy Díaz de Bivar y el conde Fernán Gonçález, agora nuevamente sacada de las corónicas generales de España, en la qual brevemente se trata las grandes batallas y victorias que huvieron. Agora nuevamente impressa con licencia en la villa de Alcalá de Henares. Año MDLXII. Véndese en casa de Luis Gutiérrez, mercader de libros.
Portadilla de la historia de Fernán González: El conde Fernán Gonçález. Suma breve de la corónica del muy valiente y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález de Castilla. Agora nuevamente sacada de las corónicas de España.
Íncipit: Aquí comiença una breve suma sacada de las corónicas de España que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán González con gran esfuerço que Dios le dio (...) Hizo muchas cosas en armas en tiempo del rey don Ramiro segundo y el rey Ordoño quarto y el rey don Sancho primero y en fin hizo Dios por él un milagro según por su historia veréis (fol. 1v).
Colofón: Fue impresso el presente libro de las sumas de las historias de los valerosos y esforçados cavalleros el Cid Ruy Díaz de Bivar y el conde Fernán Gonçález en la muy noble villa de Alcalá de Henares. En casa de Sebastián Martínez, impressor de libros. Año del Señor de mil y quinientos y sesenta y dos años (fol. viiijr).
El texto de la historia de Fernán González se extiende a lo largo de 22 capítulos epitomáticos cuyo texto es introducido por capitales tipográficas ornamentadas y con una tipografía de tamaño superior para la primera línea.

Grabados:
La obra adorna su portada con un “grabado xilográfico representando a un caballero armado sobre el caballo en un paraje campestre, en negro y rojo, dentro de un marco” (Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 563). El caballero, sobre un caballo ricamente enjaezado, luce un penacho de seis plumas y un yelmo con visera, mientras que del árbol pende un escudo. Este mismo grabado se repite, pero solo a una tinta, para introducir la parte correspondiente con la historia de Fernán González.
La plancha presenta el modelo de caballero jinete sobre caballo en posición de corveta y árbol en el lateral derecho, y supone una vuelta hacia el primer modelo de caballero jinete pero, como algo característico a partir de la década de los años 40, el caballo ya no aparece desproporcionado, sino ricamente jaezado y bien trazado. La similitud que este modelo de caballero jinete guarda con otros procedentes de otras imprentas peninsulares, en relación con el paisaje y la aparición del árbol en el lateral derecho, da cierto aire de familia y presuponen una reelaboración de un mismo modelo (Lucía Megías 2000: 206-208, modelo CJ:20).
La primera aparición de esta plancha se documenta en la portada del Palmerín de Inglaterra (Toledo, herederos de Fernando de Santa Catalina, ca. 1547-1548), pero será una xilografía muy prolífica, puesto que también se documenta en la portada de la Trapesonda (Toledo, Juan Ferrer, 1558), del Renaldos de Montalbán (Burgos, Pedro de Santillana, 1564) y las ediciones de la Trapesonda y el Lepolemo de Andrés de Angulo en Alcalá de Henares en 1563 (vid. Lucía Megías 2000: 156).
Será objeto de copia en Perpiñán por Sansón Arbús en 1585 para su edición de la Trapesonda pero con una simplificación del modelo con la supresión del árbol y de elementos del paisaje (CJ:20b). En Alcalá de Henares, Juan Íñiguez de Lequerica usará otra copia del grabado, esta más elaborada pero con la supresión del escudo (CJ:20a) para sus ediciones complutenses del Triunfo de los nueve más preciados varones de la Fama (1585), el Cristalián de España (1586), y la tercera parte del Espejo de príncipes y caballeros (1587 y 1588).
No es descartable que este grabado pudiese ser también el que adornase la portada del libro primero de Renaldos de Montalbán (Alcalá de Henares, Sebastián Martínez, 1563) impreso a costa de los libreros Luis Gutiérrez, vecino de la misma Alcalá de Henares, y Miguel Ferrer, impresor toledano.

Notas:
Se trata de una edición particular que, por decisión editorial del tipógrafo Sebastián Martínez vio la luz combinando la Crónica particular del Cid con la Historia de Fernán González. Ambos textos aparecen introducidos por una portada con un título común cuyo titulillo, “El Cid Ruy Díaz” ya da cuenta de que la primera parte de la edición va a estar consagrada a este personaje. La transición entre ambos textos se realiza mediante un éxplicit (“aquí se acaba la suma de las historias del valeroso y muy esforçado cavallero castellano Cid Ruy Díaz de Bivar y comiença la del conde Fernán Gonçález”), mientras que se ha eliminado la parte correspondiente a los siete infantes de Lara. Si bien tanto la portada general como el colofón son compartidos, la foliación independiente de ambas obras, y la repetición del grabado de portada en la portadilla del Fernán González podría abrir la posibilidad a una difusión tanto conjunta como separada de ambas historias.
La edición en formato folio con una disposición textual en dos columnas implican una dignificación del texto mediante la asimilación, a través del grabado de portada y la mise en page, a las crónicas y los libros de caballerías (Cacho Blecua 2014: 39).

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Gallardo, n. 707; Pérez Pastor. Toledo, n. 307
Ejemplares:
Barcelona. BC: Bon. 9-II-11 (unicum)

Paratextos editoriales:
Portada: El conde Fernán Gonçález. Crónica del noble cavallero Fernán Gonçález con la muerte de los siete infantes de Lara. MDLXVI
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las summas de España delas hazañas que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález con gran esfuerço que Dios le dio (...) y en fin fueron vengados por un su hermano que llamaron Mudarra Gonçález que ovo su padre en una mora estando captivo en Córdova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes ayan plazer (A1Vv).
Íncipit infantes de Lara: Aquí comiença la historia de nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara y de su muerte (a12v).
Colofón: Fue impressa la presente historia en Toledo en casa de Miguel Ferrer. Año MDLXVI (a20v).
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara. Después se sigue la Crónica de Fernán Gonçález, estructurada en 22 capítulos epitomáticos que tipográficamente se distinguen por presentar la primera línea de texto de tamaño superior. Solo hasta el capítulo sexto se utilizan capitales xilográficas, para los restantes se ha optado por mayúsculas tipográficas. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y está estructurado en párrafos cuya separación está marcada por iniciales xilográficas.

Grabados:
La edición incluye el mismo grabado de portada que las ediciones burgalesas de 1537 y 1546, sobre las descripciones de la plancha se remite al indicador de la primera de ellas.
La parte correspondiente con los siete infantes de Lara presenta un grabado que representa, en campo abierto, una batalla entre dos ejércitos a caballo provistos de lanzas y escudos. En tierra, al menos tres contendientes derribados. Este grabado, que pertenecería, de acuerdo con Lucía Megías (2000: 214-218) al motivo del enfrentamiento bélico, motivo que, junto con el del caballero jinete, mejor se adapta a las portadas del género editorial caballeresco, muestra una representación estereotipada y convencional cuya presencia en portada responde a la disponibilidad editorial del taller. Visto este tipo de escenas, y su similitud en la escogida por el taller cromberguiano para ilustrar el episodio de los infantes, es probable que una edición sevillana llegase a manos de Miguel Ferrer, quien la habría usado como modelo a partir de materiales disponibles en su propio taller. Tampoco es descartable que esta escena bélica formase parte de un set de grabados interiores usado para ilustrar otros títulos del género caballeresco (vid. sobre este aspecto Lucía Megías 2000: 238-247)

Notas:
De acuerdo con la información proporcionada por la BC, está encuadernado en piel con ornamentación y tiene un super libris de difícil identificación. Procede de los fondos de la colección Bonsoms-Chacón. En realidad, se trata del super libris de Luis de Benavides, marqués de Caracena y Frómista (1608-1668): De oro, león rampante de oro coronado de lo mismo y envuelto en una cinta o banda de plata, con bordura de plata con ocho calderas de sable (Benavides); De gules, un castillo de oro aclarado de azur (Carrillo); sobre el todo, escusón de jaquelado en plata y sable de quince piezas (Bazán); al timbre, corona de marqués y cruz de Santiago (vid. https://encuadernacion.realbiblioteca.es/exlibris?identificacion=&localizacion=All&clave=castillo)

Repertorios:
Palau, III, n. 54492; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 882

Ejemplares:
Sin ejemplares conocidos.

Grabados:
Se desconoce si llevaba grabados, aunque la tendencia general en la transmisión editorial de la obra y las imprentas sevillanas, es muy probable que estuviese ilustrada en portada.

Notas:
Castillejo Benavente. Sevilla, n. 54492 da esta edición como existente a partir de lo recogido por Palau, III, n. 54492: “Sevilla, 1568, 5 libras, 5 chelines, Thorpe, 1842”. No obstante, la comprobación del Catalogue of the most Expensive Valuable and Truly Interesting Collection of Curious Books de 1845 de Thomas Thorpe muestra que la información porporcionada por Palau es afín a la entrada 1613 Chronica llamada suma de las cosas maravillosas que hizo en su villa el muy noble y bien afortunado cavallero el Cid Ruy Díaz de Vivar.

Repertorios:
Palau, V, n. 87759; Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 951

Ejemplares:
Sin ejemplares conocidos

Grabados:
Se desconoce si llevaba grabados, aunque según la tendencia general en la transmisión editorial de la obra, es muy probable que estuviese ilustrada en portada.

Notas:
Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 951 alude a la nota de Palau, quien remite a Nicolás Antonio, pero afirma que no ha podido localizar la referencia.

Formato:
Octavo
Repertorios:
Brunet, I, col. 1884; Gallardo, n. 708; Heredia, n. 2446; Salvá, n. 1601; Palau, n. 87760; Simón Díaz. BLH, III.2, n. 5468; Peeters Fontainas. Pays-Bas Méridionaux, n. 426
En línea: USTC 440417

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/5964(1)
Madrid. BNE: R/31713
Oxford. BLLO: 270.E.13
Viena. ONV: BE.8.R.94.(Adl)
Ejemplares digitalizados:
Viena. ONV: BE.8.R.94.(Adl)
https://digital.onb.ac.at/OnbViewer/viewer.faces?doc=ABO_%2BZ204640507

Paratextos legales:
En la portada: Con privilegio.
Privilegio de impresión: Concede su majestad a Juan Mommaerte que él solo peuda (sic) imprimir este libro por seis años, y veda a todos los otros impressores hazer lo mesmo, so graves penas, como más claro parece en el original. Privilegio suscripto I. de Buschere.

Paratextos editoriales:
Portada: Historia del noble caballero el conde Fernán Goncález (sic) con la muerte de los siete infantes de Lara. En Bruxelas, impresso en casa de Juan Mommaerté a la enseña de la Imprimerie, 1588. Con privilegio.
Íncipit: Aquí comiença una historia breve sacada de las summas de las crónicas de Espagna que hizo el noble y esforçado cavallero el conde Fernán Gonçález con gratia y esfuerço que Dios le dio (...) y en fin fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçales, que huvo su padre en una mora estando captivo en Cordeva (sic) y por dar principio a las cosas ordenadas esta historia para que las gentes lean y tomen plazer (A2r-A2v).
Íncipit infantes de Lara: Aquí comiença la historia y muerte de los nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara (D1r).
Colofón: Impresso en Bruxellas en casa de Iuan de Mommaerte. Año de 1588.
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara. Después se sigue la Crónica de Fernán Gonçález, estructurada en 22 capítulos epitomáticos que tipográficamente se distinguen por presentar un tamaño de letra superior. El texto de cada capítulo se abre con una inicial xilográfica. Por su parte, el fragmento textual de los siete infantes de Lara se inicia con un pequeño íncipit y no presenta división textual.

Grabados:
En portada, un grabado xilográfico que representa el enfrentamiento de dos ejércitos en campo abierto. Al fondo se perciben vestigios de una torre y tiendas de campaña, mientras en primer plano combaten cuatro caballeros a caballo, dos de ellos provistos de lanzas y escudos, y los otros dos de espadas. En el suelo, despojos de la batalla que incluyen espadas quebradas y cadáveres de caballeros y caballos. De acuerdo con Lucía Megías (2000: 214-218) el enfrentamiento bélico, junto con el motivo del caballero jinete, es una de las imágenes que mejor se adapta a la portada del género editorial caballeresco, que abarca desde la representación estereotipada y convencional de un torneo a de una lid singular. El origen del motivo se encuentra en la toma de la ciudad, que iconográficamente aparece en la edición sevillana de la Crónica troyana de Juan Varela de Salamanca, que representa en primer plano a dos caballeros luchando a pie con sus espadas mientras al fondo se percibe la ciudad amurallada, y previamente en la prínceps de la Crónica popular del Cid (1498) en Sevilla por los Tres compañeros alemanes. Esta variante, el enfrentamiento entre dos ejércitos en el campo de batalla, donde el componente de asedio se ha perdido, junto con el origen del motivo, son frecuentes en las representaciones iconográficas de la Edad Media y el Renacimiento en escultura, pintura o miniaturas y permitía su reutilización en obras impresas de diferente naturaleza (crónicas, libros de caballerías, traducciones, tratados caballerescos).
El tamaño de la edición, el octavo, obligó a situar en portada un grabado de pequeño tamaño, por lo que no es descartable que esta plancha formase parte también de juegos interiores de carácter caballeresco, donde era también habitual encontrar escenas estereotipadas y genéricas de carácter bélico.

Notas:
De acuerdo con la información proporcionada por la BNE, el ejemplar R/5964(1) está mútilo desde la h. 17 inclusive, sustituido por hojas manuscritas con la copia del texto original En la hoja de guarda hay un sello en el que se lee "B. Miyar I.", está encuadernado en pasta azulada, con doble fileteado y cantos y cortes dorados y contracantos con hierros secos, y ocupa la primera posición de un volumen facticio junto con la Crónica popular del Cid, también de este impresor. El ejemplar R/31713 presenta el ex libris de Ricardo Heredia en la hoja de guarda anterior y anotación manuscrita en portada y procedía previamente de Salvá.
La biblioteca del valenciano Vicente Salvá y Pérez (1786-1849) se encontraba entre las más importantes del siglo XIX. Durante su vida ejerció como librero anticuario en Londres y en París, pero fue su hijo Pedro el que, contagiado por la bibliofilia de los clientes, convenció a su padre para quedarse con los mejores ejemplares que pasaban por sus manos. Trabajaron padre e hijo en la biblioteca personal hasta 1847, momento en que Salvá regresa a España y traslada sus libros con él. Solo permanecerían los fondos dos generaciones en el seno de la familia, pues tras el fallecimiento de Pedro en 1870, la biblioteca se fragmentó, primero vendiendo los duplicados, y luego pasando en su gran mayoría a las manos de Ricardo Heredia y Livermore, conde de Benahavís. Estando todavía en vida, sus libros fueron subastados en París, por lo que se cree que se debió a problemas económicos o a una deuda de juego. La subasta tuvo lugar en cuatro partes, de las cuales en las dos primeras (celebradas del 22 al 30 de mayo de 1891 y del 16 al 25 de mayo de 1892) muchos de los libros fueron adquiridos por la BNE, pero también por la BL y la BNF. Vid. Francisco Mendoza Díaz-Maroto, “De la biblioteca de Salvá a las de Heredia”, Pliegos de bibliofilia, 18 (2002), pp. 3-20. Este ejemplar de la BNE aparece recogido en la segunda parte del Catalogue de la bibliothèque de M. Ricardo Heredia, compte de Benahavís. Deuxième partie.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1884; Gayangos, p. LXXXV; Gallardo, I, n. 703*; Palau, V, n. 87751;
Escudero, n. 464; Simón Díaz, III, 2º, n. 5469; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 1201

Ejemplares:
Londres. BL: G.6340 (unicum)

Paratextos editoriales:
Portada: La coronica de el muy valeroso y esfoçado cavallero el conde Fernán Gonçalez y de cómo murieron por traición los siete infantes de Lara.
Íncipit: Aquí comiença una historia sacada de las coronas de España de las hazañas que hizo el muy noble cavallero el conde Fernán Gonçález con gran esfuerço que Dios le dio (...) y cómo fueron vengados por un hermano suyo bastardo que llamaron Mudarra Gonçales, que uvo su padre en una mora estando captivo en Cordova y por dar principio a las cosas ordenamos esta historia para que las gentes sepan los hechos heroicos de los cavalleros antiguos (a1v).
Íncipit infantes de Lara: Aquí comiença la historia de los muy nobles cavalleros y hermanos los siete infantes de Lara y de su muerte (a12v).
Colofón: Fue impressa la presente obra en la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla en la imprenta de Alonso de la Barrera junto a las casas de don Pedro de Pineda. Año de MxCv (a20v).
La edición presenta dos partes textuales bien diferenciadas. Se inicia con un íncipit, que actúa a modo de resumen de las historias de Fernán González y los siete infantes de Lara. Después se sigue la Crónica de Fernán Gonçález, estructurada en 22 capítulos epitomáticos que tipográficamente se distinguen por presentar la primera línea de texto de tamaño superior. Se utilizan al inicio de cada capítulo mayúsculas tipográficas. La parte correspondiente con los siete infantes de Lara no presenta división textual.

Grabados:
En portada, “dentro de una orla xilográfica de cuatro piezas, viñeta que representa dos soldados luchando” (Castillejo Benavente. Sevilla, n. 1201). La plancha no se corresponde con los grabados caballerescos protípicos que representan escenas bélicas o el motivo del caballero jinete, disponibles en este taller sevillano, sino que más bien parece que Alonso de la Barrera ha reutilizado una plancha perteneciente a juegos interiores que no se vuelve a ver en ninguna otra portada de libros impresos por este tipógrafo.

Notas:
Pertenece a la biblioteca de Thomas Grenville. Sobre este bibliófilo y su colección, ver la edición burgalesa de 1516 y vid. John Thomas Payne y Henry Foss, Bibliotheca Grenvilliana, Londres, 1842 (vol. 1), 141b. La obra recoge un error de datación en el colofón, 1545, introducido por Brunet y recogido por Gallardo, Gayangos y Palau.

Materia:
Historias caballerescas breves
Edición moderna:
Ed. Nieves Baranda (1995), "La crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçales, con la muerte de los siete infantes de Lara", en Historias caballerescas del siglo XVI, Madrid, Turner, I, pp. 497–543; ed. Ivy A. Corfis (2011), "La estoria del noble cauallero el conde Fernan Gonzalez con la muerte de los siete infantes de Lara", Tirant, 14, pp. 5-46.

Reescritura:
Fernán González y los siete infantes de Lara: texto y fuentes de las ediciones impresas
Desde el punto de vista del tratamiento de las fuentes, es necesario establecer la diferencia entre dos tradiciones textuales textuales.
La tradición textual mayoritaria: la Crónica (breve) del conde Fernán González
Con la excepción de las ediciones burgalesas de 1537 y 1546, el texto del grueso de testimonios que transmiten la Crónica de Fernán González desde la edición sevillana de 1509 proviene de la Crónica abreviada de España (la Valeriana) de Mosén Diego de Valera, primera crónica impresa en Castilla (Sevilla, Alonso del Puerto, a costa de Michael Dachauer y García del Castillo, 1482) compuesta entre 1479 y 1481 y difundida en tipos móviles por orden de Isabel I con veinte ediciones entre 1482 y 1567 (vid. Cristina moya García, Edición y estudio de ‘La Valeriana’ (‘Crónica abreviada de España’ de mosén Diego de Valera), Madrid, Fundación Universitaria Española, 2009, p. XV y pp. LXV-LXVIII). Esta obra, además, muestra cierta apertura hacia la literatura caballeresca e incluye elementos que la conectan con los libros de caballerías (Juan Manuel Cacho Blecua, “Historias medievales en la imprenta del siglo XVI: la Valeriana, la Crónica de Aragón de Vagad y La gran conquista de Ultramar”, en Marta Haro Cortés (coord.), Literatura y ficción: "estorias", aventuras y poesía en la Edad Media, Valencia, PUV, vol. I, 2015, pp. 15-43, p. 20), dato que puede ayudar a entender la deriva genérica del Fernán González es las prensas quinientistas.
Para la creación de esta Crónica (breve) se ha desgajado de la Crónica abreviada de España lo concerniente al conde desde su primera mención (parte III, cap. XVII), hasta su muerte (parte III, cap. XXXI) (tal y como explica Cristina Moya García, Edición y estudio de ‘La Valeriana’ (‘Crónica abreviada de España’ de mosén Diego de Valera), Madrid, Fundación Universitaria Española, 2009, p. LXXIX, la primera parte es completamente independiente de las otras tres, por lo que la identificación que se ha propuesto no la tiene en consideración). Este se imprime sin apenas modificaciones con respecto a cómo se halla en la Valeriana, pero con una intervención que favoreció una nueva segmentación, transformando los 15 capítulos originarios que se toman en 22, y que afectan a los primeros capítulos, que en la Valeriana quedaban englobados bajo la rúbrica genérica del capítulo XVII, correspondiente con el primer capítulo de la Crónica de Fernán González, y con alguna excepción, es el héroe arlantino el que protagoniza estos nuevos segmentos, apareciendo convenientemente en el nombre de las rúbricas. Todo ello supuso la adición de nuevos epígrafes que se detallan a continuación (Cacho Blecua 2017a: 291-292):
Capítulo II. Cómo el rey don Ramiro, después de haver corrido la tierra de Talavera y muerto muchos moros y otros cativados, mandó fazer tres monesterios a servicio de Dios
Capítulo III. Cómo el conde Fernán Gonçález, andando empós d’ un puerco montés, falló una hermita e cómo un monge del hermita le dixo de la batalla que havía de haver con el rey Almançor.
Capítulo IV. Cómo el conde Fernán Gonçález embió desafiar al rey don Sancho de Navarra.
Capítulo V. De la batalla que hovo el conde Fernán Gonçález con el rey don Sancho de Navarra, y cómo le mató del golpe de la lança y él quedó mal herido.
Capítulo VI. De la batalla que hovo el conde Fernán Gonçález con los condes de Tolosa y de Pitiés, y cómo mató al conde de Tolosa.
Capítulo VIII. De la muerte del rey don Ramiro.
Capítulo XVI. Cómo el conde Fernán Gonçález embió [decir] al rey don Sancho de Navarra le hiziesse enmienda del daño que le havía fecho.
Las únicas excepciones son los capítulos II y VIII, este último con una brevedad que mostraría que la dispositio no responde a criterios de extensión y reflejo de una historiografía previa basada en los diferentes reinados. La división operada en los capítulos IV y V, que narran el desafío previo y la batalla entre Fernán González y Sancho de Navarra, recalcaría la observancia de unas normas caballerescas y jurídicas. Muchas de las divisiones novedosas tienen también como objetivo individualizar los orígenes de algunos monasterios, como ocurre en el capítulo II, pero especialmente el monasterio de San Pedro de Arlanza en el capítulo III. Los combates se hacen más específicos, destacados por los títulos, y adquieren una mayor importancia. En conclusión, esta nueva partición textual contribuía al didactismo, al placer, al recuerdo, todas ellas favorecidas por una discursividad narrativa ayudada por las rúbricas. Además, los nuevos sesgos de la Estoria de Fernán González acrecientan su exaltación religiosa y guerrera, en consonancia con su contenido, portada e ínicipit, que funciona a modo de resumen inicial y de accessus ad auctores. La dispositio va a resaltar sus ejes constructivos, orienta la lectura y selecciona los valores que interesa propagar (Cacho Blecua 2017a: 291-292).
En cuanto a la leyenda de los siete infantes de Lara editada junto con la historia del héroe castellano, derivaría de la Estoria de los fechos de los godos (vid. Cacho Blecua 2017a: 297; Menéndez Pidal 1971: 70-71 y Catalán 1992: 244, nota 64). La continuidad lógica de ambas historias estaba auspiciada por la cronología, la sucesión de Fernán González y los siete infantes de Lara se imponía según los datos de la Crónica geral de 1344. El último capítulo de Fernán González, tomado en su totalidad de la Valeriana, ya alude a las desgracias sufridas por esta familia de infantes como coetáneas. Desde el punto de vista argumental, constituían un buen ejemplo de rivalidad y solidaridad linajística, y su breve extensión permitía enriquecer en la imprenta la edición, además de razones genealógicas, geográficas y monásticas: no hay que olvidar la trascendencia del monasterio de San Pedro de Arlanza y la importancia de Lara como centro geográfico del linaje condal de Fernán González (Cacho Blecua 2017a: 295-297).
Apenas se observan variaciones textuales significativas entre las ediciones de la Crónica (breve) y la Valeriana, aunque el proceso de transmisión ha dado lugar a que se hayan introducido errores, algunos de ellos subsanados en las reediciones, que alteran enclaves trascendentes en la historia del héroe, así como errores en algunas cifras que alteran la significación del texto (Cacho Blecua 2017a: 293-195).

Las ediciones burgalesas de 1537 y 1546
Las ediciones impresas en Burgos en 1537 y 1546 presentan un texto diferente al transmitido por la Crónica (breve). Editadas en cuarto, de las 60 hojas de extensión se dedican 39 a Fernán González y 21 a la leyenda de los infantes de Lara. La edición de 1546 reproduce a su antecesora con pequeñas variaciones que incluyen la corrección de errores mecánicos, el desarrollo de abreviaturas y algunos cambios y omisiones que se explican desde el punto de vista de la materialidad y el proceso de impresión, además de por los distintos usos gráficos de los componedores. Visualmente, ambos textos, la historia de Fernán González y la leyenda de los siete infantes de Lara, están separados por portadas individuales con grabado, en la primera de las cuales se ofrece una síntesis que aúna ambas historias, cuyo vínculo se explicita también en el íncipit general de la obra (Cacho Blecua 2017b: 287-288).
En cuanto a las fuentes, a diferencia de la otra tradición textual con la que confluye en la imprenta, estas dos ediciones del Fernán González y los siete infantes de Lara toman sus materiales en último término de la Versión ampliada de 1289 de la Estoria de España alfonsí, y muchos de ellos fueron traducidos al gallego en tiempos de Fernando IV (1295-1312) constituyendo el entramado de la Crónica geral de Espanha de 1344, la crónica del conde de Barcelos. De esta no se conocen testimonios, pero sí una traducción castellana y una segunda redacción portuguesa ca. 1400 de la que proviene una nueva traducción castellana. Los materiales del Fernán González y los siete infantes de Lara de estas dos ediciones impresas, con independencia del hipotexto exacto, provendrían de un proceso de traducción que habría tenido como lengua de origen el castellano, lengua intermedia el portugués y lengua de destino el castellano de nuevo. Entroncarían, además, con la segunda traducción de la Crónica geral de Espanha de 1344 (Cacho Blecua 2017b: 289).
Para Menéndez Pidal (1971: 59-59) y Gómez Pérez (1958), habrían existido de esta, suponiendo otros testimonios intermedios, dos copias parciales que comprendían la historia de Fernán González y la leyenda de los siete infantes de Lara, de las cuales la primera se habría sacado en Arlanza en 1492, de la que provendría el texto de estas ediciones burgalesas impresas y que se encontraría en paradero desconocido.
Teniendo presente la edición de la Crónica geral de Espanha de 1344 de Cintra (Luís Filipe Lindley Cintra, Crónica geral de Espanha de 1344, Lisboa, Academia Portuguesa da História, 1951), la historia de Fernán González hasta su muerte abarcaría los capítulos CCCXXII-CCCLXV, mientras que los siete infantes de Lara provendrían de los capítulos CCCLXX-CCCXXIX, suponiendo una continuación ininterrumpida. La comparación con el ms. II/875 (olim 2-G-3 e identificado por Menéndez Pidal como V), que contiene la traducción española más cercana que conocemos, y el texto portugués demuestra que en ocasiones no se han entendido algunas voces, algunos descuidos deforman los periodos históricos y son frecuentes los saltos de igual a igual que alteran la descripción de algunos comportamientos y empobrecen el sistema ritual de gestos. A diferencia del manuscrito, el impreso ha optado por no distinguir gráficamente los distintos capítulos, que van encabezados con iniciales simples de dos líneas, frente al texto portugués y otros manuscritos castellanos, pero no II/875, que sí que dejó los espacios para los epígrafes y letras de aviso en las arracadas. En síntesis, a la imprenta debió llegar una copia derivada del manuscrito de Arlanza de 1492 realizada por el clérigo García Moreno, un códice al que le faltarían los epígrafes que no serían reconstruidos en la imprenta, donde no se planteó una nueva segmentación textual. Desde el punto de vista del contenido y en perspectiva literaria, la obra podría haber gozado de gran popularidad, porque a las peripecias vitales del héroe se añadían segmentos significativos de Garci Fernández, del que se cuentan sus novelescos amores y venganzas con doña Argentina, o el milagro del devoto sustituido en combate por un ángel, además de los siete infantes de Lara. El resultado editorial, gráfico y textual generó una obra difícil de leer por presentar una ordinatio con capítulos sin epígrafes y textos con omisiones y errores en la transmisión (Cacho Blecua 2017b: 294-298).

La codificación editorial
El formato
El formato mayoritario preferido por las ediciones del Fernán González es el cuarto, formato base a lo largo del quinientos, ya que su composición, corrección y tirada ocupaban una jornada de trabajo, además de ser el utilizado en libros de cualquier tema de la época y de dominar la producción editorial desde la poesía y la prosa, hasta la religión y los impresos legales (Víctor Infantes, Del libro áureo, Madrid, Calambur, 2006, pp. 140-141). En el caso concreto de este texto, se muestra una asimilación editorial de la obra, cuya procedencia textual es la cronística, con la narrativa caballeresca breve (vid. Víctor Infantes, El "género editorial" de la narrativa caballeresca breve, Voz y Letra: revista de literatura, 7, 2, 1996, pp. 127-132). Asimilación que también se evidenció en el Oliveros de Castilla, impreso en formato folio, en este caso imitando a los libros de caballerías, que acabaría adoptando definitivamente el cuarto a partir de la edición burgalesa de Felipe de Junta de 1553.
El formato octavo de la edición bruselense se explica precisamente por el lugar de producción. Desde la aparición del formato octavo en la imprenta de Aldo Manuzio, en países como Francia, Alemania y los Países Bajos, se extendió este reducido formato con la intención de formar series determinadas que agrupasen materias o temas afines, asociando el tamaño del libro con el contenido específico y alcanzaría a los libros españoles publicados (Víctor Infantes, Del libro áureo, Madrid, Calambur, 2006, p. 141).
Solo la edición alcalaína de 1562, que combina en un único tomo las crónicas del Cid y de Fernán González ha optado por el formato folio, preferente para las crónicas y los libros de caballerías que, sumado al grabado caballeresco de su portada y a la disposición textual a doble columna, permite la asociación genérica visual y material con estos dos géneros editoriales.

Las titulaciones
Dos tendencias editoriales pueden percibirse en las titulaciones de portada de la obra. La primera, más mayoritaria y presente desde la edición toledana de 1511, muestra el sustantivo “crónica”, mientras que desde la edición burgalesa de 1537 (seguida por Burgos 1546, 1554, 1562; Salamanca, 1547 y Bruselas 1558) se ha optado por el apelativo “historia” y variantes (historia breve). El cambio en la denominación genérica de las titulaciones guarda una estrecha relación, tanto por la desemantización y resemantización de ambos términos, como con la orientación editorial que se le quiso dar al Fernán González. El sustantivo “crónica” se vincula con ordenada distribución de hechos, no tiene dimensión valorativa y pretende dejar constancia de hechos de los que no se extrae ninguna significación (Fernando Gómez Redondo, “Historiografía medieval. Constantes evolutivas de un género”, Anuario de estudios medievales, 19 (1989), pp. 3-16, p. 6). Crónica va a entroncar también con el significado de historia temporum series que trata de personas singulares desde los reyes hasta las personas heroicas cuyos méritos merecen ser tratados por un cronista, y también libros de hechos históricos que reflejan acontecimientos históricos y traen al presente recuerdos de tiempos pasados (Víctor Infantes, “De la titulación”, en Del libro áureo, Madrid, Calambur, 2006, pp. 17-92, p. 38). Por su parte, el término “historia” refería a la narración de hechos acontecidos por la que se conocen los sucesos que tuvieron lugar en tiempos pasados, es decir, lo que se asocia de manera general con la historiografía. La publicación del Amadís, a principios del siglo XVI ya muestra un desplazamiento semántico entre ambos términos, por el cual historia deja de significar obra historiográfica para convertirse en sinónimo de narración de cualquier orden y sobre cualquier tema, y el hueco dejado por el desplazamiento, la alusión a lo historiográfico, pasará a ocuparlo el término “crónica” (Fernando Gómez Redondo, “Historiografía medieval. Constantes evolutivas de un género”, Anuario de estudios medievales, 19 (1989), pp. 3-16, p. 7).
Cuando se publican las primeras ediciones del Fernán González, en estos primeros momentos de la imprenta en los que todavía es perceptible la herencia medieval, el apelativo “crónica” proviene de la herencia de los manuscritos, y pretende hacer referencia a la temática histórica que aborda. En el caso concreto además de esta obra, a la que se sumaría también la Crónica popular del Cid, coincidentes en la presencia del tópico del héroe como referente histórico objetivo, la mención de “crónica” pretendía recuperar para el lector literario un componente verídico relacionado con un personaje real pero tan alejado de los hechos que, en el momento en que se recibe la obra, ha alcanzado el estatus de legendario (Víctor Infantes, “De la titulación”, en Del libro áureo, Madrid, Calambur, 2006, pp. 17-92, p. 44). A partir de la edición burgalesa de 1537 se ha consumado ya el desplazamiento semántico, y el término “historia” designa ya la materia narrativa expuesta, se va a convertir en un cajón de sastre donde el término verosimilitud va a ser relevante y se generalizará en las obras de ficción y en las titulaciones de romances prosísticos (Fernando Gómez Redondo, “Historiografía medieval. Constantes evolutivas de un género”, Anuario de estudios medievales, 19 (1989), pp. 3-16, p. 8).
Esto no solo va a facilitar, ayudado también por el tipo de grabados escogidos y el formato, la introducción del Fernán González dentro de la narrativa caballeresca breve (vid. Víctor Infantes, El "género editorial" de la narrativa caballeresca breve, Voz y Letra: revista de literatura, 7, 2, 1996, pp. 127-132), equiparándolo con el héroe caballeresco iconográficamente y en apelativos (no en vano Fernán González va acompañado siempre del sintagma “noble caballero”, “muy excelente cavallero”, “muy valiente y esforçado” y los infantes de Lara son calificados como los “nobles caballeros y hermanos”), sino que “historia” va a ser el término escogido también en los íncipits de la obra, de la parte correspondiente con los siete infantes de Lara y en los colofones.

Los grabados
La tendencia mayoritaria ha sido la de presentar al lector una obra provista de grabado de portada, al que en ocasiones se suma una plancha interior que antecede a la leyenda de los infantes de Lara, si bien en la elección de las planchas son perceptibles las distintas consideraciones que otorgaron al Fernán González los distintos talleres peninsulares que apostaron por su edición.
Es el taller burgalés de los Junta el que mayor conciencia adquirió con respecto al texto, puesto que la plancha empleada en la portada ya había sido creada ex profeso para la obra en tiempos de Fadrique de Basilea (Mercedes Fernández Valladares «De la tipoblibliografía a la biblioiconografía: Consideraciones metodológicas para un repertorio digital de materiales iconográficos de los impresos españoles del siglo XVI», en La palabra escrita e impresa: libros, bibliotecas, coleccionistas y lectores en el mundo hispano y novohispano: in memoriam Víctor Infantes & Giuseppe Mazzocchi, coords. Juan Carlos Conde y Clive Griffin, Oxford-Nueva York, University of Oxford, 2020, pp. 57-98, pp. 78-81) y aparecerá en las reediciones de 1526, 1530, 1537, 1546 (en estas dos últimas, que no transmiten la Crónica (breve) solo se destina a los infantes de Lara) y 1554, permitiendo la continuidad en la línea editorial del taller, aunque eso no impidió su reutilización en otros títulos y, en especial, en los numerosos pliegos de romances. La especificidad de entalladuras abiertas en el taller burgalés alcanzó a otras obras afines, como sucedió, por ejemplo, con la Poncella de Francia (vid. Mercedes Fernández Valladares, “Biblioiconografía y literatura popular impresa: la ilustración de los pliegos sueltos burgaleses (o de "babuines" y estampas celestinescas)”, eHumanista: Journal of Iberian Studies, 21 (2012), pp. 87-131, p. 112).
Esa mayor conciencia textual se demuestra también en las ediciones de 1537 y 1546 para las que se ha optado por otro diseño del motivo del caballero jinete cuyo modelo sí que están presentes en libros de caballerías salidos de otros talleres. De esta manera, la filial burgalesa de Juan de Junta establecía la diferencia entre las dos variantes textuales, aunque manteniendo el formato cuarto, la Crónica (breve), más popular, y la proveniente del manuscrito de Arlanza. La plancha llegará a las manos de Miguel Ferrer en Toledo que en este caso sí la empleará para la portada de la Crónica (breve).
Diferente tendencia se observa en los talleres sevillanos. La imprenta cromberguiana optó por un grabado con el motivo de caballero jinete que, a partir de las reutilizaciones, aprovechó solo dentro de la narrativa caballeresca breve, especialmente en la Crónica popular del Cid, con la que el Fernán González guarda relación, destinando a los libros de caballerías otras planchas, también con el motivo del caballero jinete, pero donde el protagonista, tanto en motivo como en disposición de la figura, muestra mayor espectacularidad. Dominico de Robertis optará por ubicar también en portada una copia de la xilografía cromberguiana con simplificación de motivos, reutilizándola también en otros títulos de historias caballerescas breves. Ya finales de siglo, Alonso de la Barrera presentará su edición con un grabado mucho más simplificado y perteneciente a un juego de grabados interiores.
Es precisamente la interrelación editorial entre la Crónica popular del Cid y la Crónica (breve) la que ha marcado la elección del grabado en la imprenta complutense de Sebastián Martínez. Su propuesta editorial, un volumen que combina ambos textos en formato folio y a doble columna, opta por un caballero jinete impreso a doble tinta, negra y roja, y muy prolífica en libros de caballerías de varias imprentas.

La Crónica popular del Cid y la Crónica (breve) de Fernán González: similitudes en su publicación
La crítica ha señalado las similitudes existentes entre la Crónica popular del Cid y la Crónica (breve) de Fernán González. La primera de ellas radica en las fuentes, pues ambos textos provienen de la Crónica abreviada de España (la Valeriana) de Diego de Valera y, en última instancia, de la Crónica de 1344. Al igual que había sucedido con la Crónica de Fernán González, la Crónica particular del Cid apenas introduce modificaciones con respecto a la Valeriana, cuyo texto sigue literalmente con la única omisión de los capítulos 64 a 69 de la Crónica abreviada, no protagonizados por el Campeador. Las modificaciones lingüísticas que se aplican modernizan el texto o sustituyen algunos tratamientos, y se transmiten algunos errores perceptibles en la fuente (vid. Cacho Blecua 2002 y Cristina Moya García, Edición y estudio de ‘La Valeriana’ (‘Crónica abreviada de España’ de mosén Diego de Valera), Madrid, Fundación Universitaria Española, 2009, p. LXXVI-LXXIX).
La publicación, tanto de la Crónica popular del Cid, como de la Crónica (breve) de Fernán González puso sobre aviso a los abades de San Pedro de Cardeña, fray Juan de Velorado, y de San Pedro de Arlanza, fray Gonzalo de Arredondo, que iniciaron la preparación de sus propias crónicas, pidiendo apoyo para su publicación a Fernando el Católico el primero, y a Carlos V, el segundo, con el objetivo claro de llevar a cabo una acción propagandística que aumentase los cultos sepulcrales de ambos monasterios (Vaquero 2003: 93-94 y 100). No obstante, en comparación, no disfrutaron del mismo éxito. Frente a las abundantes ediciones de la Crónica popular del Cid a lo largo del quinientos, la propuesta editorial de Velorado, conocida como Crónica particular del Cid, apenas conoció tres ediciones. Situación similar aconteció con las hazañas de Fernán González. A la labor de Arredondo de elaboración de materiales sobre el héroe arlantino se le atribuye también la compilación y elaboración de una Crónica de Fernán González manuscrita conservada en dos versiones claramente diferenciadas, la Crónica brevemente sacada de los excelentísimos fechos del bienaventurado caballero de gloriosa memoria conde Fernán Gonçales (CBS) y la Chrónica de los hermosos fechos y exemplos del excelentísimo y fuerte cavallero conde don Fernán González (CFG). Estas dos obras son independientes entre sí ya que, pese a poseer mucha información en común, difieren en la distribución, el contenido, los prólogos, los finales, la división de epígrafes en los libros y capítulos de contenido común y en la fecha de composición (Mercedes Vaquero, Vida rimada de Fernán González, Exeter, University of Exeter, 1987, pp. x-xi). La primera, dividida en cinco libros, abarca desde la creación del mundo hasta el reinado de Enrique IV, mientras que la segunda, de cuatro libros de extensión, narra desde los antecesores de Fernán González hasta el período de gobierno de Fernando el Católico, Juana la Loca y Felipe el Hermoso; aunque ambas no dejan de ser crónicas generales de España (Vaquero 2003: 94). La fuente última de ambos textos, que presentan similitudes evidentes, aunque con la materia organizada de manera dispar, habría sido la copia parcial de la Crónica de 1344 realizada en el monasterio de San Pedro de Arlanza en 1492 (Mercedes Vaquero, Vida rimada de Fernán González, Exeter, University of Exeter, 1987, p. xiv), de la que derivaría también la versión contenida en las ediciones burgalesas de 1537 y 1546. Es precisamente la CFG la que Arredondo habría preparado para la imprenta tras el surgimiento de la Crónica (breve) de Fernán González, y que tenía ya lista entre 1513-1514 pero que nunca llegó a ver la luz en tipos móviles.
Entre las posibles razones que explicarían la ausencia o la presencia limitada de estas dos últimas propuestas en la imprenta se encontrarían, para Vaquero (2003: 95), la gran dimensión otorgada a ambas crónicas, y “sobrecargar de virtudes espirituales los ropajes caballerescos del héroe”, además de, en el caso de la versión de Arredondo, “tratar de competir con San Pedro de Cardeña en la divulgación de la vida del Cid”, puesto que también estaba inserta su vida. Al igual habría influido el dispar tratamiento de las fuentes por parte de ambos abades. Mientras que Arredondo cotejó una serie de fuentes documentales a las que añadió su imaginación para Fernán González, Velorado seguramente trabajó para el Cid con un manuscrito de la Crónica de Castilla conservado en el propio monasterio al que añadió un prólogo, una tabla de contenido de los capítulos, un tratado sobre la genealogía del Cid, una historia de los personajes enterrados en el monasterio, unos versos latinos escritos en la sepultura del Cid con la consecuente glosa en castellano y los privilegios reales que protegían la edición, entre otros materiales (vid. Francisco Bautista, “Cardeña, Pedro de Barcelos y la Genealogía del Cid”, e-Spania, 11 (2011) https://doi.org/10.4000/e-spania.20446).
El segundo aspecto que refuerza el vínculo editorial entre ambos textos son las correspondencias tipográficas: ambas se presentan con portadas afines y mínimas variaciones en sus xilografías, están editadas en formato cuarto con el cuerpo que ocupa la plana entera para aprovechar adecuadamente el papel, emplean la letra gótica y no incluyen grabados interiores (Cacho Blecua 2017a: 290). Como ha determinado Cacho Blecua (2002:358): “Tres compañeros alemanes, Cromberger y el sucesor de Hagenbach, utilizaron libros históricos para crear un subgénero cronístico de obra breves, editadas en cuarto, destinado a un consumo popular y caracterizado por estar protagonizado por personajes del pasado histórico hispano”.
En esta línea resulta interesante la perspectiva editorial planteada por el impresor alcalaíno Sebastián Martínez para su edición de 1562. La edición en formato folio con una disposición textual en dos columnas implican una dignificación del texto mediante la asimilación, a través del grabado de portada y la mise en page, a las crónicas y los libros de caballerías. La unión de ambas obras estaba favorecida por su tamaño, temática afín, además de suponer el reto comercial de ofrecer las crónicas de dos personajes históricos a un precio más reducido que la Crónica particular del Cid. Otros aspectos tipográficos entroncan las historias de ambos héroes en esta edición, entre otros, la recuperación del término “sumas” en la titulación presente ya desde la princeps, la imagen caballeresca inicial, la unión de dos héroes caracterizados por sus lides contra los infieles o los calificativos de ambos protagonistas como “valientes y esforçados”, que los alejan de la propuesta editorial de los libros de caballerías para acercarlos a un registro ideológico en el que los personajes no pertenecen a países exóticos y lejanos (Cacho Blecua 2014: 38-39). La aparición de esta edición se enmarcaría dentro de la paradoja de la rehabilitación de héroes nacionales en un momento de ruina de los códigos caballerescos pese a los intentos de Felipe II por renovarla entre 1562 y 1563 (vid. Pedro M. Cátedra, El sueño caballeresco. De la caballería de papel al sueño real de don Quijote, Madrid, Abada Editores, 2007, p. 94).
Tampoco hay que olvidar que, según lo afirmado por Arredondo en su Castillo inexpugnable, defensorio de la fe y concinatorio admirable para vencer a todos los enemigos espirituales y corporales, verdadera relación de las cosas maravillosas antiguas y modernas (Burgos, Juan de Junta, 1528), Carlos V le habría sugerido compilar en un único volumen las hazañas del conde Fernán González y el Cid. Este proyecto se concretará en la Crónica arlantina de los famosos y grandes hechos de los bienaventurados sanctos cavalleros conde Fernán Gonzales y Cid Ruy Dies conservada de manera fragmentaria en Madrid. RAH, ms. 9/5652 olim 26-2-D-42) (vid. Mercedes Vaquero, Vida rimada de Fernán González, Exeter, University of Exeter, 1987, pp. ix-x).

Testimonios de lectura:
Testimonios en bibliotecas
En la relación de obras que Juan de Herrera, cartillero (1555) tenía, según su inventario post mortem, figuran: “Yten más XLVI tratado de la doncella Teodor y Conde Fernán Gonçalez y Abad don Juan”; véase V. Bécares Botas, Librerías salmantinas del siglo XVI, Burgos, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Caja Segovia, 2007, p.75.

Testimonios de libreros e impresores
En el memorial de los libros entregados por Trechsel a Juan de Junta y Martín Caron (1530), figuraban 109 ejemplares de la Chronica de Fernán González a 5 maravedís cada una; vid. Marta de la Mano González, Mercaderes e impresores de libros en la Salamanca del siglo XVI, Ediciones Universidad de Salamanca, 1998. "126 conde fernan gonzalez" y “155 conde fernan goncalez” se mencionan en el inventario del almacén de libros del impresor Juan Cromberger, Sevilla, 1540, vid. Clive Griffin, "El inventario del almacén de libros del impresor Juan Cromberger: Sevilla, 1540", en Libro antiguo español IV, pp. 257-373, asientos 172 y 273, quien considera que en este caso se trataría "de otra ed. cromberguiana, hoy desconocida, o de un producto de otro taller, p. ej. la ed. impresa en Burgos, por Juan de Junta en 1537"(p. 302).
En el inventario de los bienes que dejó a su muerte el impresor Jacobo Cromberger (Sevilla, 1528) se registran "690 conde f[er]nand g[on]s[ale]s", vid. Clive Griffin, “Un curioso inventario de libros de 1528”, Libro antiguo español I, pp. 189-224, asiento 42. Para este autor, podría corresponderse con la edición impresa en Toledo por Miguel de Eguía en 1526, justificando esta aserción en el contrato que este y Jacobo Cromberger firmaron en 1525 para intercambiar libros (vid. asiento 20). No obstante, Castillejo Benavente. Sevilla, n. 49 considera que en realidad la edición recogida por Griffin en este inventario correspondería con la cromberguiana de 1525 que finalmente consigna en Clive Griffin (2013), “More Books from the Sixteenth Century Printed in Seville by the Cromberger Dynasty”, Bulletin of Spanish Studies, 90, 4-5, 679-718 (nº 3).
Los libreros sevillanos Alonso de Alfaro y Francisco Díaz proceden en 1567 a la partición de los bienes del impresor, librero y editor Sebastián de Trujillo, llamados por sus herederos. Entre los libros figuran "ciento e ocho Conde Fernand Gonçález, a cinco maravedís cada uno, que montan quinientos e cuarenta maravedís: 540 mrs.", vid. Mª Carmen Álvarez Márquez, Impresores, libreros y mercaderes de libros en la Sevilla del quinientos, Zaragoza, Libros Pórtico, vol. 1, 2009, p. 234.
En el inventario de los libros de Juan de Junta de 1557, f. 123r, en la parte relativa a los libros encuadernados, se lee “1 Conde fernand gonçales en papel [a] 8 [maravedís]. Aunque William Pettas, A Sixteenth-Century Spanish Bookstore: The Inventory of juan de Junta, Philadelphia, American Philosophical Society, p.152, nota 1087 identifica este asiento con ediciones más tempranas de las varias ediciones burgalesas conocidas (1526, 1537 y 1546), tanto de la Crónica como de la Historia breve de García Moreno, Lorenzo Ruiz Fidalgo y Mercedes Fernández Valladares, “El inventario de la librería de Juan de Junta en Burgos en 1557. Una edición fallida”, en Trabajos de la Asociación Española de Bibliografía II, Madrid, Nuevo Siglo, pp. 411-420, pp. 419-420, consideran que es la edición de 1554 la que se encuentra más cercana a este inventario.

La trascendencia de Fernán González a partir del siglo XVI
El conde Fernán González es de los pocos personajes históricos españoles que ha sufrido un proceso de mitificación tan exaltado que resulta equiparable únicamente con el Cid. En un ambiente castellanista, neogoticista, belicista, maurófobo y de exaltación religiosa de finales del siglo XV y principios del siglo XVI, a este personaje se le atribuyeron episodios de sesgo hagiográfico, atribuyéndole valores de claro tono propagandístico, y a partir de la Baja Edad Media, muchas familias nobiliarias se esforzaron por vincular sus linajes con la genealogía del conde castellano. Además de ser héroe del cantar de gesta y de su refundición clerical del siglo XIII, muy pronto se convirtió en personaje protagonista del romancero, tradicional y culto, objeto de ensalzamiento y burlas poéticas, protagonista de comedias y de ficciones narrativas y sujeto de variados discursos historiográficos (Cacho Blecua 2017a: 289-290).
Dentro del teatro áureo, protagoniza El conde Fernán González de Lope de Vega (1623), La libertad de Castilla por Fernán González de autoría anónima (1603), La más hidalga hermosura de autoría controvertida (1645) o Favores que hizo Dios al conde Fernán González, también anónima (1665), entre otras, además de formar parte también del romancero nuevo (sobre la pervivencia del personaje de Fernán González, vid. Correa Calderón 1964 y Alberto Escalante Varona, «Tratamiento literario de la figura de Fernán González: fuentes primarias y ediciones», Boletín de la Institución Fernán González, 95, nº 252 (2016/1), 97-116).
La obra conoció múltiples reediciones que se prolongan hasta, al menos, el siglo XIX. En 1600 en Salamanca, en la imprenta de la Santa Cruz, aparece la Historia del noble cavallero el conde Fernán González con la muerte de los siete infantes de Lara. En 1605 la viuda de Juan Gracián publica en Alcalá de Henares la Historia del noble cavallero Fernán González con la muerte de los siete infantes de Lara pero, en cuanto a número, las ediciones serán especialmente prolíficas en el setecientos. En Sevilla, Joseph Padrino publica Historia verdadera de la muerte y hechos de los siete infantes de Lara con la vida del noble caballero Fernán González (ca. 1748-1775) y con ese mismo título aparece también en la imprenta hispalense de Manuel Nicolás Vázquez (ca. 1758-1744). Agustín Laborda en Valencia también publicaría su Historia del noble cavallero Fernán González con la muerte de los siete infantes de Lara (ca. 1746-1774) y el texto formó parte del acerbo de historias que poseía en su imprenta Antonio Sanz en 1751 y que publicaría posteriormente bajo la autoría fingida de Hilario Santos Alonso el tipógrafo Manuel Martín tras su pleito con el anterior (vid. M.ª Ángeles García Collado, Los libros de cordel en el Siglo Ilustrado. Un capitulo para la historia literaria en la España Moderna, tesis doctoral, Universidad del País Vasco, 1997, pp. 269-270 y pp. 375-388). Fue precisamente la propuesta de este último la que reeditaría el barcelonés Joan Centené en 1779. Ya en el siglo XIX se publicitaba en historias de cordel en los catálogos de la imprenta mallorquina de Borrás, indicativo de que circulaba también en ese formato.
El éxito de su publicación se explicaría por la subsistencia de unos códigos estéticos culturales e ideológicos que desde la Edad Media causaban el agrado del público lector, al mismo tiempo que mostraba cómo los productos editoriales de Fernán González reflejaban cierto inmovilismo textual, estético, ideológico, cultural y comercial (Cacho Blecua 2017a: 298).

Bibliografía:
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Notas:
Se ha decidido incluir como existentes las dos ediciones sevillanas sin ejemplares de 1546 y 1568 consignadas por Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 615 y Castillejo Benavente. Sevilla, n. 568 y 882 a partir de los datos proporcionados por Palau, V, n. 87752 y III, n. 54492 y la edición complutense de 1584 recogida por Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 951.
Un error en la lectura del colofón de la edición sevillana de Alonso de la Barrera de 1595, interpretado como 1545 por Brunet y heredado por Gallardo, Gayangos y Palau, ha dado lugar a la creación de una edición sevillana fantasma cuya fecha errónea no se corresponde con el periodo en el que este impresor estuvo al frente de su taller.
André Nougé, “Bibliografía sobre Fernán González: conclusión”, Boletín de la Institución Fernán González, 45, 166 (1966), pp. 107-112, p. 109, incluye una edición en Salamanca, por Juan de Junta, 1546, pero por las indicaciones del título (La Hystoria breve del muy excelente cavallero el conde Fernán Gonçález• sacada del libro viejo que está en el monasterio de San Pedro de Arlança), se trataría de una edición fantasma, y haría referencia, en realidad, a la burgalesa de ese mismo año. Cacho Blecua (2017a: 295) también recoge esta misma edición.
Como señala Clive Griffin (2013), “More Books from the Sixteenth Century Printed in Seville by the Cromberger Dynasty”, Bulletin of Spanish Studies, 90, 4-5, pp. 679-718, p. 684, han desaparecido muchas ediciones de esta obra, si tenemos en cuenta que, de la edición de 1509, solo contamos con el testimonio de Hernando Colón y de los impresos sevillanos de 1525 y 1541 solo nos ha llegado un ejemplar.

Responsable:
Nuria Aranda
Revisión:
Grupo Clarisel
DOI:
https://doi.org/10.26754/uz_comedic/comedic_CMDC105
Cómo citar:
Aranda, Nuria, "Anónimo, Historia del conde Fernán González”, en Comedic: Catálogo de obras medievales impresas en castellano hasta 1600, Zaragoza (España), ISSN 2530-1985 [en línea]. Publicación: 15-11-2024, DOI: https://doi.org/10.26754/uz_comedic/comedic_CMDC105, [Consulta: dd-mm-aaaa].
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