Ficha:
CMDC49
Autor-es:
Egidio Romano (1247-1316), García de Castrojeriz, Juan (trad. ca. 1344)
Título normalizado:
Regimiento de príncipes de Egidio Romano
Variantes título:
Regimiento de los príncipes (portada); comiença el libro intitulado Regimiento de príncipes (íncipit, fol. IIr); comiença el libro primero del Regimiento de los príncipes (fol. IIIIr); fenesce el libro intitulado Regimiento de príncipes (colofón, fol. CCXLIXv).
Título original:
De regimine principum
Segundo autor:
A petición de don Bernardo, obispo de Osma (1329-1351), promotor de la traducción.
Destinatario:
1. Felipe el Hermoso. Dedicatario del texto original, se mantiene en los paratextos de la traducción.
2. Infante don Pedro, futuro Pedro I de Castilla (1334-1369). Dedicatario de la traducción.
Fecha composición:
1277-1281
Fecha traducción:
1341-1350
Lengua de partida:
Latín
Testimonios manuscritos:
Se conservan un total de 22 testimonios manuscritos que, de acuerdo con Acero Durántez, Díez Garretas y Fradejas Rueda (2004; 2005), pueden subdividirse en cuatro grupos redaccionales cuyas características se exponen en el apartado “reescrituras”:
-Grupo A: Londres. Victoria and Albert Museum, ms. KRP.D.13; Madrid. BME, ms. h.I.8; Palma de Mallorca. BMPM, ms. B95-V3-27; Salamanca. BUSal, ms. 2709.
-Grupo B: Madrid. BNE, ms. 1800; Madrid. BNE, ms. 10223; Madrid. BNE, ms. 12904; Madrid. RAH, ms. 9/5685; Madrid. BME, ms. h.III.2; Madrid. BME, ms. k.I.5; Madrid. BPR, ms. II/215; Madrid, Instituto Valencia de don Juan, Ms. 26.I.5; Madrid. LGM, ms. 289; Salamanca. BUSal, ms. 2097; Sevilla. BUS, ms. 332/131.
-Grupo C: Madrid. BME, ms. h.III.8; Madrid. BME, ms. h.III.18; Madrid. BNE, ms. 1208; Lisboa, Torre do Tombo, ms. da Livraria 1796.
-Grupo D: Salamanca. BUSal, ms. 2277; Valladolid. BUV, ms. 251.
Quedaría por ubicar el manuscrito Filadelfia. Rosenbach Foundation, ms. 482/2, al que los citados autores no han tenido acceso. Para una descripción detallada de los testimonios, vid. Díez Garretas, Fradejas y Acero Durántez (2003).
Testimonios impresos:
Un impreso: 1) Sevilla: Meinardo Ungut y Estanislao Polono, 1494, 20 de octubre [a costa de Melchor Gorricio y Conrado Alemán].
Formato:
Folio
Repertorios:
Goff A -91 (+Supl. 1972); Haebler, 156; Kurz, 94; Vindel, V, 69; Escudero, 42; Nigel Griffin, “Spanish Incunabula in the John Rylands University Library of Manchester”, Bulletin of the John Rylands University Library of Manchester, 70 (1988), n.13; IBE, 0075; Martín Abad. Inc. A-18, Martín Abad-Moyano Andrés, n. 3.
En línea: ISTC ia00091000; GW 7222; PhiloBiblon texid 1318 manid 1807

Ejemplares:
Barcelona. BC: Esp. 2-Fol
Berlin. Kupferstichkabinett
Bilbao. BFB: Inc-9
Bolonia. Collegio di Spagna
Boston. Bo.PL: Q.402.12 FOLIO
Buenos Aires. Biblioteca Nacional Mariano Moreno: 172.2
Cambridge MA. HLH: Typ Inc 9532
Chantilly. Musée Condé: VIII-H-024
Copenague. Det Kongelige Bibliotek: Inc. Haun. 1230 fol. Inkunabelsamlingen
Cracovia. JC: BJ St. Dr. Inc. 1981
Cracovia. Biblioteka Kapitulna
Cracovia. The Princes Czartoryski LibraryCracovia. Wojewódzka Biblioteka Publiczna
Cuenca. Seminario Mayor o Conciliar de san Julián
El Vaticano. BAV: Stamp.Ross.2284
Évora. BPE: Inc. 343
La Haya. Museum Meermanno-Westreenianum: 002 E 018
Lisboa. BNP: INC. 180
Londres. BL: IB 52374
Madrid. BNE: INC/242 (mútilo de portada y la última hoja); INC/606 (Mútilo de los f. XLII y XLVII); INC/901; INC/903 (mútilo de portada); INC/1511; INC/1915 (mútilo de los f. II y VII); INC/2337 (mútilo de portada y de los f. III-VI y CIV)
Madrid. BME: 42-V-35
Madrid. BUCM: BH INC FL-62, BH INC I-224 (deterioradas las primeras cinco hojas)
Madrid. LGM: R 4-16-13; R 4-15- 1
Madrid. MDRM: MD/H/11
Madrid. RAE: RAE I-41
Madrid. RAH: Inc. San Román 17 (mútilo de la última hoja del cuaderno h y de la última hoja)
Manchester. RM: 19644
Munich. BSM: 2 Inc.c.a. 2986
Nueva York. HSA: Incunabula copy 1; Incunabula copy 2; Incunabula copy 3; Incunabula copy 4; Incunabula copy 5; Incunabula copy 6; Incunabula copy 7
Nueva York. Metropolitan Museum of Art, Department of Prints
Nueva York. PMNY: ChL 1734ª
Oxford. BLO: Inc.d.S4.1494.1
Palencia. BCP
Pamplona. Biblioteca Diocesana
Pamplona. Biblioteca Pública de Navarra: INC/17 (incompleto)
París. BNF: RES-E*-48; RES-E*-105 (faltan las h. i4-i5, remplazadas por un segundo ejemplar desde las h. i1-i8)
París. MP: Inc 1403
Piacenza. Biblioteca Comunale Passerini-Landi
Salamanca. BUSal: BG/I. 131 (solo conserva el libro tercero, del fol. cliij hasta el final) y BG/I. 136 (falto de portada)
Santiago de Compostela. Archivo y biblioteca de la catedral
Santiago de Compostela. Instituto Teológico Compostelano
Soria. Catedral, Archivo y Biblioteca del Cabildo de Burgo de Osma: 550
Toledo. BPT: Inc. 36
Valladolid. BUV: U/Bc lyR 078
Viena. ONV: Ink 15.E.8 ALT INK
Vitoria. Seminario Diocesano
Washington. LCW: Incun. 1494 .A34
Zaragoza. BUZ: I 212
Ejemplares digitalizados
Barcelona. BC: Esp. 2-Fol: https://books.google.it/books?vid=BNC:1001942847&printsec=frontcover&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false
BDH: INC/901: http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000176298&page=1
Bilbao. BFB: Inc-9: https://liburutegibiltegi.bizkaia.eus/handle/20.500.11938/69039
Buenos Aires. Biblioteca Nacional Mariano Moreno: 172.2: https://catalogo.bn.gov.ar/F/?func=direct&doc_number=000128736&local_base=GENER
Cambridge MA. HLH: Typ Inc 9532: https://iiif.lib.harvard.edu/manifests/view/drs:33242105$1i
Cracovia. Wojewódzka Biblioteka Publiczna: https://www.europeana.eu/es/item/0940433/_nnwTvlT
Madrid. MDRM: MD/H/11: https://realbiblioteca.patrimonionacional.es/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=39844&query_desc=aegidius%20romanus
Madrid. BUCM: BH INC FL-62: https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=ucm.5316853173&view=1up&seq=16
Madrid. RAH: Inc. San Román 17: https://bibliotecadigital.rah.es/es/consulta/registro.do?id=44508
MDZ: https://www.digitale-sammlungen.de/en/view/bsb11192052?page=,1
Pamplona. Biblioteca Pública de Navarra: INC/17: https://binadi.navarra.es/opac/ficha.php?informatico=00008094MO&codopac=OPBIN&idpag=1679402902&presenta=digitaly2p
Salamanca. BUSal: BG/I. 131 y BG/I. 136: http://hdl.handle.net/10366/144096
Valladolid. BUV: U/Bc lyR 078: https://uvadoc.uva.es/handle/10324/17163
Zaragoza. BUZ: I 212: https://zaguan.unizar.es/record/268?ln=es

Paratextos socioliterarios:
La traducción mantiene el prólogo-epístola inicial de Egidio Romano al monarca francés Felipe el hermoso: "esta es la carta que embió el dicho fray Gil al muy noble infante primogénito don Felipe, heredero del reino de Francia, a cuyo ruego él compuso este libro de los dichos de los philósophos y principalmente de Artistóteles" (fol. IIr-IIIr).
Como tendrá ocasión de comprobarse, el grupo B al que pertenece el incunable, completa el texto con una serie de glosas que en ocasiones incluso sustituyen al original egidiano y amplían las mostradas por el grupo A.

Paratextos editoriales:
Portada: Regimiento de los príncipes
Íncipit donde se refiere el rogador de la traducción y su destinatario: “A loor de Dios todo poderoso y de la bienaventurada Virgen sin manzilla santa María, su madre, comiença el libro intitulado Regimiento de príncipes, fecho y ordenado por don fray Gil de Roma de la orden de sant Agustín. E fízolo trasladar de latín en romance don Bernardo, obispo de Osma, por honra y enseñamiento del muy noble infante don Pedro, fijo primero heredero del muy alto y muy noble don Alfonso, rey de Castilla, de León, de Toledo, etc.” (fol. IIr)
Colofón: “Fenesce el libro intitulado Regimiento de príncipes. Impresso en la muy noble y leal cibdad de Sevilla. A espensas de maestre Conrado, alemán, y Melchor Gurrizo, mercadores de libros. Fue impresso por Meinardo Ungut, alemano, y Stanislao Polono, compañeros. Acabaronse a veinte días del mes de octubre. Año del Señor de mil y cuatrocientos y noventa y cuatro (fol. CCXLIXv).
Tabla final de capítulos (AA1-AA5v)
El volumen está estructurado en tres libros, precedidos por una tabla, a su vez subdivididos en partes con los consecuentes capítulos, cuya inicial, o bien es xilográfica o bien se ha dejado el hueco para introducir una inicial miniada que se ha indicado tipográficamente:
-Libro I: primera parte (13 capítulos), segunda parte (34 capítulos), tercera parte (11 capítulos), cuarta parte (7 capítulos)
-Libro II: primera parte (24 capítulos), segunda parte (22 capítulos), tercera parte (20 capítulos).
-Libro III: primera parte (20 capítulos), segunda parte (36 capítulos), tercera parte (23 capítulos).

Grabados:
La edición está adornada con un grabado de portada que representa a un rey entronizado con espada desenvainada en su mano derecha y un orbe en la izquierda, representativa del contenido del tratado (Griffin WC 56=349). Bajo la imagen, se incluye el título xilográfico, vid. José Luis Portillo Muñoz, La ilustración gráfica de los incunables sevillanos (1470-1500), Sevilla, Diputación Provincial, 1800, p. 90. La plancha será reciclada como portada en otras obras de carácter cronístico o más literario siempre vinculadas con la imagen real. Primero en la Crónica del rey don Pedro, impresa también por Ungut y Polono justo al año siguiente, en 1495, y tras heredar Jacobo Cromberger los materiales y el taller de Polono tras casarse con su viuda, este y sus sucesores decidirán reutilizar el taco en la portada de la Historia del emperador Carlomagno y los doce pares de Francia (Sevilla, Jacobo Cromberger, 1521 y 1525, Juan Cromberger, 1534) y de acuerdo con Griffin, esta plancha o una copia muy fiel está presente en Los hechos del magno Alexandre de Quinto Curcio Rufo (Sevilla, Juan Cromberger, 1534).
Tras el colofón se sitúa la marca de los impresores: “Un árbol del que cuelgan dos escudos con las iniciales M (de Meinardo Ungut) y S (de Satanislao Polono). Recuerda el diseño a la marca de Fust y Schöeffer que también usaron dos escudos (sin iniciales) colgando de una rama”, vid. https://realbiblioteca.es/es/taxonomy/term/49, versión simplificada de una posterior que utilizarán en las ediciones conjuntas sevillanas de los últimos años de la década de 1490.

Notas:
Un error en la foliación (xvj, lxij, xcvij, cxxv, clxvij, clxxvij y clxxxv en lugar de xxvj, lxj, ciiij, cxvij, clxvj, clxxxiiij y cxcij) ha permitido identificar dos estados diferentes. Ante la abundancia de ejemplares, se refieren a continuación los estados de aquellos que han podido consultarse:
-Tipo A (con error en la foliación): Barcelona. BC: Esp. 2-Fol; Bilbao. BFB: Inc-9; Buenos Aires. Biblioteca Nacional Mariano Moreno: 172.2; Madrid. RAE: RAE I-41.Madrid. RAH: Inc. San Román 17; Madrid. BME: 42-V-35; Munich. BSM: 2 Inc.c.a. 2986; Pamplona. Biblioteca Pública de Navarra; Valladolid. BUV: U/Bc lyR 078.
-Tipo B (sin error en la foliación): Lisboa, BNP: INC. 180; Madrid. BNE: INC/901; Madrid. BUCM: BH INC FL-62; Zaragoza, BUZ: I 212.
El ejemplar de la BFB incluye en la portada la firma manuscrita de don Antonio de Molina y presenta error en la encuadernación, los los folios XCVIIII y CII han sido encuadernados entre los folios XVI y XVII. El ejemplar de la Bo.PL incluye un super ex-libris heráldico y la inscripción "Del Doctor Rodriguez Zapata MDCCCLXXV”, que podría corresponder con Francisco Rodríguez Zapata (1813-1889). El ejemplar de la HLH incluye la inscripción manuscrita de propiedad "Ad vsum Pietro Gio Porta di Monaco". El ejemplar del Musée Condé de Chantilly incluye el ex-libris de Jean Grolier Colbert y proviene de los fondos de la biblioteca de Damascène Morgand, duque de Aumale. El ejemplar de la BNP proviene de los fondos del monasterio de Santa María de Alcobaça. El ejemplar de la Det Kongelige Bibliotek proviene de la familia real danesa y pasó por las manos de Otto Thott. El ejemplar BH INC I-224 de la BUCM perteneció al Colegio Mayor de Alcalá.
Dentro de los abundantes ejemplares conservados en la BNE, el INC/242 procede de la biblioteca de San Felipe el Real de Madrid, el INC/606 presenta una anotación inquisitorial en portada, "no tiene que expurgar según el catalogo de [1]640", perteneció al Colegio de Santa Catalina de Toledo junto con la anotación "Tube este libro en trueque de otros que di al colegio siendo retor de el D. Christobal Ydalgo en Toledo a 20 de marzo de 1687” y también presenta el sello de la Biblioteca Real. Por su parte, el INC/903 incluye el ex libris de D. A. Mosty, el INC/1511 perteneció a Pascual Gallangos, pues incorpora su conocido sello en el recto de la portada y el INC/1915 incluye el ex libris de Fernando José de Velasco en verso de portada, con escudo de armas y leyenda, tras el que debió pasar a la posesión de Pedro Caro y Sureda, III marqués de la Romana. Finalmente, el INC/2337 fue propiedad del Colegio Mayor de Cuenca y debió integrarse en la Biblioteca Real, pues presenta su sello. Resulta también interesante el INC/901, porque perteneció a la biblioteca que Felipe IV poseía en la Torre Alta del Alcázar de Madrid, tal y como demuestra la encuadernación tan característica de estos volúmenes, vid. Fernando Bouza, El libro y el cetro. La biblioteca de Felipe IV en la Torre Alta del Alcázar de Madrid, Salamanca, Instituto de Historia del Libro, 2005, [26-43].
El ejemplar de la BME, de acuerdo con su ex libris, estuvo en posesión de Diego Hurtado de Mendoza. El depositado en la RAE, además de incluir errores en la foliación, incorpora la siguiente anotación manuscrita, “sepan los que no lo saben cómo este libro es de Alfonso Pérez de Santa María” y formó parte de la biblioteca de Vincencio Squarzafigo, comprada por la Real Academia Española en 1737. El ejemplar de la RAH incluye el ex libris del marqués de San Román, mientras que el depositado en la PMNY incluye el escudo heráldico de C.W. Dyson, de cuya posesión pasaría a esta biblioteca trámite una subasta en Sotheby’s. El ejemplar de la BUSal perteneció al Colegio Trilingüe y al Colegio de la Magdalena en Salamanca y también estuvo en posesión de Gonzalo Correas y el Monasterio de San Jerónimo de Buenavista. El ejemplar vallisoletano de la BUV perteneció al Monasterio de san Benito el Real y, finalmente, el depositado en la LCW perteneció a Sancho Hurtado de la Puente y posteriormente a Pedro de Castillo Alvarado. Finalmente, el incunable 7 de la HSA perteneció a la biblioteca de Pedro Salvá, tal y como muestra la encuadernación, vid. Catálogo de la biblioteca de Salvá. Escrito por don Pedro Salvá y Mallén, y enriquecido con la descripción de otras muchas obras, de sus ediciones, etc., Valencia, Imprenta de Ferrer de Orga, 1872, tomo II, n. 3985.

Materia:
Espejos de príncipes, Formación de príncipes
Edición moderna:
Ed. de Juan Beneyto Pérez (1947-1948),''Glosa castellana al “Regimiento de Príncipes” de Egidio Romano, Madrid, Instituto de Estudios Políticos.
Reescritura:
De los testimonios manuscritos al impreso
La estructura original que presentaba el De regimine principum de Egidio Romano es la que sigue:
Epístola dedicatoria a Felipe el Hermoso
Libro I (De regimine sui): Parte I (felicitas) 13 capítulos; Parte II (virtutes) 34 capítulos; Parte III (passiones) 11 capítulos; Parte IV (mores) 7 capítulos.
Libro II (De regimine domus): Parte I (<>de regimine conivali) 24 capítulos; Parte II (de regimine paternalis) 21 capítulos; Parte III (de regimine ministrorum) 20 capítulos.
Libro III (De regimine regni et civitatis): Parte I (praembula) 20 capítulos; Parte II (de regimine regni et civitatis tempore pacis); Parte III (de regimine regni et civitatis tempore belli) 23 capítulos.
No obstante, como ya se ha anticipado en el apartado referente a “testimonios manuscritos”, los 22 testimonios que recogen la traducción de Egidio Romano se distribuyen en cuatro grupos de transmisión distintos que, de acuerdo con las aportaciones de Díez Garretas, Fradejas Rueda y Acero Durántez (2003), Fradejas Rueda, Acero Durántez y Díez Garretas (2004) y Acero Durántez, Díez Garretas y Fradejas Rueda (2005), responden a las siguientes características en función del contenido presentado y la glosa, y ayudan a situar la versión transmitida por el incunable:
-Grupo A: se considera que transmite el original de la traducción, presenta la obra de Egidio Romano acompañada por la glosa, e introduce un preámbulo que informa al lector del título de la obra, quién la escribió y quién encargó la traducción y para quién, pero omite mencionar quién fue el verdadero artífice de la traducción.
-Grupo B: estos manuscritos han tenido en cuenta el modelo original presentado por A, pero han operado tanto cambios en el texto egidiano, seleccionándolo, simplificándolo o incluso eliminándolo, mientras que la glosa egidiana, o se mantiene inalterada o se reelabora y amplía. Además contiene un capítulo más, puesto que en el libro II, parte II, el capítulo 17 ha sido dividido dando lugar a los capítulos 17 y 18. A este grupo pertenece el incunable.
-Grupo C: no sigue la estructura establecida por Egidio Romano, sino que distribuye el contenido en 104 capítulos consecutivos que seleccionan la materia contenida en los dos primeros libros. El texto de partida es el grupo B, pero al suprimir el libro tercero (De regimine regni et civitatis), el objetivo de este grupo es presentar una versión del texto traducido y glosado que pudiese orientarse al regimiento del hombre en general.
-Grupo D: se trata de un grupo singular, en tanto en cuanto su texto corresponde con el presentado por A, pero la glosa o bien no se ha copiado, o bien se ha visto fuertemente contaminada en los dos primeros libros y obviada en el tercero.
El incunable está impreso a doble tinta, negra y roja, destinando esta última al íncipit. Presenta foliación y signaturas. La intención inicial debió ser alternar el comienzo de cada capítulo con iniciales xilográficas ornamentales e iniciales iluminadas que no se han llegado a realizar y que se han indicado mediante una inicial tipográfica. El texto aparece dispuesto a doble columna, donde la glosa aparece plenamente integrada con el texto egidiano siguiendo la tendencia de los manuscritos que han abandonado la disposición textual en forma de cebolla.
La edición respondió a la iniciativa de dos editores, Melchor Gorricio y Conrado Alemán. El primero de ellos, italiano de Novara, ejerció en su país natal como mercader y distribuidor de libros, viajando a España por iniciativa del cardenal Mendoza para seguir ejerciendo esta profesión y convirtiéndose en figura clave, no solo de la política editorial del cardenal Cisneros, sino del desarrollo de la imprenta en este país y en la ciudad de Sevilla, donde mantuvo una librería abierta. Como resultado de esta conciencia, ejerció como editor en numerosas empresas editoriales. Costeó, junto con Rodrigo Escobar, la edición de las Siete partidas alfonsíes salida de las prensas de los cuatro compañeros alemanes en Sevilla en 1491. En 1494, esta vez impresa por los tres compañeros alemanes, asume la edición del Manuale Toletanum junto con su hijo Francisco y costea la edición de las Contemplaciones sobre el rosario de Nuestra Señora compuesta por su hermano Gaspar, fraile cartujo en la ciudad del Guadalquivir, y salida de las prensas de Ungut y Polono en 1495 (vid. https://comedic.unizar.es/index/read/id/35). Gracias a la relación que estableció con el cardenal Cisneros, se trasladó a la Ciudad Imperial, donde ejercerá como editor de la mano del impresor Pedro Hagenbach (vid. la entrada correspondiente a Melchor Gorricio en CICLE, Corpus de Incunables de Clásicos Latinos en España http://www.incunabula.uned.es/cicle.php?modo=libreros&accion=verLibrero&id=177).
Poco o nada se sabe de su compañero en esta empresa, lo que sí es destacable es su olfato a la hora de hacerse cargo de la edición, visto el gran éxito del que disfrutó el texto, tal y como evidencian los testimonios de lectura.

La problemática de la autoría y las fuentes en la traducción
Aunque tradicionalmente se sigue asociando el nombre de Juan García de Castrojeriz con la traducción y la glosa, algunas investigaciones rechazan su autoría. Los distintos testimonios manuscritos no son unánimes a la hora de atribuir el texto a un nombre concreto. Así, Madrid. RAH, ms. 9/5685 (grupo B) atribuye la traducción al mismo obispo de Osma, atribución falsa pero que no elimina el papel que este tuvo en la promoción de la traducción. En la portada de Londres. Victoria and Albert Museum, ms. KRP.D.13 (grupo A) una mano del siglo XVI la asigna a Alfonso Fernández de Madrigal “el Tostado”, que se complementa con la nota manuscrita añadida en el siglo XVIII en el segundo folio de guarda, en la que se explicita que “el Tostado” glosó y comentó la traducción para destinarla al infante Enrique, futuro Enrique IV. Información similar se percibe en el verso del primer folio del ejemplar del incunable Madrid. BNE, Inc/242 (grupo B) y que ha sido descartada. El conjunto de cuatro manuscritos pertenecientes al grupo C no hacen mención de autoría, pero nombran a un “doctor” como responsable que sería aquel que a finales del siglo XIV habría elaborado la versión que presentan los testimonios de este grupo con la supresión del libro III y la enumeración continua de capítulos. Para encontrar la atribución a Juan García de Castrojeriz, franciscano nacido posiblemente en la localidad burgalesa homónima que ejerció como confesor de doña María de Portugal, mujer de Alfonso XI, es necesario recurrir a una serie de testimonios del grupo B (Madrid. BNE, ms. 1800; Madrid. BME, ms. h.III.2; Madrid. BME, ms. k.I.5; Madrid. BPR, ms. II/215; Madrid. LGM, ms. 289; Salamanca. BUSal, ms. 2097). Juan García de Castrojeriz, además, acompañó a Alfonso en empresas militares y administrativas, ejerció como físico de la reina doña María y como canciller del infante don Pedro entre 1341 y 1344, que llevaba aparejada la tarea de instruirlo (Díez Garetas 2002; Díez Garretas, Fradejas Rueda y Acero Durántez 2003).
El análisis paratextual del incunable, perteneciente a este último grupo de transmisión, muestra que en el íncipit mantiene tanto al comisionario de la traducción como al destinatario, el infante don Pedro, pero ninguna nota se menciona en relación con el traductor. Esto o bien se corresponde con su filiación con los testimonios manuscritos que omiten esta información, o bien responde a un silenciamiento de la autoría para conferirle un carácter de traducción invisible y resaltar así el nombre de Egidio Romano en relación con el texto que se presenta. Por lo tanto, si bien tradicionalmente se le atribuyen a Juan García de Castrojeriz tanto la traducción como las glosas, tal y como se recoge en la información presentada en esta entrada, sería más apropiado reconocer la anonimia.
En relación con las fuentes, Egidio Romano se centra en Aristóteles, cuya obra sustenta cada uno de los libros (la Ética el primero, la Económica el segundo y la Política el tercero), que complementa con las aportaciones del Epitoma rei militaris de Vegecio. Además de estos autores, utiliza de manera puntual otros autores antiguos con los que completa la materia político-moral e introduce los principios de la fe cristiana. Algunos de ellos son de segunda mano citados a través del propio Aristóteles (Hesíodo, Homero, Sócrates, Platón, Hipodamo y Tales de Mileto, Solón, Faleas de Calcedonia o Empédocles), mientras que a Vegecio se le añade el Tratado de agricultura de Rutilio Tauro Emiliano Paladio. A todo lo anterior incorpora sus propias lecturas personales y que comprenden a, entre otros, Valerio Máximo, Plotino, Macrobio, Andrónico, Alfarabí, Paladio, Proclo, Séneca, Boecio, san Agustín o Dionisio Areopagita. Para articular su discurso, se centra en el método escolástico basado en la introducción de citas de autoridad, enumeraciones, sentencias, ejemplos, proverbios y comparaciones (Díez Garretas 2009).
Castrojeriz, cuando se acerca a la obra de Egidio Romano, no solo la traduce, sino que le añade extensos comentarios que glosan el contenido. Mantiene la estructura y sigue al texto egidiano en lo referente a Aristóteles (Dietrick 2007), pero comenta cada uno de los capítulos, recogiendo su tesis añadiendo una paráfrasis, y hace su propia aportación personal. Todo ello lo lleva a cabo incorporando nuevas fuentes que no estaban presentes en el texto original. Destacan fundamentalmente el Communiloquium y el Breviloquium de Juan de Gales y el Policratus de Juan de Salisbury, que completa con el Moralium dogma philosophorum de Guillermo de Conches, el De duodecim abusionibus de pseudo-Cipriano y aportaciones de la Disciplina Clericalis de Pedro Alfonso. No obstante, lo que resulta novedoso es la introducción de exempla que no solo provienen de las auctoritas, sino de historias y leyendas de origen sagrado y profano, oriental y occidental, anécdotas y relatos de la Antigüedad clásica o de la Edad Media, a los que se suman descripciones del comportamiento animal procedentes de bestiarios o de tratados de historia natural y narraciones provenientes de la tradición popular o del fondo aportado por los Santos Padres y los filósofos antiguos, sin que sea posible determinar el origen de todas las fuentes citadas y si provienen de primera mano o de segunda a través de crónicas, florilegios, compendios o incluso la tradición oral (Martín Sanz 2009). Además, va a reforzar el texto con la presencia de san Agustín y con un mayor peso de las Escrituras y los Santos Padres, frente al propio Egidio Romano, que había preferido conceder mayor importancia a Aristóteles y la vertiente tomista (López de Goicoechea Zabala 2003).
Si tenemos en cuenta que en los testimonios del grupo B, y por extensión en el incunable, las aportaciones de Castrojeriz en algunos casos incluso sustituyen al texto original, podríamos hablar de una reelaboración más que de traducción (de ahí la denominación por parte de la crítica de Glosa), que precisamente va a ser a través de la que se reciba el De regimine principum en Castilla desde mediados del siglo XIV.

Las enigmáticas menciones a Amadís y Zifar
Los testimonios del grupo B, incluido el incunable, se caracterizan por incluir un fragmento en el libro III, parte III, capítulo XIV ("do muestra que son de escarnecer los lidiadores que dizen que mejor es ferir cortando que estocando, ca más de escoger es de ferir de las puntas que cortar de tajo"), donde el traductor o compilador de la obra introduce una mención a estos dos referentes de la literatura caballeresca medieval:
“Onde cuenta Vegecio que Rutilio, cabdillo de la cavallería, quando iva a la lid con mucha cavallería, dos legiones de cavalleros que fueron malos fueron en la fazienda et fuyeron della, él mismo les dio la pena; et tomó una segur y assí como venían, así les dava en las cabeças y los matava porque todos los otros tomassen castigo. Et allí fabla mucho Vegecio de las penas que davan a los malos cavalleros, ca algunos son tan gloriosos que non fazen fuerça de cosa de mundo, sino de parescer, y semejan cavalleros et non lo son, ca sus cavallerías cuentan entre las mugeres, de los quales dize el poeta Enico que estos cuentan maravillas de Amadís et de Tristán et del cavallero Cifar, y cuentan de faziendas de Marte et de las de Archiles, et pónense entre los buenos, maguera ellos sean astrosos; ca tales ni han arte de lidiar nin uso de las armas, ca más entienden en loganias que en cauallerías; y por ende, non son dignos de los poner en las faziendas graves,^ nin ningún cabdillo puede ser seguro d’ellos, ni los deve levar consigo, ca así lo fizo aquel noble cabdillo Gedeón (...)” (fol. CCXXXVv)
En el caso de Amadís la mención resultaba de importancia porque tal y como planteaba Roubaud (1969), podía ser relevante a la hora de establecer la datación de la primitiva versión de la obra. No obstante, Guardiola (1988) ya demostró que la cita a este “poeta Enico” solo era una deturpación del nombre fruto de una incomprensión, una supresión y una adición en el proceso de transmisión. En la fuente de Egidio Romano, el Communiloquium de Juan de Gales, quien a su vez se inspira en el Policratus de Juan de Salisbury, se describe al prototipo de miles gloriosus y se usan a modo de parodia los versos de las Heroidas ovidianas. Juan de Gales incorpora referencias de la literatura latina que resultaron difíciles de entender para un desconocedor, lo que dio lugar a que el párrafo se oscureciera y la alusión al Eunuchus de Terencio, referente original, acabase adquiriendo la forma de este “poeta Enico”. La inclusión de Amadís en los testimonios castellanos situaría la génesis primitiva de esta obra entre la muerte del moralista inglés en 1285 y la traducción del Regimiento (1345-1350), aunque no sería determinante para establecer una datación. Esta alusión habría ayudado a entender el proceso de adaptación y reescritura que posteriormente llevó a cabo Garcí Rodríguez de Montalvo sobre el texto primitivo, (vid. Jesús Rodríguez-Velasco, “Re-writing from the margins: a political reading of Amadís”, Cahiers d'études hispaniques médiévales, 31, (2008) pp. 221-232) y demostraría que el personaje de Amadís ya había alcanzado la fama que le permitía mostrarse como modelo digno de imitación.
En relación con el caballero Zifar, no supone ninguna problemática relacionada con la datación y transmisión de la obra, puesto que los manuscritos del grupo B son tardíos (la mayoría fechados en el siglo XV) y la recoge una redacción posterior (vid. https://comedic.unizar.es/index/read/id/20). Con todo, en conjunto los tres héroes medievales, con Tristán, habrían servido para ofrecer a los lectores y oidores castellanos ejemplos de conducta caballeresca, actualizando los referentes a la contemporaneidad del momento, tal y como habían hecho las fuentes previas (Guardiola 1988: 342).

Testimonios de lectura:
Como bien ha reconocido Gómez Redondo (1999: 1725), entre el texto egidiano y las intervenciones de García de Castrojeriz se alumbró uno de los tratados más importantes de filosofía moral, conducta política y ordenamiento militar que, si bien sus enseñanzas no fueron bien aprovechadas por su destinatario primero, será objeto de apreciación por otros receptores que no solo se servirán de su contenido, sino que se valdrán de él como soporte de los tratados políticos que verán la luz la centuria siguiente. Testimonio de ello no solo son el gran número de ejemplares conservados del incunable, sino su elevada presencia en bibliotecas nobiliarias y regias, incluso bien entrado el siglo XVI. A todo lo anterior es necesario añadir el gran uso que se le dio al texto, pues no son infrecuentes los ejemplares conservados que incluyen anotaciones y marcas de lectura de las manos por las que fueron pasando.

Testimonios en bibliotecas regias y nobiliarias
En muchos inventarios resulta complicado dilucidar, cuando no se especifica, si la entrada corresponde a un ejemplar manuscrito, por herencia de la biblioteca por los descendientes, o impreso. Se ha preferido consignar las referencias a ambos soportes, por la trascendencia que la obra tuvo desde su traducción y glosa, y por haber propiciado su amplia difusión en tipos móviles. No obstante, se asume que en las bibliotecas inventariadas en el siglo XVI el ejemplar que se consigna pertenece ya al soporte impreso. Dada la concisión de los asientos, tampoco ha sido fácil establecer la diferencia entre la obra de Egidio Romano y la homónima de su maestro santo Tomás de Aquino. Por ello, y vista la repercusión que tuvo el Regimiento, se ha optado por recoger todas las entradas.
Un ejemplar estaba presente a mediados del siglo XV en la biblioteca de Alvar Pérez de Guzmán, vid. Isabel Beceiro Pita y Alfonso Franco Silva, “Cultura nobiliar y biblioteca”, Historia. Instituciones. Documentos, 12 (1985), p. 277-350, p. 296 y otro, en periodo similar, en la de Alfonso de Pimentel, III conde de Benavente, vid. Isabel Beceiro Pita, “La biblioteca del conde de Benavente a mediados del siglo XV y su relación con las mentalidades y usos nobiliarios de la época”, En la España medieval, 2 (1982), pp. 135-146; p. 139. Según el inventario de 1455, Pedro Fernández de Velasco, I conde de Haro, había donado al Hospital de la Vera Cruz tres ejemplares del Regimiento de príncipes, vid. Marta Vírseda Bravo, La biblioteca de los Velasco en el Hospital de la Vera Cruz: arte y cultura escrita, tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, asiento 109, Jeremy Lawrance, “Nueva luz sobre la biblioteca del Conde de Haro: inventario de 1455”, El Crotalón. Anuario de filología española, 1 (1984), pp. 1073-1111 y Josefina Planas, “Un ejemplar del Regimine principum en la biblioteca de Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro”, Lecturas de historias del arte, 4 (1994), pp. 130-141. El marqués de Santillana poseía también una copia manuscrita en castellano en su biblioteca, vid. Mario Schiff, La bibliothèque du Marquis de Santillana, Bibl. de l'École des Hautes Études, n° 153, Paris, 1905, pp. 209-211. Ejemplares de la obra figurarían también en la biblioteca de Álvaro de Zúñiga, I duque de Béjar, vid. L. Sáez, Demostración histórica del verdadero valor de las monedas que corrían en Castilla durante el reinado del señor don Enrique III, Madrid, 1796, p. 374 apud Isabel Beceiro Pita, “La biblioteca del conde de Benavente a mediados del siglo XV y su relación con las mentalidades y usos nobiliarios de la época”, En la España medieval, 2 (1982), pp. 135-146, nota 21 y en las de los obispos don Luis de Acuña y Alvar García Santa María, R. Beer, Handschiftenschätze Spaniens, Amsterdam, 1970, p. 116-117 apud. Isabel Beceiro Pita, “La biblioteca del conde de Benavente a mediados del siglo XV y su relación con las mentalidades y usos nobiliarios de la época”, En la España medieval, 2 (1982), pp. 135-146, nota 21.
Es importante mencionar a los poseedores regios, puesto que el tratado fue redactado en origen para la formación de los futuros soberanos. Gracias al trabajo desarrollado por Elisa Ruiz, Los libros de Isabel la Católica. Arqueología de un patrimonio escrito, Salamanca, Instituto de Historia del Libro y de la lectura, 2004, se tiene constancia de la presencia de esta obra entre las posesiones de los reyes católicos y sus hijos y de la importancia que estos le concedían:
-Juan Ortiz recibe como encargo de la reina la entrega de una serie de libros, a modo de regalo, a su hija Catalina con motivo de su partida a Reino Unido (H2 5): “que se vos haze cargo más que resçibistes en Granada, a veinte de mayo de mil y quinientos y un año, un libro escripto en papel, de molde, con unas coberturas de damasco dorado, que es Regimiento de príncipes, con una çinta negra con que se ata, el cual es de marca de pligo”
-Tras el fallecimiento de la infanta Isabel, Mendienta recibe el encargo de recoger los libros que habían quedado en el cofre que esta tenía en Zaragoza cuando fallece y que estaban en poder de madona Marque en Toledo (F1 14): “Otro libro que es Regimiento de príncipes, escripto de mano, de tintas de muchas colores, en pergamino, las letras doradas con unas dos ruedesicas que dizen secretus, secretus, con unas coverturas doradas”
-Juana de Aragón, duquesa de Frías e hija natural de Fernando II de Aragón, adquiere en la almoneda pública de los libros de la reina Isabel un Regimiento de príncipes (F2 2): Otro libro de pargamino, que tiene las cubiertas coloradas, que está istoriado en la primera foja del Rey y la Reina, nuestros señores, escripto todo de letras azules y coloradas y verdes, y es libro que se dize Regimiento de príncipes. Apreciose en dos ducados. Vendiose a doña Juana de Aragón en DCCL”. De acuerdo con Elisa Ruiz, este ejemplar coincidiría con el inmediatamente anterior.
-En 1487, la reina Isabel manda encuadernar lujosamente un ejemplar del Regimiento de príncipes destinado a la educación del príncipe don Juan (B1 22): “Otro libro escripto de mano, en pergamino, en latín, que es Regimiento de príncipes, con su funda de terciopelo carmesí, forrada en çibtín carmesí con sus caireles de oro hilado y grana, que tiene por cerraduras dos texillos de brocado raso negro y los cabos de plata dorada, fecho por la faz de unos troncos y por baxo lisos, que tienen cuatro escudos de las armas reales sin granada, con sus coronas de bulto encima, y en cada una de las dichas tablas clavados cinco manojos de fechas (sic), todo de la dicha plata dorada, y tiene los cabos de los texillos dos cordoncicos y dos borlas d'oro hilado y seda negra, y tiene más una funda de damasco negra, vieja, rota, metido en una bolsa grande de cuero blanco de venado, que estava tasada la plata en siete onças, a CCC maravedíes la onça, de hechura dos ducados, el libro dos mil y quinientos maravedíes. Apreciose el libro como está en seis mil quinientos maravedíes, el libro en III mil y la plata y guarnición en III mil D. Iden. Vendiose al Marqués de Priego en VI mil”.
-La propia soberana le regaló un ejemplar de la obra a su mayordomo Andrés Cabrera (H4 leg. 84 12): “Un libro de Regimiento de príncipes”.
-En la cámara de la reina había (G1 leg. 84 14) “otro libro que se llama Egidio Romano, de los Regimientos de los príncipes, escripto en pargamino, en romance, con coberturas coloradas, e las armas de Castilla y de Aragón”. Con este registro habría que relacionar un Regimiento que en 1476 encarga la soberana (p. 117), otro Regimiento que se incluía entre las actas que Pedro de Alderete, repostero de camas de la reina, levanta en relación con unos libros para que sean guardados en su cámara (p. 118), y el envío que se hace de otro Regimiento a la cámara de Fernando II que este había pedido al camarero de sus estrados (p. 119).
-En el conjunto de libros depositados en la Capilla Real de Granada que son trasladados a El Escorial por orden de Felipe II en 1591 figuran “otro libro en romance, escrito de mano, en papel, encuadernado en tablas, de a folio, intitulado Regimiento de príncipes” (D2 51) y “otro libro en romance, escrito de mano, en papel, de a folio grande, encuadernado en tablas, que se intitula Reximiento de príncipes” (D2 122). Previamente, habían sido recogidos por el inventario que de la misma Capilla Real se había realizado en 1536: “iten un libro que se dize Regimiento de príncipes, de pargamino y de mano, en romance, con tablas, que fueron cubiertas de terciopelo, sin manezuelas” (D1 34) e “iten, otro libro, grande, de marca mayor, terciopelo, la guarnición de cuero colorado y un escudo de armas reales de la una parte. Es titulado Regimiento de príncipes” (D1 4).
En un pequeño cofre que perteneció a la reina Juana I, reclamado por su nieto Felipe II para conformar la biblioteca de El Escorial, figura un ejemplar manuscrito, de acuerdo con la publicación de Hueso Rolland, “Libros que don Felipe II mandó le fuesen entregados de los bienes de Simancas. Fueron hallados éstos en un cofre de la Reina Doña Juana”, (Archivo General de Simancas, Descargos del Emperadur Carlos V. leg. 13, fol. 246: ¿1558'). Como ha podido comprobarse en el apartado ejemplares, uno de los depositados en la BNE corresponde con aquel que poseía el monarca Felipe IV en su biblioteca de la Torre Alta del Alcázar de Madrid, vid. Fernando Bouza, El libro y el cetro. La biblioteca de Felipe IV en la Torre Alta del Alcázar de Madrid, Salamanca, Instituto de Historia del Libro y de la Lectura, 2005, [26-43].
Un Regimiento de príncipes se registra en la biblioteca de Fernándo Álvarez de Toledo, primer conde de Oropesa, en Toledo, en 1504, y en la de Francisco Álvarez de Toledo, segundo conde de Oropesa en 1543, vid. Isabel Beceiro Pita y Alfonso Franco Silva, “Cultura nobiliar y biblioteca”, Historia. Instituciones. Documentos, 12 (1985), p. 277-350, p. 306. De acuerdo con Arantxa Domingo Malvadi, Disponiendo anaqueles para libros. Nuevos datos sobre la biblioteca de Jerónimo Zurita, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2010, p. 96, el historiador aragonés Jerónimo Zurita poseía uno en su biblioteca: “Epístolas de fray Exidio al rey de Francia del Regimiento de los príncipes in fº viejo en 30 reales”. Otro ejemplar se localiza en la biblioteca de Diego Hurtado de Mendoza, I conde de Mélito en 1536, vid. Trevor J. Dadson, Libros, Lectores y Lecturas. Estudios sobre bibliotecas particulares españolas del Siglo de Oro, Madrid, Arco libros, 1998, y que actualmente correspondería con el localizado en la BME. Otro ejemplar formaba parte de la colección de incunables del infante Antonio Pascual de Borbón; vid. María Luisa López-Vidriero Abelló, “La lectura incunable de don Antonio Pascual de Borbón”, en "Con llama que consume y no da pena". El hispanismo integral de Giuseppe Mazzocchi, eds. Andrea Baldissera, Paolo Pintacuda y Paolo Tanganelli, Pavia, Ibis, Como, 2022 (col. Cauterio suave. Collana di filologia ibérica fondata da Giuseppe Mazzocchi diretta da Paolo Pintacuda), pp.859-902, nº.18.

Influencias y presencia en otras obras y regimientos
Pedro López de Ayala recomendaba la lectura del Regimiento de príncipes en su Rimado de palacio, y también tuvo presencia en la obra de don Juan Manuel con una alusión directa en su Libro enfinido, lo que demuestra ya la influencia del texto latino que, según Álvarez Turiento (1995) también sería perceptible en los Castigos y documentos del rey don Sancho (vid. al respecto también Rubio 1960). Este autor destaca igualmente las coincidencias temáticas entre el tratado egidiano y algunas partes de la Vision deleitable de Alfonso de la Torre y la alusión a Egidio Romano que hace mosén Diego de Valera en su Doctrinal de príncipes y en su Tratado en defensa de las virtuosas mujeres. Por su parte, Rubio (1961) llega a la conclusión de que la influencia directa de la obra egidiana es prácticamente nula en la tratadística del siglo XV, y las pocas menciones son indirectas a través de la Glosa de Castrojeriz, que no se cita directamente, y así lo cree ver en algunas estrofas de los Proverbios del marqués de Santillana o en el anónimo Tratado de la comunidad, de su gobierno y de sus ministros. No obstante, la traducción glosada del Regimiento de príncipes sí que influyó directamente en la redacción de un espejo de príncipes del siglo XV. Tal es el caso de la Exhortación o información de buena e sana doctrina, compuesta por Pedro de Chinchilla y dirigida al infante Alfonso, hermano de Isabel I, y que basa parte de su contenido en el texto egidiano, vid. David Nogales Rincón, Pedro de Chinchilla. Carta y breve compendio. Exhortación e información de buena y sana doctrina, Valencia, PUV, 2017, pp. 81-91 y Fernando Gómez Redondo, Historia de la prosa medieval castellana. IV. El reinado de Enrique IV: el final de la Edad Media, Madrid, Cátedra, 2997, 3648-3661.

Bibliografía:
Acero Durántez, Isabel, María Jesús Díez Garretas y José Manuel Fradejas Rueda (2005), "Las versiones a y b de la traducción castellana del De regimine principum de Gil de Roma", en Carmen Parrilla y Mercedes Pampín, coords., Actas del IX Congreso Internacional de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (A Coruña, 18-22 de septiembre de 2001), Coruña, Toxosoutos, vol I, pp. 227-233; Alvar, Carlos y José Manuel Lucía Megías (2002), "Glosa castellana al Regimiento de príncipes", en Diccionario filológico de literatura medieval española. Textos y transmisión, Madrid, Castalia, pp. 584-592; Álvarez Turienzo, Saturnino (1995), “El tratado De regimine principum de Egidio Romano y su presencia en la Baja Edad Media hispana”, Cuadernos Salmantinos de Filosofía, 22, pp. 7-25; Dietrick, Déborah (2007), “Problemas de transmisión textual en el De Regimine Principium de Gil de Roma”, Revista de Humanidades, 15-16, pp. 143-151; Díez Garretas, María Jesús (2002), “Juan García de Castrojeriz, ¿traductor de Egidio Romano?", en Carlos Manuel Reglero de la Fuente; Luis Vicente Díaz Martín, coords., Poder y sociedad en la Baja Edad Media hispánica: estudios en homenaje al profesor Luis Vicente Díaz Martín, Valladolid, Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial, vol. I, pp. 133-142; Díez Garretas, María Jesús, José Manuel Fradejas Rueda e Isabel Acero Durántez (2003), Los manuscritos de la versión castellana del «De regimini principum» de Gil de Roma, Tordesillas, Universidad de Valladolid; Diez Garretas, María Jesús (2009), “Recursos estructurales y argumentos de autoridad, ejemplificación y paremiología en el "Gobernamiento de príncipes" de Gil de Roma”, Revista de Poética Medieval, 23, pp. 151-196; Dietrick, Déborah (2007), “Problemas de transmisión textual en el De regimine principum de Egidio Romano”, Revista de Humanidades, 15-16, pp. 143-151; Fradejas Rueda, José Manuel, Isabel Acero Durántez y María Jesús Díez Garretas (2004), "Aproximación a la traducción castellana del De regimine principum de Gil de Roma: estado de la cuestión y análisis de las versiones", Incipit, 24, pp.17–37; Gómez Redondo, Fernando (1999), “Egidio Romano y su De regimine principum”, en Historia de la prosa medieval castellana II. El desarrollo de los géneros. La ficción caballeresca y el orden religioso, Madrid, Cátedra, pp. 1705-1725; Guardiola, Conrado (1985), “La influencia de Juan de Gales en España”, Antonianum, 60, pp. 99-119; Guardiola, Conrado (1988), “La mención del Amadís en el Regimiento de príncipes, Aclarada”, en Vicente Beltrán, ed., Actas del I Congreso de la ASociación Hispánica de Literatura Medieval (Santiago de Compostela, 2 al 6 de Diciembre de 1985), Barcelona, PPU, pp. 337-345; López de Goicoechea Zabala, Javier (2003), “La Glosa castellana al De regimine principum (1280) de Egidio Romano. La reducción aristotélica”, Saberes. Revista de estudios jurídicos, económicos y sociales, 1, pp. 1-12; Martín Sanz, Demetrio (2009), "'Magister dixit': algunos elementos estructurales y organizativos de la "Glosa" castellana al "De regimine principum" de Egidio Romano", Revista de Poética Medieval, 23, pp. 197-235; Martín Sanz, Demetrio (2018), La glosa de la traducción castellana del "de regimine principum" de Egidio Romano: estudio y edición, tesis doctoral, Valladolid, Universidad de Valladolid; Romanos Rodríguez, Esmeralda (2016), Regimiento de príncipes para todos los hombres de cualquier estado, compuesto por un doctor, tesis doctoral, Valladolid, Universidad de Valladolid; Roubaud, Sylvia (1969), “Les manuscrits du «Regimiento de Principes» et l'«Amadís»”, Mélanges de la Casa de Velázquez, 5, pp. 207-222; Rubio, Fernando (1960), “De regimine principum de Egidio Romano en la literatura castellana de la Edad Media. Siglo XV”, La Ciudad de Dios, 76, 173/1, pp. 32-71; Rubio, Fernando (1961), “De regimine principum de Egidio Romano en la literatura castellana de la Edad Media”, La Ciudad de Dios, 77, 174/4, pp. 645-667; Shaw, K.E. (1961), “Provincial and Pundit: Juan de Castrojeriz’s Version of the Regimine Principum”, Bulletin of Hispanic Studies, 38, pp. 55-63.

Notas:
Jesús Rodríguez-Velasco, «La historia como base argumentativa de la literatura éticopolítica en Europa, ca. 1100-1350», Epos, 12 (1996), pp. 177-205, recoge erróneamente un incunable también en Sevilla, por Juan Balaguer en 1480. Como afirman Fradejas Rueda, Acero Durántez y Díez Garretas (2004: 22), no existe esta edición incunable, y Juan Balaguer no es un impresor sevillano, sino un escriba que copió el manuscrito que fue propiedad de Perafán de Ribera y que se conserva en la Fundación Lázaro Galdiano. El catálogo de la biblioteca del Musée Condé recoge en la información bibliográfica de su ejemplar “seconde édition de cette traduction imprimée d'abord à Alcala en 1491, in-folio”, también inexistente.

Responsable:
Nuria Aranda
Revisión:
Grupo Clarisel
Fecha de publicación:
2022-12-22
Fecha de última modificación:
2022-12-22
DOI:
https://doi.org/10.26754/uz_comedic/comedic_CMDC49
Cómo citar:
Aranda, Nuria, "Egidio Romano, García de Castrojeriz, Juan, Regimiento de príncipes de Egidio Romano”, en Comedic: Catálogo de obras medievales impresas en castellano hasta 1600, Zaragoza (España), ISSN 2530-1985 [en línea]. Publicación: 22-12-2022, DOI: https://doi.org/10.26754/uz_comedic/comedic_CMDC49, [Consulta: dd-mm-aaaa].
Un cadeau de mariage pour imprimeurs