Ficha:
CMDC347
Autor-es:
Anónimo
Título normalizado:
Historia del rey Canamor
Variantes título:
Libro del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que ovieron, ansí en la mar como en la tierra (Portada, Valencia, 1527); La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que ovieron (portada, Sevilla, 1528; Toledo, 1538; Burgos, 1562); La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las muchas y muy grandíssimas aventuras que ambos dos ovieron (portada, Sevilla, 1543; Sevilla, 1546; Sevilla, 1550); La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo (Sevilla, 1558; Sevilla, 1567); El rey Canamor. Historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que uvieron (Alcalá de Henares, 1585); Aquí comiença el libro del esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo (íncipit, Valencia, 1527; Sevilla, 1528; Toledo, 1528; Sevilla, 1543; Sevilla, 1546; Sevilla, 1550; Sevilla, 1558; Burgos, 1562; Sevilla, 1567); Aquí comiença la historia del rey esforçado Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo (íncipit, Alcalá de Henares, 1585); Aquí comiença el cuento y grandes cavallerías que hizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela (Valencia, 1537, B8v); Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que fizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela (Sevilla, 1528, b8v Toledo, 1538, b8v; Sevilla, 1543, b8v; Sevilla, 1546, b8v; Sevilla, 1550, b8v); Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que hizo el infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela (Sevilla, 1558, b8v; Burgos, 1562, B8r; Sevilla, 1567, b8v; Alcalá de Henares, 1586, C1r).
Fecha composición:
ante quem 1435 Historia del rey Canamor/ post quem 1496 Cuento del infante Turián, su hijo
Testimonios manuscritos:
No se conocen testimonios manuscritos de la obra.
Testimonios impresos:
Trece impresos: 1) Burgos: [Fadrique Biel de Basilea], 1509, 19 de julio; 2) Valencia: Jorge Costilla, 1527, 24 de mayo; 3) Sevilla: Jacobo Cromberger, 1528, 18 de julio; 4) Toledo: Juan de Ayala, 1538, 17 de mayo; 5) Sevilla: Dominico de Robertis, 1543; 6) Sevilla: Dominico de Robertis, 1546, 10 de diciembre; 7) Sevilla: Dominico de Robertis, 1550; 8) Sevilla: Sebastián Trujillo, 1558; 9) Burgos: Felipe de Junta, 1562; 10) Burgos: Felipe de Junta, 1562; 11) Burgos: Felipe de Junta, 1562; 12) Sevilla: [Sebastián Trujillo], 1567; 13) Alcalá de Henares: Sebastián Martínez, 1586.
Formato:
Cuarto
Repertorios:
Gallardo, Ensayo, II, n. 1870 (cita el Regestrum, n. 4122), Palau, III, n. 41.810; Norton, n. 247; Martin Abad. Post, n. 336; Fernández Valladares. Burgos, n. 28.
En línea: USTC 347317.

Ejemplares:
No se conocen ejemplares en la actualidad.

Paratextos editoriales:
Los datos recogidos por Hernando Colón relativos a los paratextos editoriales de esta edición son los que siguen: “La historia de Canamor y del Infante turian su hijo en español diuidese en .45. capi. epi[tomaticos]. y numerales. el prologo. I[ncipit]. en el reyno de persia. el pº. capi. I[ncipit]. desque esto ovo hecho. el ultmo .d[esinit]. en armas y muy dadiuosos (...) Imp. en burgos a.19.de Julio de 1509”.

Grabados:
Según Hernando Colón, “tiene algunas figuras”.

Notas:
La existencia de esta edición se da como válida por haber sido recogida por Hernando Colón en su Abecedarium B, n. 4122, col. 544 y en el Regestrum, n. 4122, vid. Hernando Colón, Abecedarium B y Supplementum. Ed. facsímil de los manuscritos conservados en la Biblioteca Colombina de Sevilla, Madrid, Fundación Mapfre América-Cabildo de la Catedral de Sevilla, 1992 y Archer M. Huntington, ed., Catalogue of the Library of Ferdinand Columbus [Ed. facsímil], Nueva York, The Hispanic Society of America, 1905. Según las notas de este bibliófilo, se habría impreso en Burgos el 19 de julio de 1509 y la habría adquirido en Salamanca el 21 de abril de 1525 por 30 maravedíes.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Palau III, 41810; Vindel, n. 1444
En línea: CCPB CCPB000015552-7; USTC 338303; Tipobibliografía valenciana (siglos XV-XVI) (https://parnaseo.uv.es/imprenta/publicacion/presentacion.html#), n. 254.

Ejemplares:
Oviedo. BUO: CEA-229 (unicum)
Ejemplar digitalizado:
https://digibuo.uniovi.es/dspace/handle/10651/34036

Paratextos editoriales:
En la portada, el título: "Libro del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que ovieron, ansí en la mar como en la tierra".
El íncipit dice: "Aquí comença el libro del rey esforçado Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo" (a1r).
La parte relativa al infante Turián se introduce en los siguentes términos: “Aquí comiença el cuento y grandes cavallerías que hizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (B8v)
Colofón: “A honor y gloria de Dios y de la sagrada virgen María emprimiose esta presente obra en la metropolitana ciudad de Valencia por Jorge Costilla. Acabose a xxiiii días de mayo. Año de mil y quinientos y veinte y siete años” (G8v).
El texto narrativo está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Presenta un grabado de portada que refleja un combate en campo abierto entre dos caballeros, uno de los cuales lancea al otro que se encuentra desarmado, mientras en el fondo se percibe una ciudad. Este motivo, definido por José Manuel Lucía Megías, Imprenta y libros de caballerías, Madrid, Ollero y Ramos, 2000, pp. 214-218 como motivo bélico, una «representación estereotipada y convencional de un torneo o de una lid singular», supone la segunda imagen que mejor se adapta a la portada del género editorial caballeresco tras el caballero jinete. No se tiene constancia de la reutilización de esta plancha en otro título salido de este taller, aunque esta u otra muy similar podría haber adornado la portada de una edición de los libros I-II del Reinaldos de Montalbán de 1511 de este mismo impresor, y cuya existencia conocemos a través del pleito que este y el librero Juan Huguet tuvieron con Hernando del Castillo. Mismo esquema o modelo puede constatarse en la edición salmantina de esta misma obra impresa por Alfonso de Porras y Lorenzo de Liondedei en Salamanca en 1526 (Marta Haro Cortés, «Motivos iconográficos y su difusión en la imprenta valenciana: las portadas de los libros de caballerías», en Texto, edición y público lector en los albores de la imprenta, ed. Marta Haro Cortés y José Luis Canet, Valencia, PUV, 2014, pp. 83-108, p. 98). La xilografía de portada vuelve a mostrar la justa de dos caballeros en campo abierto en lo que supondría una copia mejorada del modelo: se muestran dos ciudades en vez de una, se han sustituido la lanza por las espadas y la escena refleja el desenlace del enfrentamiento con un caballero casi derribado de su caballo y las lanzas rotas sobre el campo.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1530; Gallardo, I, n. 477*; Palau, n. 41810; Simón Díaz, BLH, III, n. 6981; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 260; Griffin, n. 285; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 107.
En línea: USTC 342782

Ejemplares:
Montpellier. Mediathèque Centrale Émile Zola: L63RES
Londres. BL: c.62.b.5
Ejemplar digitalizado:
Londres. BL: https://books.google.fr/books?id=XWNpAAAAcAAJ&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

Paratextos editoriales:
Portada con el título: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que ovieron.
Íncipit: “Aquí comiença el libro del esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas, y del infante Turián, su hijo” (a1v).
La parte relativa a las hazañas del infante Turián se introduce en los siguientes términos: “Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que fizo el buen infante Turián, fijo del rey Canamor y de la reina Leonela (b8v).
Colofón: "Fue empremido este presente libro en la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla por Jacobo Cromberger alemán. Año de mil y quinientos y veinte y viij años. A xviij días de julio" (g8v).
El texto narrativo está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
El grabado representa de nuevo el motivo bélico de la lid al igual que sucede en la edición valenciana, pero las diferencias entre los elementos iconográficos que rodean al enfrentamiento entre los dos caballeros evidencian que solo comparten el motivo principal, la justa, con modificaciones en el escenario de ambientación. En el taco sevillano (Griffin, 1988: WC 59), el campo abierto ha sido remplazado por la muralla de una ciudad donde un matrimonio regio y varios cortesanos observan el enfrentamiento mientras a la izquierda un grupo de soldados armados se mantiene a la espera. Ambos combatientes, equipados con lanzas y con espada al cinto, se encuentran en pleno ataque. La plancha no resulta innovadora en esta edición, antes pertenece a la larga tradición de reutilización de grabados operada dentro del taller de los Cromberger y pertenece acorresponde con sus «series numerosas para la ilustración del texto» que adornan sus libros de caballerías y las crónicas (Griffin, 1991: 242-244). Su modelo se encuentra en el Tristán de Leonís de 1511 y en su reedición de 1528, además de incluirse en dos títulos caballerescos más: en el Libro del invencible caballero Lepolemo de Alonso de Salazar (Juan Cromberger, 1534) y en el libro I del Espejo de caballerías de Pedro López de Santa Catalina (Juan Cromberger, 1545).
Motivo iconográfico recurrente en las planchas desde época incunable, se localiza entre sus primeros testimonios hispánicos en la edición zaragozana de la Cárcel de amor (Pablo Hurus, 1493), reutilizada por Rosenbach en su edición barcelonesa (vid. la correspondiente ficha en esta base de datos https://comedic.unizar.es/index/read/id/60). En ella se percibe el enfrentamiento de dos caballeros, correspondientes con los personajes de Leriano y Persio, mientras un matrimonio regio y algunos nobles actúan de observadores. Escenario similar aparecerá en 1498 en los capítulos 16 y 50 de la sevillana Crónica popular del Cid con una considerable reducción de los observadores y en el Oliveros de Castilla de 1499 (Burgos, Fadrique de Basilea), en este caso de procedencia francesa (vid. Juan Manuel Cacho Blecua, «Las imágenes del Olivier de Castille y del Oliveros de Castilla: de los manuscritos a los incunables», Titivillus, 5 (2019), pp. 47-71). En este primer contexto de aparición, coincidente con el reinado de los Reyes Católicos, la tradición iconográfica se encontraría acorde con el procedimiento legislativo que subyacía al riepto y que debía realizarse ante el monarca. La presencia de los soberanos, a finales de una centuria en la que estos habían alcanzado independencia frente a las leyes, contribuiría a otorgar la autoridad necesaria al enfrentamiento en un momento en que esta práctica había caído en desuso (Juan Manuel Cacho Blecua, «Texto, grabados y configuración genérica de la Crónica popular del Cid», en El Cid, de la materia épica a las crónicas caballerescas. Actas del congreso internacional «IX Centenario de la muerte del Cid» (Alcalá de Henares, 19-20 de noviembre de 1999), coord. Carlos Alvar, George Martin y Fernando Gómez Redondo, Alcalá de Henares, Universidad de Alcalá, 2002, pp. 339-359, pp. 342-343). Aunque no sería posible afirmar tajantemente un influjo de la Cárcel en la definición de grabados genéricos que posteriormente aparecerán en títulos de narrativa caballeresca breve, sí que puede aseverarse que en ellos «responde y da forma visible a un sistema de valores común y a cierta identidad de espíritu entre los distintos géneros (crónicas, romances, libros de caballerías) entre los que de algún modo puede incluirse el sentimental» (M.ª Carmen Marín Pina, «La Cárcel de amor zaragozana (1943), una edición desconocida»¸ Archivo de filología aragonesa, 51 (1995), pp. 75-88, p. 85).

Notas:
De acuerdo con Griffin (1988), quien examinó el ejemplar depositado en la BL, este, a pesar de su fecha temprana, no está muy bien impreso, su entintado es irregular y las iniciales ornamentales están torcidas.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Ruiz Negrillo, p. 112; Simón Díaz, BLH, III, 2º vol., n. 6982; García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 354
En línea: USTC n. 352048

Ejemplares:
Madrid. BME: 30-V-52 (2º) (unicum).

Paratextos editoriales:
Portada: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que ovieron.
Íncipit: “Aquí comiença el libro del esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo” (a1v)
La parte relativa a los hechos del infante Turián se introduce de la siguiente manera: “Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que hizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (b8v)
Colofón: “Fue impresso este presente libro en la imperial ciudad de Toledo por Juan de Ayala. A veinte y siete días del mes de mayo. Año de 1538" (g8v).
El contenido narrativo aparece dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
El grabado de portada recoge una escena estática que representa «el interior de una sala con un rey entronizado recibiendo en audiencia a tres consejeros que aparecen de pie» (García-Cervigón del Rey. Toledo, n. 354). La plancha no vuelve a reutilizarse en el taller por sus sucesores ni había aparecido previamente, y más teniendo en cuenta que en la imprenta de Juan de Ayala, primero en sociedad con Juan de Villaquirán, y a partir de 1535 en solitario, confluyeron, junto con sus propios materiales, los materiales impresorios, fundiciones y elementos xilográficos de los distintos talleres toledanos desde la época de Hagenbach (García-Cervigón del Rey. Toledo, p. 308).
Los ropajes del monarca traen reminiscencias de Oriente, y solo es reconocible como tal por encontrarse entronizado y no por portar atributos regios como el cetro y la corona. Con todo, esta escena estática de monarca dialogante que recibe en audiencia a consejeros y nobles es un motivo muy recurrente en la iconografía de los grabados. Planchas de diseño similar adornan el frontispicio y el interior del zaragozano Exemplario contra los engaños y peligros del mundo (Pablo Hurus, 1493) y las sucesivas ediciones que copiaron sus grabados, como las cromberguianas y las burgalesas de Fadrique de Basilea (vid. la ficha correspondiente en esta base de datos: https://comedic.unizar.es/index/read/id/98), y escena parecida se percibe también en la Forma libellandi del infante Juan (Sevilla, Jacobo y Juan Cromberger, 1525 y 1538) y en el Cancionero llamado guirlanda esmaltada de galanes (Sevilla, Jacobo Cromberger, ca. 1513).

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Palau, n. 41811; Simón Díaz, BLH, III, 2º vol., n. 6983; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 535; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 469
En línea: USTC 350739; CCPB 001119400-6

Ejemplares:
Barcelona. BC: Bon. 9-II-24 (unicum).

Paratextos editoriales:
Portada: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las muchas y muy grandíssimas aventuras que ambos dos ovieron.
En el íncipit se lee: “Aquí comiença el libro del muy esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo” (a1v)
La parte relativa a los hechos del infante Turián se introduce de la siguiente manera: “Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que fizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (b8v).
El colofón indica lo que sigue: “Fue empremido este presente libro en la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla por Dominico de Robertis. Año de mil y quinientos y cuarenta y tres, a diez días del mes de março” (g8v).
El contenido narrativo está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Esta edición presenta una xilografía de portada que presenta una simplificación del motivo del riepto del grabado cromberguiano de 1528. En ella, de manufactura mucho más tosca, apenas es perceptible la muralla de la ciudad, por lo que el ambiente de torneo de justas es mucho mayor. El ejército se ha suprimido junto con las almenas de los laterales, y lo mismo ha sucedido con la reina, dejando a un monarca como único espectador con un grupo reducido de personas. Los ornamentos y atributos de los caballeros también se han simplificado, y ahora solo luchan con lanzas y uno de los combatientes lleva un casco que no le protege la cara.
Conforme avanza la centuria se asiste a una progresiva reducción de los componentes iconográficos de la escena bélica, proceso generalizado en las planchas xilográficas a partir del primer tercio de siglo. Además, en su estrategia Robertis no solo atenuó el lenguaje iconográfico de los modelos cromberguianos, sino que redujo el tamaño de muchas de las planchas que esta familia de impresores usó en portada para emplearlas también como parte de programas iconográficos interiores. El Canamor es un ejemplo claro, pues sigue de cerca la edición cromberguiana, no se ha localizado la reutilización de la xilografía en la portada de otro título del taller, y en cambio sí aparece como parte del set que ilustra el interior de El séptimo libro de Amadís de Gaula, que trata de los grandes fechos en armas de Lisuarte de Grecia de 1543 y 1548 y la portada del Baldo de 1542.

Notas:
De acuerdo con la descripción proporcionada por la BC, en la contraportada anterior se encuentra impreso en tonos dorados el ex libris 'EX MVSAEO HVTHII ANIMVS NON RES', que permite asociar el ejemplar con el perteneciente a la biblioteca de Henry Huth, conocido bibliófilo británico decimonónico. Una vez de vuelta en Londres tras vivir en Alemania después de contraer matrimonio, se dedicó a participar en subastas y a contactar con libreros para poder construir una biblioteca con valiosos ejemplares siempre en buen estado, y donde los libros en español ocuparon un importante lugar. Diez años antes de su muerte comenzó la elaboración del catálogo de su rica biblioteca, que todavía estaba inconcluso a su muerte en 1878, terminándose de imprimir en 1880: The Huth Library. A catalogue of the printed books, manuscripts, authograph letters and engravings collected by Henry Huth with collations and bibliographical descriptions, Londres, Ellis and White, 1880. En él, el Canamor se encuentra en la p. 258.
Tras su fallecimiento, su hijo, Alfred Henry Huth, no solo heredó la biblioteca de su padre, sino también su bibliofilia. Tras su muerte en 1910, dispuso en su testamento la voluntad de que los trustees del British Museum eligiesen los mejores ejemplares de su colección en la que ha sido la aportación más importante tras la realizada por Thomas Grenville. Estos cincuenta ejemplares aparecen recogidos en un catálogo publicado a principios de 1912. El Canamor, que no resultó elegido, fue vendido en subasta pública dentro del segundo lote el 7 de junio de 1912 (entrada 1279) por la firma Sotheby, Wilkinson y Rodge y adquirido por Quartich, tal y como figura en una anotación a lapicero en la guarda anterior final. El recorte de dicho catálogo aparece también aquí incluido, que ha tomado la descripción del ejemplar precisamente de la proporcionada por el catálogo de su padre.
Aunque no se tienen evidencias, es posible que fuese con la intermediación de esta firma británica de compra-venta de libros que el ejemplar llegó a las manos de Isidre Bonsoms, conocido bibliófilo mallorquín que legó la mayor parte de sus colecciones a la BC (https://www.bnc.cat/layout/set/print/El-Blog-de-la-BC/La-Col-leccio-Bonsoms-Chacon-un-viatge-per-mar). Al formar parte de la “col·lecció Bonsoms-Chacón”, habría entrado en la institución tras la muerte de su viuda, Mercedes Chacón en 1948.
El ejemplar lleva también el sello de la Royal Society of London en la hoja a1v.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1530; Gayangos, p. LXXVIII, col, I; Gallardo, I, n. 478*; Palau, n. 41811; Simón Díaz, BLH, III, 2º vol., n. 6984; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 618; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 571.
En línea: USTC 346798.

Ejemplares:
Munich. BSM: Rar. 1803 (unicum)
Ejemplar digitalizado:
https://www.digitale-sammlungen.de/en/view/bsb10860236?page=,1

Paratextos editoriales:
Portada: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las muchas y muy grandíssimas aventuras que ambos dos ovieron.
En el íncipit: “Aquí comiença el libro del muy esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo” (a1v).
La parte relativa a los hechos del infante Turián se introduce de la siguiente manera: “Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que fizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (b8v).
El colofón dice así: “Fue empremido este presente libro en la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla por Dominico de Robertis. Año de mil y quinientos y cuarenta y seis años, a diez días del mes de diziembre” (g8v).
El contenido narrativo está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Dominico de Robertis vuelve a colocar en portada el grabado de la edición de 1543.

Notas:
De acuerdo con la información proporcionada por Castillejo Benavente. Sevilla, n. 571, incluye los ex libris de la biblioteca de los duques de Baviera y el sello de la Biblioteca Regia Monacensis. Es muy probable que este ejemplar sea el perteneciente al banquero Johann Jakob Fugger, según consta en el inventario realizado en 1582, vid. Karl Ludwig Selig, Bibliothèque d'Humanisme et Renaissance, T. 19, No. 1 (1957), pp. 51-79, entrada n. 97.


Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1530; Gayangos, p. LXXVIII, col. I; Gallardo, I, n. 479*; Palau, n. 41811; Simón Díaz, BDH, III, 2º vol., n. 6985; Domínguez. Sevilla (1501-1550), n. 707; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 678.
En línea: USTC 350788

Ejemplares:
Milán. VBA: S.N.V.V.8/2 (unicum).

Paratextos editoriales:
En portada: (a dos tintas) La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las muchas y grandíssimas aventuras que ambos a dos ovieron.
En el íncipit se lee: “Aquí comiença el libro del muy esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas, y del infante Turián, su hijo” (a1v).
La parte relativa a los hechos del infante Turián se introduce de la siguiente manera: “Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que hizo el buen infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (b8v).
En el colofón se lee: “Fue empremido este presente libro en la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla por Dominico de Robertis en calde abades junto a las casas del señor don Juan de León. Año de mil y quinientos y cincuenta años, a catorze días del mes de agosto” (g8v).
El contenido narrativo está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
En esta portada se dibuja a un caballero jinete con armadura completa, yelmo con penacho, celada bajada y lanza en la mano sobre un caballo ricamente enjaezado en posición de marcha. La figura se desplaza sobre un paisaje agreste y se dirige hacia la derecha a una fortificación mientras en el lateral izquierdo se dibuja un árbol. Supone otra variante del modelo del caballero jinete, y por tanto, es el resultado del mismo proceso evolutivo en sus elementos constitutivos que conducen del caballero jinete al caballero cortesano, aunque se percibe el tamaño reducido generalizado en los grabados de portada caballerescos de este tipógrafo de origen italiano. El conjunto de la escena se situaría en un estado intermedio de transición entre el motivo del caballero jinete con lanza sobre el hombro y el caballero jinete con lanza sobre el hombro vid. José Manuel Lucía Megías, Imprenta y libros de caballerías, Madrid, Ollero y Ramos, 2000, pp. 204-209. Este proceso evolutivo en los elementos constitutivos de la imagen es similar al que conduce del caballero jinete guerrero al caballero cortesano, con la eliminación del componente belicista, aunque sí que es perceptible la tendencia medievalizante en el caballero, persistente en la ilustración española durante el siglo XVI, en una escena muy simplificada y sin escorzos complicados y con una armadura que todavía no ha acogido el pasado clásico y las vestimentas a la romana, vid. Fernando Checa Cremades, «La imagen impresa en el Renacimiento y el manierismo»¸ en Summa Artis XXI. El grabado en España (siglos XV al XVIII), dirs. Juan Carrete Parrondo, Fernando Checa Cremades y Valeriano Bozal, Madrid, Espasa Calpe, 1996, 175-178.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1530; Gayangos, p. LXXVIII; Gallardo, I, n. 480*; Palau, n. 41811; Simón Díaz, BLH, III, 2º vol., n. 6986; Castillejo Benavente. Sevilla, n. 807
En línea: USTC 342783

Ejemplares:
Londres, BL: General Reference Collection 1074.k.16.(2.) (unicum).

Paratextos editoriales:
Portada: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo. Año MDLVIII.
En el íncipit se lee: “Comiença el libro del muy esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos en armas y del infante Turián, su hijo” (a1v).
El inicio de la parte correspondiente al infante Turián se identifica con las siguientes palabras: “Comiença el cuento y grandes aventuras que hizo el infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (b8v).
En el colofón se lee: “Fue impresso el presente libro en la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla, en casa de Sebastián Trugillo, impressor, junto a las casas de Pedro de Pineda. Acabose año de mil y quinientos y cincuenta y ocho”
El contenido está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
En portada aparece un grabado descrito en los siguientes términos: “grabado xil. que representa la lucha de dos caballeros jinetes combatiendo entre sí. Los penachos de los yelmos están sobreimpresos en rojo” (Castillejo Benavente. Sevilla, n. 807). Representa el último estadio de evolución del motivo bélico de la lid presentado por la edición cromberguiana y las ediciones de Robertis de 1543 y 1546, donde la copia simplificada alcanza su cénit. La xilografía aquí pone énfasis en el combate, ampliando el tamaño de los dos caballeros, que ocupan por completo el primer plano y, aunque ha eliminado el fondo, ha mejorado a los protagonistas de la escena. Los caballos ahora están ricamente enjaezados y los dos combatientes presentan armaduras completas con yelmo con celada y penacho de tres plumas que ha sido coloreado con tinta roja en ambas ediciones.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Simón Díaz. BLH, III, 2º vol., n. 6987; Fernández Valladares. Burgos, n. 480.
En línea: USTC n. 346284; CCPB 000028922-1

Ejemplares:
Madrid. BNE: R–31364(37)

Paratextos legales:
Mención a la licencia tanto en portada como en colofón.

Paratextos editoriales:
Título: La historia del rey Canamor, y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que huvieron. Con licencia. Año de MDLXLII.
En el íncipit puede leerse: “Aquí comiença la historia del esforçado rey Canamor, y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo” (A1v).
Colofón: “A Dios gracias. Impresso con licencia en Burgos en casa de Philippe de Junta. Año de MDLII” (G7v).
De acuerdo con Fernández Valladares. Burgos, n. 480, la fecha de 1552 en el colofón sería fruto de una errata surgida posiblemente al copiar la data del modelo de composición. Esto significaría que existiría una edición anterior no conocida de ese año, y perteneciente seguramente al mismo taller.
El contenido está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Fernández Valladares. Burgos, n. 480, describe el grabado en los siguientes términos: “grab. xil. que representa un campo de batalla extramuros con tres jinetes y varios cadáveres, dentro de un marco de doble filete y rodeado, a su vez, por una hilera de adornitos tipográficos en espiral”, identificado por William Pettas, A History & bibliography of the Giunti (Junta) printing family in Spain, 1526-1628, New Castle, Delaware, Oak Knoll Press, 2005 como IL12.
Sobre el origen de la plancha, Fernández Valladares. Burgos, p. 136, propone como fecha para la adquisición de los grabados que posteriormente aparecerán en la portada de los títulos de narrativa caballeresca breve el año de 1516, que «nos hace pensar que fue por entonces cuando pudo atesorar varias de las muchas escenas caballerescas de que dispuso». Esta fecha estaría corroborada por la aparición inicial del grabado en un pliego suelto de romance impreso por Fadrique de Basilea o Alonso de Melgar, su sucesor, entre 1515 y 1519, Síguense dos romances por muy gentil estilo. El primero de los doze Pares de Francia. El segundo del conde Guarinos almirante de la mar. Y trata cómo lo cautiuaron moros [Sin indicaciones tipográficas, pero: Burgos. Fadrique de Basilea o Alonso de Melgar. c. 1515- 1519] (Fernández Valladares, Burgos, n. 104), y por el grabado específico de portada de la edición de la Crónica del noble cavallero el conde Fernán Gonçáles con la muerte de los siete infantes de Lara, impresa en 1516 por Fadrique de Basilea donde los personajes de la escena son claramente identificables y asociables con doña Lambra y los siete infantes, vid. Mercedes Fernández Valladares, «De la tipobibliografía a la biblioiconografía. Consideraciones metodológicas para un Repertorio digital de materiales iconográficos de los impresos españoles del siglo XVI», en La palabra escrita e impresa: libros, bibliotecas, coleccionistas y lectores en el mundo hispano y novohispano: in memoriam Víctor Infantes & Giuseppe Mazzocchi, eds. Juan Carlos Conde y Clive Griffin, Nueva York/Oxford, Hispanic Seminar of Medieval Studies, 2020, pp. 57-99.
No obstante, la existencia de una edición sin ejemplares documentada por Hernando Colón podría también sugerir la posibilidad de que el grabado estuviese presente en un programa iconográfico interior, ya que de acuerdo con el Regestrum, n. 4122, la edición que poseyó había sido impresa en Burgos en 1509 y contaba con «algunas figuras». Esto permite retrotraer la fecha de incorporación de estos grabados a momentos anteriores a 1503, cuando la actividad de Fadrique de Basilea se reduce casi drásticamente, y más concretamente al último decenio del siglo XV, cuando se notifica otro desembolso importante del suizo en material ornamental que almacenaría en su carpenteria (Fernández Valladares. Burgos, p. 130), aunque es imposible determinar si nuestra plancha se encontraba dentro de estas «figuras»,
Lo que sí parece claro es que muchas de estas ediciones burgalesas de narrativa caballeresca breve, de las que en muchas ocasiones solo tenemos testimonios indirectos de su existencia como los colombinos, debieron estar ilustradas en sus inicios y, posteriormente, iniciaron un proceso de «especialización funcional de esas “historias” para las diversas modalidades de la literatura popular impresa», especialmente para los romances en pliegos sueltos y para otras portadas de narrativa caballeresca breve, y permanecieron en la imprenta burgalesa desde Fadrique de Basilea hasta Felipe de Junta, vid. Mercedes Fernández Valladares, «Biblioiconografía y literatura popular impresa: la ilustración de los pliegos sueltos burgaleses (o de babuines y estampas celestinescas)», eHumanista, 21 (2012), pp. 87-131. De ahí que la plancha del Canamor no solo aparezca en las ediciones de esta obra de 1562 y en el romance anteriormente mencionado, sino también en el Enrique Fi de Oliva (1548 y 1558) y en dos pliegos de romances, Por la matança va el viejo con su glosa y Q me crece la barriga y se me acorta el vestir [sin indicaciones tipográficas, pero: Burgos, Juan de Junta, c. 1530] y Por la matança va el viejo por la matança adelante con su glosa [Sin indicaciones tipográficas, pero: Burgos. Juan de Junta. c. 1530-1535].

Repertorios:
Brunet, Supplément, II, col. 995; Heredia, II, n. 2494; Palau, III, n. 41.812; Fernández Valladares. Burgos, n. 481.

Ejemplares:
El único ejemplar identificado perteneciente a esta edición debió desaparecer de la Biblioteca Nacional de España en 1924 (Fernández Valladares, Burgos, n. 481)

Paratextos legales:
Mención a la licencia (“con licencia”) en la portada y el colofón.

Paratextos editoriales:
Los datos que a continuación se proporcionan, provienen de Fernández Valladares. Burgos, n. 481:
En la portada aparece visible el título y el año de impresión: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que huvieron. Con licencia. Año de MDLXII.
En el colofón puede leerse: Burgos. En casa de Felippe de Junta. 1562.

Grabados:
La edición reproduce el mismo grabado de portada y los adornos tipográficos de su homóloga del mismo taller y año. Sobre la plancha y su reutilización en el taller, vid. el indicador n. 9.

Notas:
Solo se tiene constancia del ejemplar desaparecido de la BNE. De acuerdo con la nota de Heredia (II, n. 2494), este había pertenecido a Joan Miró, y así aparece reflejado en su catálogo. Fernández Valladares. Burgos, n. 481 reconstruye su historia: “Este ejemplar fue adquirido en la subasta de la biblioteca de Ricardo Heredia por la Biblioteca Nacional de España en 1150 frs., según indica Palau y así quedó consignado en una anotación ms. al margen existente en el ejemplar del catálogo de la subasta que se consulta en la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional. Recibió la signatura R–4990 y sabemos, por la ficha del catálogo topográfico, que llevaba el ex libris de Ricardo Heredia. Sin embargo, no se conserva allí este ejemplar, existiendo constancia de su desaparición desde el mes de mayo de 1924".

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Sin presencia en repertorios.

Ejemplares:
Boston. Bo.Pl.: RARE BKS PQ6321.C18 H5 1562x

Paratextos legales:
Mención a la licencia ("con licencia") en la portada y el colofón.

Paratextos editoriales:
En la portada esta legible el título: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que huvieron. Con licencia. Año de M.D.LXII.Íncipit: Aquí comiença la historia del esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas, y del infante Turián, su hijo (A2v)
El colofón dicta: Deo gracias. Impresso con licencia en Burgos, en casa de Philippe de Junta (G7v).
El texto está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Incluye el mismo grabado que sus homólogas burgalesas de este mismo año. Sobre la descripción de la plancha, reutilizaciones y modelo iconográfico, vid. el indicador n. 9.

Formato:
Cuarto
Repertorios:
Brunet, I, col. 1530; Gayangos, p. LXXVIII; Gallardo, I, n. 481*; Palau, III, n. 41811; Simón Díaz, BDH, III, 2º vol., n. 6988; Castillejo Benavente, Sevilla, n. 879.
En línea: USTC 342784

Ejemplares:
Londres. BL: General Reference Collection 1074.k.16.(1) (Unicum).

Paratextos legales:
Mención a la licencia en portada.
Paratextos editoriales:
Portada: La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo. Impressa con licencia. Año de MDLXVII.
En el íncipit se lee: “Comiença el libro del muy esforçado rey Canamor, y de sus grandes hechos en armas, y del infante Turián, su hijo” (a1v).
La parte correspondiente al infante Turián se introduce con los siguientes términos: “Comiença el cuento y grandes aventuras que hizo el infante Turián, hijo del rey Canamor y de la reina Leonela” (b8v).
La última hoja no se ha conservado y, por lo tanto, no es visible el colofón.
El contenido está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
Repite el grabado de la edición de 1558.

Notas:
De acuerdo con el análisis realizado por Castillejo Benavente. Sevilla, n. 879, le faltan las hojas con signatura b4, mientras que los folios f3-6 pertenecen a otra edición. Se ha procedido al examen de la digitalización y a partir de la hoja f3r se constata un cambio de inicial xilográfica por tipográfica al comienzo del texto de cada capítulo, muy del estilo de la edición burgalesa.


Formato:
Cuarto
Repertorios:
Gallardo, n. 609; Palau, n. 41812; Simón Díaz, BDH, III, 2º vol., n. 6989; Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 974.
En línea: USTC 337579; CCPB 000028923-X

Ejemplares:
Madrid. BNE: R/203 (Unicum).

Paratextos editoriales:
Portada: El rey Canamor. Historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, y de las grandes aventuras que uvieron. Impresso con licencia en Alcalá de Henares en casa de Sebastián Martínez que sea eu (sic) gloria. Año de MDLXXXVI.
En el íncipit puede leerse: “Aquí comiença la historia del esforçado rey Canamor y de sus grandes hechos de armas y del infante Turián, su hijo” (A2r).
La parte correspondiente al infante Turián se introduce en los siguientes términos: “Aquí comiença el cuento y grandes aventuras que hizo el infante Turián, hijo del rey Canamor y de la infanta Leonela” (C1r).
La edición no incluye colofón, puesto que los datos editoriales aparecen dispuestos en portada de acuerdo con lo establecido por la pragmática filipina de 1558.
El contenido literario está dividido en 45 capítulos epitomáticos.

Grabados:
El grabado de portada coincide con el modelo del caballero jinete y representa a «un jinete en traje de torneo, cubierta la cabeza con yelmo con cimera, sobre un caballo que camina por un paraje campestre» (vid. Martín Abad. Alcalá de Henares (s. XVI), n. 962 y M.ª Ángeles Santos Quer, La ilustración en los libros de la imprenta de Alcalá en el siglo XVI. Introducción y catálogo, Alcalá de Henares, Fundación Universitaria Española, 2003, n. 285, il. 454), cuya barba es su rasgo iconográfico más representativo junto con una lanza. La plancha pertenece a la categoría del «caballero jinete con lanza sobre el hombro» y supone un estadio de evolución avanzado desde el caballero guerrero hacia el caballero cortesano que se evidencia también en su aparición tardía y cuyo punto de partida se encuentra en el Amadís zaragozano de 1508 (José Manuel Lucía Megías, Imprenta y libros de caballerías, Madrid, Ollero y Ramos, 2000: 201-214).
El modelo iconográfico de este grabado se localiza en la portada de la Historia de don Hernando de Ávalos, marqués de Pescara (Valencia, Diego de Gumiel, 1515). La escena muestra a un caballero barbado enarbolando una lanza en posición de ataque sobre caballo en corveta ricamente enjaezado y escoltado por dos escuderos que abren y cierran la marcha. Tras años de silencio, la plancha vuelve a aparecer nuevamente en la portada de la edición vallisoletana del Felixmarte de Hircania (Francisco Fernández de Córdoba, 1556), en Zaragoza en el Espejo de príncipes y caballeros (Miguel de Huesca, 1562) y en Barcelona como portada interior del Olivante de Laura (Claudio Bornat, 1568) y Febo el Troyano (Pedro Malo, 1586) y, con breves modificaciones, en la reedición del Espejo de príncipes y caballeros (Zaragoza, Juan de Lanaja, 1617), además de ilustrando algunos pliegos sueltos. El inicio del proceso evolutivo hacia el modelo complutense debe situarse en las modificaciones que introduce en el diseño Jácome Crómberger en su Espejo de caballerías de 1551, donde el escudero situado a la izquierda ha sido sustituido por una palmera, el jinete presenta un penacho más abultado y al escudero restante se le ha añadido un bonete con plumas. En el grabado complutense se percibe una simplificación mucho mayor del motivo con la eliminación del último escudero, mientras que se ha conservado el penacho abundante que se percibía en la edición cromberguiana, se mantiene la palmera, ahora transformada en árbol, y el caballo ha pasado de la posición de corveta a la de marcha; una actitud más cercana al cortesano renacentista.
Pese a que indudablemente desciende de un modelo caballeresco, la plancha empleada por Sebastián Martínez en el Canamor estuvo estrechamente relacionada en su taller con la «narrativa caballeresca breve». La había usado previamente para la Poncella de Francia (1583) y la utilizará en la portada de la Crónica de Fernando III (1586). Mismo uso editorial hará de ella Juan Gracián en sus Sergas de Esplandián (1588) también en Alcalá, conectando de nuevo con los libros de caballerías, en una acción que «bien podría relacionarse con la estrategia editorial de los últimos decenios del siglo XVI de identificar y asemejar el género editorial caballeresco con el de las historias caballerescas». Su viuda, ya en el siglo XVII, optará por inclinarse de nuevo hacia la línea de Martínez mediante su inclusión en el Clamades (1603), Flores y Blancaflor (1604), Oliveros de Castilla (1604), Crónica popular del Cid (1604) y El gran capitán (1604).
Todavía servirá de modelo, ya con un tamaño reducido, para el Policisne de Boecia (Valladolid, Juan Íñiguez de Lequerica, 1602), pero tras haber perdido el protagonismo del que había disfrutado a lo largo de la centuria anterior, vid. José Manuel Lucía Megías, Imprenta y libros de caballerías, Madrid, Ollero y Ramos, 2000, pp. 177-180; 189; 208-209.

Notas:
Por la rúbrica que el único ejemplar conservado incluye en los rectos, es muy posible que fuese el ejemplar manejado por el Consejo para que sirviese de modelo de original para una nueva edición.

Materia:
Historias caballerescas breves
Edición moderna:
Ed. Adolfo Bonilla Sanmartín (1908), "La hystoria del rey Canamor y del infante Turián su hijo y de las grandes aventuras que huvieron", en Libros de Caballerías. Segunda parte. Ciclo de los Palmerines; Extravagantes; Glosario; Variantes; Correcciones; Índices, Madrid, Bailly/Bailliére e hijos, pp. 527-574 (a partir de Burgos, 1562); ed. Ignacio B. Anzoátegui (1943), La historia del rey Canamor y del infante Turián, su hijo, Buenos Aires, Espasa Calpe (a partir de Burgos, 1562); ed. Fernando Gutiérrez (1957), Historias del caballero Clamades y del rey Canamor, Barcelona, Selecciones bibliófilas (a partir de Burgos, 1562); ed. Nieves Baranda (1991), "Libro del rey Canamor", en Historias caballerescas del siglo XVI, Madrid, Turner, vol. II, pp. 1-122 (a partir de Valencia, 1527); ed. Elvira Bastan y Ruxanda Stoica, "Historia del rey Canamor y del infante Turián su hijo", Tirant, 15 (2012), pp. 205-274 (a partir de Burgos, 1562).

Reescritura:
Los orígenes del texto y la imprenta
Las peculiaridades que presenta la obra, y fundamentalmente la ausencia de una filiación que la relacione con una versión castellana anterior o con otro poema o relato en prosa pertenecientes a la ficción europea, planteó la hipótesis inicial de una redacción ca. 1509, fecha de publicación de la primera edición conocida, realizada ex profeso para el nuevo soporte de tipos móviles (Beltrán 2016: 517). La aparición de una pequeña referencia en el documento que recoge la cesión hecha por doña Aldonza de Mendoza, duquesa consorte de Arjona, donde se alude a un «librillo pequeño roto que fabla de Canamor» (Isabel Beceiro Pita, «Modas estéticas y relaciones exteriores: la difusión de los mitos artúricos en la Corona de Castilla (s. XIII-comienzos s. XVI)», En la España medieval, 16 (1993), pp. 135-167, p. 137) permite retrotraer la hipotética fecha en la que la historia circularía ya por territorio peninsular a 1435. Tampoco es descartable una redacción independiente de ambas partes separadas entre sí en el tiempo, afirmación que podría justificarse desde una perspectiva material y tipográfica y desde el contenido narrativo.
La mención a ese «librillo roto» identificado solo como Canamor podría implicar que el texto no tuviera en ese momento las dimensiones que poseyó en su difusión quinientista, sino que bien podría constituir una primera parte referida a este personaje que se hubiese desgajado de un códice mayor (Beltrán 2015: 74). Para Gómez Redondo (2012: 1683), este estadio inicial de redacción se relacionaría con los acontecimientos acaecidos en la década de 1430, momento en el que Álvaro de Luna gozaba de gran poder sobre la nobleza y la realeza y cuya figura podría ser identificable con Brocadán, tirano y falso privado al que se enfrenta Canamor en su última aventura.
En el conjunto de ediciones quinientistas, el contenido se estructura en 45 capítulos epitomáticos introducidos por un íncipit que presenta en rasgos generales a Canamor y apenas menciona al final a su hijo Turián. No obstante, y sin interrumpir la numeración de capítulos, Turián disfruta de su propio íncipit introductorio donde se enfatizan sus hazañas y que, con la excepción de la edición burgalesa de 1562, decora el inicio del texto con una letra xilográfica ornamental de un tamaño superior, similar a la presente en el capítulo primero y que le otorga independencia tipográfica. Esta individualización de ambas partes adquiere punto culminante en la edición complutense de 1586, donde el texto de Canamor termina en cul de lamp, frecuente en finales de libro y colofones, desplazando a los capítulos correspondientes al Turián al recto siguiente.
En cuanto al contenido, Turián finaliza con su proclamación como rey y algunas campañas bélicas en las que «guerreó con los canarios y los turcos, y en la Gran Bretaña muchas islas que ganó de moros. Y venció muchas batallas campales, y de indianos y de todas las otras naciones» (Baranda 1995: 122). Las alusiones a las islas Canarias, cuya conquista se llevó a cabo entre 1478 y 1496, y a los turcos e indianos, protagonistas de las primeras décadas de la nueva centuria, situarían la composición de esta parte a finales del siglo XV y principios del siglo XVI. Dispares y poco homogéneas son también las reparticiones de la materia narrativa dedicada a contar las hazañas de ambos protagonistas. De los 45 capítulos totales solo 11 se dedican a Canamor, mientras que Turián ocupa los restantes. Esto es extrapolable a las influencias literarias que se perciben en ambas partes. Los motivos principales de algunos de sus episodios parecen guardar relación con otros característicos de la materia artúrica y con elementos de la ficción bretona perceptibles en enfrentamientos de lucha caballeresca y el esquematismo en el comportamiento de algunos personajes, pero si bien Canamor está más cercano a los referentes artúricos, Turián incorpora elementos bizantinos y muy heterogéneos. Las aventuras marítimas en ambos relatos actuarían como hilo unificador (Beltrán 2015: 81), junto con dos ideas: que la condición caballeresca debe ser conquistada mediante el ejercicio de las armas y la evitación del ocio, y que un infante debe conseguir un reino antes de que su progenitor le entregue el suyo (Gómez Redondo 2012: 1683-1690).
Todo lo anterior conduce a una posible redacción tardía conjunta de ambos relatos en los albores del siglo XVI con influencias de otros textos literarios que estaban conociendo difusión impresa en esa época. El enfrentamiento entre Canamor y Brocadán remitiría a una difusión antigua del primer Amadís o incluso a la reescritura de Montalvo, donde aparece también este personaje definido como un mal consejero. El carácter híbrido entre lo artúrico, lo bizantino y lo sentimental muestra vínculos con la Historia del rey Apolonio, cuya princeps se localiza en Zaragoza ca. 1488 y con el Tristán, impreso por primera vez en castellano en Valladolid por Juan de Burgos en 1501. El principal rasgo aglutinador entre ambas historias es el cierre, que podría haber sido añadido, y que sugiere tenuemente la continuación a partir de la genealogía del héroe y de un caballero de una nueva generación. Fue precisamente Montalvo a través de las Sergas quien instauró este modelo tópico de la poética del género caballeresco que condiciona la continuación al plantear un cambio generacional que no deja aventuras pendientes y tramas truncadas, vid. Daniel Gutiérrez Trápaga, Rewritings, Sequels and Cycles in Sixteenth-Century Castilian Romances of Chivalry, Woodbridge, Tamesis, 2017, 35-41. Todo ello sugiere de nuevo una posible influencia de las obras de Montalvo.
Diferente sería el contexto de recepción del conjunto, donde la amalgama de elementos aparentemente dispares y exóticos, en especial en el Turián, cumplirían la finalidad de «colmar todas las expectativas posibles que los lectores pudieran tener» (Gómez Redondo 2012: 1689).

Titulaciones e íncipits
Prácticamente la totalidad de ediciones del Canamor presenta el contenido general de la obra bajo el membrete «historia», uno de los más populares en la tradición impresa del siglo XVI en cuanto a contenido ficcional se refiere. Para Víctor Infantes, «Tipologías de la enunciación literaria en la prosa áurea. Seis títulos (y algunos más) en busca de un género: obra, libro, tratado, crónica, historia, cuento, etc. (IV)», en Actas del XIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas (Madrid, 6-11 de julio de 1998), eds. Florencio Sevilla Arroyo y Carlos Alvar, Madrid, Castalia, vol. III, pp. 641-654, esta etiqueta en la titulación de una obra de ficción no sería sino el identificativo del género editorial de la «narrativa caballeresca breve», contribuyendo a darle carácter unitario. No obstante, es en realidad el resultado de un desplazamiento semántico entre los términos «estoria» y «crónica» que se produjo a lo largo de la Edad Media, y que permitió que el primero pasase a designar simplemente a la materia narrativa expuesta, desplazando a “libro” de las titulaciones (Fernando Gómez Redondo, "Historiografía medieval: constantes evolutivas de un género", Anuario de Estudios Medievales, 19 (1989), pp. 3-15, pp 3-8). Este proceso da lugar a oscilaciones perceptibles en obras como el Canamor, cuya edición valenciana de 1527 se presenta como «libro» entendido como obra de cierta extensión, como una unidad textual, formal y literaria y como producto terminado (Víctor Infantes, "Tipologías de la enunciación literaria en la prosa áurea: seis títulos (y algunos más) en busca de un género: libro, obra, tratado, crónica, historia, cuento, etc. (II)", en Actas del XII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas (Birmingham, 21-26 de agosto de 1995), ed. Jules Wicker, Birmingham, University of Birmingham-Department of Hispanic Studies, 1998, pp. 310-318, pp. 312-313).
Estas fluctuaciones se ven también en el íncipit, introductor del texto ante el lector. Con la excepción de la edición complutense, todas se decantan por la mención «libro», entendida aquí como «división y parte titulada o formulada bajo otros conceptos» que sirve de estructuración unitaria de una obra (Infantes, 1998: 313-314), fragmentación interna que se encuentra especialmente en las ediciones del Amadís. En contraposición, Turián prefiere el término «cuento», anómalo pero no ausente de la tradición de algunas obras, y que resulta controvertido. Como género literario aparece ya constituido desde la Edad Media con la brevedad como rasgo más evidente, aunque terminológicamente sufra abundantes oscilaciones. Por ello resulta interesante el conjunto de obras contenidas en el códice escurialense h.I.13, donde cuatro de ellas se identifican como «cuento» en su íncipit o éxplicit y cuya extensión y características narrativas más casan con una «historia». En el contexto escurialense «cuento» guarda un fuerte vínculo con hechos narrados y conectados con la oralidad, que se mantiene incluso en el paso a la imprenta, así lo evidencia la Historia de la reina Sebilla en el inicio de su edición incunable antes de desaparecer en su difusión quinientista (vid. http://comedic.unizar.es/index/read/id/222). Por ello, no parece arriesgado suponer que pudo haber existido un testimonio previo del Turián en iguales términos que el Canamor, identificado como tal y con evidentes marcas orales que fueron pulidas para la reescritura conjunta.
La simplicidad de los títulos acoge únicamente la función informativa y da cuenta de los protagonistas de ambas historias y de su filiación, pero puede reconocerse en ambos íncipits una estrategia amplificadora similar a la operada en los libros de caballerías. De acuerdo con la propuesta clasificatoria de Lucía Megías, Imprenta y libros de caballerías, Madrid, Ollero y Ramos, 2000, p. 275, el Canamor añade un comentario que resume el contenido general de la obra («y de las grandes aventuras que ovieron»), además de completar mediante la adjetivación la valía del protagonista («esforçado rey Canamor»). Similar camino recorre el Turián, que además de poner énfasis en sus aventuras bélicas («el cuento y grandes cavallerías que hizo el buen infante Turián»), explicita la genealogía del personaje como medio para enlazarlo con la historia anterior («hijo del rey Canamor y de la reina Leonela»).

Grabados
Del análisis de los grabados se percibe una tendencia mayoritaria hacia la asimilación con los libros de caballerías, tanto en motivos iconográficos como en los patrones de reutilización de las planchas. Valencia fue una ciudad trascendente para la edición de los libros de caballerías, puesto que muchos conocieron su editio princeps en estas prensas (Marta Haro Cortés, «Motivos iconográficos y su difusión en la imprenta valenciana: las portadas de los libros de caballerías», en Texto, edición y público lector en los albores de la imprenta, ed. Marta Haro Cortés y José Luis Canet, Valencia, PUV, 2014, pp. 83-108), a la que se sumaría también Sevilla. En esta ciudad fue fundamentalmente la familia Cromberger quien creó modelos editoriales caballerescos que fueron imitados en otros talleres, epecialmente en la ciudad, como demuestran las planchas bélicas de lid empleadas por Dominico de Robertis y Sebastián Trujillo en sus ediciones de esta obra. En relación con la literatura caballeresca, los Cromberger aplicaron excelentes políticas de rentabilización de las planchas de su taller mediante su inclusión en obras muy dispares, mayoritariamente en la narrativa caballeresca breve, tanto en programas iconográficos interiores como en portada. En el Canamor nos encontramos ante un claro intento por acercarlo a la estética de un libro de caballerías para hacerlo más atractivo al público, proponiendo además un texto en un formato más asequible. La elección de un combate de justas no es casual, puesto que este motivo bélico, en portada, apenas posee significado emblemático y depende de la disponibilidad editorial, por lo que es adecuado para representar cualquiera de los enfrentamientos bélicos que recoge el contenido narrativo (José Manuel Lucía Megías, Imprenta y libros de caballerías, Madrid, Ollero y Ramos, 2000, pp. 216-217). En términos similares puede hablarse del motivo del caballero jinete, claramente asociable con cualquiera de los protagonistas de la historia.
La imprenta burgalesa se aleja de las anteriores. La larga experiencia de la saga familiar de Fadrique de Basilea en la edición de pliegos de cordel desde Alonso de Melgar propició que Felipe de Junta reutilizara planchas que habían aparecido en ediciones de narrativa caballeresca breve en pliegos de romances y viceversa, en un intento por sacar rentabilidad a unas xilografías que seguramente fueron creadas ex profeso para la primeras, y por introducirlas en un circuito de difusión más popular. Por su parte, Juan de Ayala en la imprenta toledana optó simplemente por presentar su edición con un grabado de portada que, lejos de asociarse lejanamente con momentos cortesanos puntuales del contenido, habría supuesto simplemente una estrategia de amortización de la inversión en un grabado que muy posiblemente apareció en otras obras de temática muy diversa.
Todo lo anterior en su conjunto permite extraer como principal conclusión que, si bien esta obra forma parte del corpus del género editorial de narrativa caballeresca breve propuesto por Víctor Infantes, «La narración caballeresca breve», en Evolución narrativa e ideológica de la literatura caballeresca, ed. M.ª Eugenia Lacarra, Bilbao, Servicio Editorial Universidad del País Vasco, pp. 165-182 y Nieves Baranda, «Compendio bibliográfico sobre la narrativa caballeresca breve», en Evolución narrativa e ideológica de la literatura caballeresca, ed. M.ª Eugenia Lacarra, Bilbao, Servicio Editorial Universidad del País Vasco, 1991, pp. 183-191, la última decisión en la configuración material de las ediciones y su asociación con determinados géneros la tomaron los distintos tipógrafos de las imprentas peninsulares.

Testimonios de lectura:
Inventarios de libreros e impresores
En la relación de bienes del impresor Jacobo Cromberger, en 1528, figuran 1.501 ejemplares del “rey calamon”, vid. Clive Griffin, “Un curioso inventario de libros de 1528”, en El libro antiguo español I, pp. 189-224, asiento 24. En el inventario realizado tras la muerte de Juan Cromberger, se enlistan 170 ejemplares de la obra y más adelane otros 36, vid. Clive Griffin, “El inventario del almacén de libros del impresor Juan Cromberger: Sevilla 1540”, en El libro antiguo español IV, pp. 257-373, asientos 112 y 206. En el inventario del impresor y librero Juan de Junta realizado en 1556 se recoge 1 ejemplar del rey Canamor por valor de 17 maravedíes, vid. William Pettas, “A Sixteenth-Century Spanish Bookstore: The Inventory of Juan de Junta”, Transactions of the American Philosophical Society, New Series, Vol. 85, No. 1 (1995), pp. 1-247, p. 169.

Inventarios de poseedores
En el documento que recoge la cesión hecha por doña Aldonza de Mendoza, duquesa consorte de Arjona, se alude a un «librillo pequeño roto que fabla de Canamor» (Isabel Beceiro Pita, «Modas estéticas y relaciones exteriores: la difusión de los mitos artúricos en la Corona de Castilla (s. XIII-comienzos s. XVI)», En la España medieval, 16 (1993), pp. 135-167. En el inventario de la biblioteca del doctor Salcedo, abogado de la chancillería, en 1588 se recoge “otro de la ystoria del rei canamor”, mientras que en el realizado sobre los bienes de Bartolomé de Tassis, alias Bartolomé de Tarsis y Quintanilla en 1581 figura un “rey Canamor”, vid. Anastasio Rojo Vega (https://investigadoresrb.patrimonionacional.es/index.php/taxonomy/term/365). El banquero Johann Jakob Fugger poseía un ejemplar en su biblioteca, según consta en el inventario realizado en 1582, vid. Karl Ludwig Selig, Bibliothèque d'Humanisme et Renaissance, T. 19, No. 1 (1957), pp. 51-79, entrada n. 97.

Menciones y alusiones en otros espacios de recepción
En los Países Bajos el impresor neerlandés Thomas van der Noot publica en 1523 Turias ende Floreta, traducción bastante fiel solo del Turián, y que contó con programa iconográfico en reediciones en ese país (Calvo González 2010a). Se conocen también al menos cuatro pliegos de romances que contienen esta última parte de la historia, vid. Nieves Baranda, «Historia caballeresca y trama romanceril: la Historia del rey Canamor y el Romance del infante Turián», Studi Ispanici, 3 (1985), pp. 9-35. Tras esta última estrategia de versificación, compartida con los libros de caballerías, subyacía cierta función propagandística y comercial que pretendía incitar a la compra mediante la presentación de los eventos más importantes de la primera aventura de Turián, puesto que los versos finales dictan «De su historia por agora/no se puede más contar/quien la quisiere saber/procure de la buscar». Esto evidencia el aumento del cruce de materiales entre la literatura caballeresca y el romancero con la llegada de la imprenta, además de constituir una nueva forma de lectura de los libros de caballerías y una vía más fácil de acceso al género para un público de escasa formación o medios, vid. M.ª Carmen Marín Pina, "Romancero y libros de caballerías más allá de la Edad Media", en Actas del VI Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Alcalá de Henares, 12-16 de septiembre de 1995), ed. José Manuel Lucía Megías, Alcalá de Henares, Universidad de Alcalá, 1997, pp. 977-987. También son perceptibles huellas de la parte correspondiente a Canamor en el episodio del batel misterioso (II, XXIX) y el león manso (II, XVI) del Quijote (Beltrán, 2016).

Bibliografía:
Aranda García, Nuria (en prensa), "Notas sobre la difusión editorial quinientista de la Historia del rey Canamor y el infante Turián, su hijo", Tirant, número monográfico; Baquero Escudero, Ana L. (2006), «Espacios y tiempos múltiples: el viaje y la narración de historias», en F. Carmona Fernández; J. M. García Cano (eds.), Libros de viaje y viajeros en la literatura y en la historia, Murcia, Universidad de Murcia, Servicio de Publicaciones, Museo de la Universidad de Murcia, pp. 39-55; Baranda, Nieves (1985), «Historia caballeresca y trama romanceril: La Historia del rey Canamor y el Romance del infante Turián», Studi Ispanici, III (1985), pp. 9-31; Baranda, Nieves (1991), Historias caballerescas del siglo XVI, Madrid, Turner, vol. II; Bastan, Elvira y Ruxanda Stoica (eds.) (2012), «Historia del rey Canamor y del infante Turián su hijo, transcripción de Elvira Bastan y Ruxandra Stoica», Tirant, 15 (2012), pp. 205-274; Beltrán, Rafael (2015), «Los periplos marítimos del Libro del rey Canamor y del infante Turián, su hijo (1509) y las primeras empresas militares en la India portuguesa (Cananor, 1507)», Historias Fingidas, 3, 67-104; Beltrán, Rafael (2016), «La espera nocturna, la nave misteriosa y los leones mansos de La historia del rey Canamor y de Turián, su hijo: probables huellas de una historia caballeresca en Don Quijote», en Giovanni Borriero et alii (eds.), Amb. Dialoghi e scritti per Anna Maria Babbi, Verona, Edizioni Fiorini, pp. 515-526; Calvo González, María José (2010a), “Novelas caballerescas en castellano y en neerlandés de finales de la Edad Media: el papel del impresor y el contacto entre culturas”, Cuadernos de Filología Alemana, Anejo II, pp. 191-203; Calvo González, María José (2010b), Novelas caballerescas en castellano y en neerlandés de finales de la Edad Media: contexto histórico-cultural y análisis comparativo, tesis doctoral, dir. Luis A. Acosta Gómez, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, pp. 150-180; Fuller Hess, Janine (2002), The Spanish medieval short chivalric romance and the “rey Canamor”: A study of the “Libro del rey Canamor y del infante turian su hijo y de las grandes aventuras que ovieron ansi en la mar como en la tierra”, Valencia 1527, tesis doctoral, dir. Cristina González, University of Massachusetts, Amherst; Gómez Redondo, Fernando (2012), “Libro del rey Canamor”, en Historia de la prosa de los Reyes Católicos: el umbral del Renacimiento, Madrid, Cátedra, 2012, vol. II, pp. 1683-1690; Lobato Osorio, Lucila, Caracterización del caballero en cinco relatos caballerescos del siglo XVI: “Oliveros de Castilla y Artús d’Algarbe”, “El rey Canamor”, “París y Viana”, “Enrique Fijo de Oliva” y “La Poncella de Francia”, tesis de doctorado, dir. Aurelio González, México, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, 2008; Ossés, Héctor Raúl (2008), “El río Cananor, ¿un río ficticio?”, en Patagonia. Ficción y realidad. Mitos y certezas de navegantes y aventureros, Buenos Aires: Zagier & Urruty, pp. 22-24.

Notas:
De acuerdo con Fernández Valladares. Burgos, n. 480, el error del colofón de la edición burgalesa de 1562, que dicta 1552, se habría producido al copiar la fecha del modelo de composición. Esto llevaría a suponer la existencia de una edición burgalesa impresa en esta fecha actualmente no conservada y perteneciente a este mismo taller.
Responsable:
Nuria Aranda
Revisión:
Grupo Clarisel
Fecha de publicación:
2022-03-06
Fecha de última modificación:
2022-07-29
DOI:
https://doi.org/10.26754/uz_comedic/comedic_CMDC347
Cómo citar:
Aranda, Nuria, "Anónimo, Historia del rey Canamor”, en Comedic: Catálogo de obras medievales impresas en castellano hasta 1600, Zaragoza (España), ISSN 2530-1985 [en línea]. Publicación: 06-03-2022, DOI: https://doi.org/10.26754/uz_comedic/comedic_CMDC347, [Consulta: dd-mm-aaaa].
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